Armas gemelas
Camino ardiente, entrada al reino de Lukanta
Uno de los guardias de la entrada lleva una bolsa para los cuarteles.
Guardia - ¡Jefe Graun, jefe Graun, lo han logrado! ¡Enviaron la cabeza del rey demonio!
Un hombre enorme y de mediana edad sentado en la punta de una enorme mesa levanta su mirada un tanto asustado, al jefe le falta uno de sus ojos.
Graun - ¡Lanzalo a la mesa y alejate!, ¿Quien lo trajo?
Guardian - Los testigos dicen que un buitre lo lanzó.
Graun - Si nuestros hombres no lo han traído es probable que sea una trampa. (Descubre la bolsa y ve la cabeza de Khelios con los ojos abiertos mirándolo fijamente.) Sin dudar es el hombre del que tanto hablaban, sus cabello negro y sus ojos grises, no hay duda, se puede retirar soldado.
Guardian - Si señor.
El joven se retira y el jefe se queda dando vueltas alrededor de la mesa viendo la cabeza cercenada del hombre.
Graun - (piensa) No puedo creerlo, tan fácilmente, esta bestia maldita que se llevó mi ojo, estuve desde un principio tan lejos de vencerlo, no comprendo, ¿Cómo?
Saca su espada y se la clava en el ojo de la cabeza cortada, lo arranca y lo alza.
Graun - Te lo había dicho maldito, algún día tendría tu cabeza en mis manos.
Se toca un colgante con forma de pájaro plateado que tiene en la oreja, la cabeza comienza a moverse y habla.
Khelios - (Comienza a reírse) Te lo dije, volvería por lo mío.
Una hora antes, fuerte del rey Demonio Khelios
Raftanian enfrenta al soberano demoníaco, su sombra lo suelta y se prepara.
Khelios - Pelearemos sin trucos, somos tú y yo, hierro contra hierro, ¡Ataca de una vez!
El general va directo al ataque, el rey lo evade sin mucho problema.
Khelios - ¡Quiero que me mates, no que juegues conmigo!
El soldado aprieta sus puños y va al choque otra vez. Impacta su espada con el puñal del enemigo, así una y otra vez, hasta que se da cuenta.
Raftanian - ¡No solo te defiendas, golpea tu también, atacame!
Golpea con más tenacidad y busca ir directo a la cabeza o al corazón pero no lo alcanza, gira para tomar más impulso y es evadido.
Raftanian - No perderé ante tí tan fácilmente, (saca una gema y se la coloca en el guante de la mano con la que empuña la espada, este comienza a brillar y a envolver el arma con un aura blanca.) La luz pura es el veneno de todo demonio o espíritu oscuro, ahora sí, "velocidad del viento, correr el tiempo, detener la vida", ¡Paralizar!
Le lanza un hechizo antes de impactar su ataque y lo detiene pero el rey se rie.
Khelios - Hechizo de tiempo y potenciador de magia celestial, interesante, un consejo, si no quieres que vuelva a la vida corta mi cabeza y destruye mi corazón, si vuelvo te juro que no tendré piedad.
Raftanian - No me digas como matarte. (Le saca la daga de sus manos, luego la emana de luz para después clavarsela en el corazón) ¿Unas últimas palabras?
Le comienza a salir sangre de la boca al rey demonio y se sonríe.
Khelios - Me gusta tu piedad, solo quiero saber una cosa, ¿Todavía vive el guerrero Graul?
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Twin guns: The hunt for the fallen
AdventureEl reino de Ghul busca un héroe que se case con la princesa Arkana, el único problema es que ella quiere gobernar sola el reino pero su padre le niega el poder rotundamente, hasta que el soberano se cansa del constante pedido y le da una tarea impos...