Capitulo 3

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Armas gemelas

Camino ardiente, entrada al reino de Lukanta

Uno de los guardias de la entrada lleva una bolsa para los cuarteles.

Guardia - ¡Jefe Graun, jefe Graun, lo han logrado! ¡Enviaron la cabeza del rey demonio!

Un hombre enorme y de mediana edad sentado en la punta de una enorme mesa levanta su mirada un tanto asustado, al jefe le falta uno de sus ojos.

Graun - ¡Lanzalo a la mesa y alejate!, ¿Quien lo trajo?

Guardian - Los testigos dicen que un buitre lo lanzó.

Graun - Si nuestros hombres no lo han traído es probable que sea una trampa. (Descubre la bolsa y ve la cabeza de Khelios con los ojos abiertos mirándolo fijamente.) Sin dudar es el hombre del que tanto hablaban, sus cabello negro y sus ojos grises, no hay duda, se puede retirar soldado.

Guardian - Si señor.

El joven se retira y el jefe se queda dando vueltas alrededor de la mesa viendo la cabeza cercenada del hombre.

Graun - (piensa) No puedo creerlo, tan fácilmente, esta bestia maldita que se llevó mi ojo, estuve desde un principio tan lejos de vencerlo, no comprendo, ¿Cómo?

Saca su espada y se la clava en el ojo de la cabeza cortada, lo arranca y lo alza.

Graun - Te lo había dicho maldito, algún día tendría tu cabeza en mis manos.

Se toca un colgante con forma de pájaro plateado que tiene en la oreja, la cabeza comienza a moverse y habla.

Khelios - (Comienza a reírse) Te lo dije, volvería por lo mío.

Una hora antes, fuerte del rey Demonio Khelios

Raftanian enfrenta al soberano demoníaco, su sombra lo suelta y se prepara.

Khelios - Pelearemos sin trucos, somos tú y yo, hierro contra hierro, ¡Ataca de una vez!

El general va directo al ataque, el rey lo evade sin mucho problema.

Khelios - ¡Quiero que me mates, no que juegues conmigo!

El soldado aprieta sus puños y va al choque otra vez. Impacta su espada con el puñal del enemigo, así una y otra vez, hasta que se da cuenta.

Raftanian - ¡No solo te defiendas, golpea tu también, atacame!

Golpea con más tenacidad y busca ir directo a la cabeza o al corazón pero no lo alcanza, gira para tomar más impulso y es evadido.

Raftanian - No perderé ante tí tan fácilmente, (saca una gema y se la coloca en el guante de la mano con la que empuña la espada, este comienza a brillar y a envolver el arma con un aura blanca.) La luz pura es el veneno de todo demonio o espíritu oscuro, ahora sí, "velocidad del viento, correr el tiempo, detener la vida", ¡Paralizar!

Le lanza un hechizo antes de impactar su ataque y lo detiene pero el rey se rie.

Khelios - Hechizo de tiempo y potenciador de magia celestial, interesante, un consejo, si no quieres que vuelva a la vida corta mi cabeza y destruye mi corazón, si vuelvo te juro que no tendré piedad.

Raftanian - No me digas como matarte. (Le saca la daga de sus manos, luego la emana de luz para después clavarsela en el corazón) ¿Unas últimas palabras?

Le comienza a salir sangre de la boca al rey demonio y se sonríe.

Khelios - Me gusta tu piedad, solo quiero saber una cosa, ¿Todavía vive el guerrero Graul?

Twin guns: The hunt for the fallenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora