"La realidad supera a la ficción" es una frase muy dicha por las personas, pero nunca espere que fuera cierto, un amor tan grande puede hacer hasta lo imposible.. y en esta historia se demuestra.
>En esta historia la rayis tendrá nombre, lo hice...
Cerré la puerta detrás de mi, sin darnos cuenta había comenzado a anochecer, camine a la nevera para servirme un vaso con jugo de fresa, cerré la nevera mientras me tomaba el jugo y recordaba lo que había pasado hace una hora, fue mi primera vez y... Fue muy especial.
Recuerdo que hace 2 años empezaba a dudar de mi sexualidad, pero ahora con Espinela acepto ser lesbiana.
Salí de mis pensamientos cuando la gema se coloco delante mio con mirada curiosa.
-¿Qué pasa?
-¿Reponiendo fuerzas?-Saco una mirada picara.
-Pervertida.-Deje el vaso en el fregadero, solo escuche una risa de su parte.
-Solo bromeo, estoy cansada.-Estiro sus brazos mientras se dirige a mi habitación.
Seguí sus pasos, saque de mi ropero una blusa de tirantes azul cielo y unos shorts negros holgados, los coloque en mi silla y volví a sacar una blusa de tirantes blanca y unos shorts rosas; se lo di a Espinela para que durmiera cómoda, me di la vuelta mientras pensaba si no había problema cambiarme delante suyo, después de todo hace una hora ella me vio desnuda, aún así era algo nuevo para mi.
Al final decidí cambiarme delante suyo, ya tenía mi pijama listo, me di la vuelta para ver a Espinela con la ropa que le di, en vez traía puesto unas panties rosadas; sentí como mis mejillas comenzaban a calentarse.
-¿Qué sucede?-Noto mi reacción al verla con esa vestimenta.
-Ah.. no te preocupes, s-solo que aun me estoy acostumbrando a esto.-Coloque mi mano detrás de mi nuca junto con una sonrisa nerviosa.
-Jeje entiendo, también yo.-Dio una risa nerviosa.
Nos acomodamos en mi cama, me quede boca arriba y ella se me acomodo de lado viéndome, pase mi brazo por sus hombros abrazándola.
-¿Cómo es que sabías de esas cosas que hicimos en ese cuarto?-Le dije mi duda, ya que se que las gemas no saben como actuamos los humanos.
-Bueno... La noche anterior no podía dormir y use tu aparato que tienes en la mesita.-Apunto a mi celular.-Entre a algo llamado Wattpad y en tu biblioteca como había muchas imágenes con historias entre en varias, así lo aprendi. Aunque había una historia con la portada roja y letras negras, esa me gusto.
Yo estaba más que roja, había ella leído algo privado... Y aunque no me molesta de parte de ella, aun así es vergonzoso.
-Ah... Ya veo, en parte lo agradezco, pero... No vuelvas a tomar las cosas sin el permiso del propietario.-Acaricie su cabello.
-De acuerdo, lo tendré en cuenta.
Solté su cabello dejándola ver adorable con su cabello rosado cayendo por sus hombros y espalda.
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Pase mi mano por su mejilla, ella se acomodo mientras sonreía y cerraba uno de sus ojos. Después de eso, ella coloco su cabeza en mi pecho mientras me abrazaba; así nos dormimos tranquilamente las dos.
