Ojos de Plata

Comienzo de un ladrón

Según las imágenes de vigilancia, un "Mechan" que perdió el control de su cuerpo por un virus fue quien mató a mis padres. Una persona que es más máquina que humano puede ser tan fuerte como débil en varios aspectos, estos son los Mechans. Yo me encontraba en casa cuando pasó, un hombre de unos 30 años entró a mi casa errático, balbuceando cosas sin sentido y se lanzó encima de mi mamá. Un brazo hidráulico puede atravesar fácilmente una pared de ladrillo de unos cuarenta centímetros, una mujer tan delicada como la señora Connors... No es nada en comparación. Mi padre, el señor Connors, al escuchar lo que sucedía me ocultó detrás de un sofá cerca de una pared y me dijo que sin importar lo que oyera, no podía salir de mi escondite. Le hice caso y él se fue para no volver más. El Sr. Connors si tenía implantes, un brazo de metal, el original lo perdió en la guerra de Nueva Bosnia, así que la pelea sería algo justa. Connors pensaba de manera más humana que este hombre, sus golpes no eran para matar, sino para inmovilizar. Él me enseñó que antes de hacer daño debíamos asegurarnos que no hubiera otra alternativa.

Dos hombres grandes hacen una gran pelea. Gruñidos, insultos, muebles rompiendo sus cimientos, cosas muy animales. En uno de esos forcejeos interminables me hicieron salir de mi escondite porque casi me aplastan, Connors quedó aturdido durante un momento y el tipo me persiguió hasta que me escabullí detrás de una estantería. No sin antes rasgarme el rostro con su mano metálica, haciéndome un corte bastante profundo en la cara. La sangre que brotaba de la herida era tan abundante que no me dejaba ver con claridad lo que tenía delante.

El volvió a ponerse de pie y antes de que el tipo lograra tocarme de nuevo lo tomó de los hombros y lo lanzó hacia la habitación donde yacía mi madre. Cuando se encontró con el cuerpo de mi madre en un charco de sangre y con una expresión de terror en su rostro fue cuando supo que ya no había alternativa. De algunos movimientos hábiles y rápidos con la respiración agitada logró inmovilizar al tipo. Pero esto no había terminado, mi padre en un momento de ira profunda le arrancó uno de los brazos de metal al tipo. La sangre empezó a brotar de él como si fuera una especie de fuente de pesadilla, pero el tipo no había dado su último respiro. De un movimiento desesperado, el tio le muerde la tráquea a mi padre y se la arranca haciendo que ambos se desangren uno sobre el otro en una imagen pesadillesca y horrenda.

Pasaron horas de silencio antes de aventurarme para ver el infierno en la tierra. Para un niño de 6 años esto simplemente era demasiado. Joder, no creo que ninguna edad te prepare para ver una escena así. Cuando los policías llegaron, me vieron en medio de todo el desastre. Tardé dos años en volver a poder comunicarme como alguien normal, y tardé otro año en escaparme del orfanato donde me habían dejado.

Las calles, así sea en el año 3000, en el 800, en el 2010 o en el 1980 son cloacas y las personas, la mierda que flota en ellas. Me trataron de manipular, asaltar y hasta violar cientos de veces. Incluso conocí a un tipo que me extendió la mano para "ayudarme" pero él terminó siendo solo un pedofilo de mierda que me explotó sin razón aparente, más que su propio lucro. Y tenía todo planeado el bastardo. "Reclútalos pequeños y te seguirán siempre" ¿No? Pues, ese desgraciado cuando intentó un dia abrazarme por primera vez de manera sexual utilicé su misma navaja para apuñalar el ojo con el que me miraba tanto. Ese depravado cambió completamente su actitud cuando su ojo parecía un globo desinflado. Se sacó la navaja y trato de apuñalar el aire donde creía que me encontraba, sus intentos fueron inútiles ya que para cuando el dolor dejó su cuerpo, su vida ya se había acabado, desangrado en furia y lágrimas. Yo estaba de nuevo en la calle buscando que comer.

La vida callejera cuando tienes solo 9 años es algo duro y solo hay dos opciones posibles para un menor de edad, que no puede trabajar siendo tan joven. Robar o ir a un orfanato, y la primera opción ya la conocía lo suficiente. Mi estómago empezaba a sonar, así que elegí una casa al azar y me aventuré a ver qué encontraba, para suerte mía una de las ventanas de atrás de la casa estaba entreabierta. Eran alrededor de las doce de la noche, así que no creía encontrar a nadie en la casa. Supuse que dejarían las luces encendidas para espantar a los ladrones, pero a mi solo me podían asustar dos cosas: La oscuridad y los payasos. Así que era inmune a este tipo de guerra psicológica. Una casa algo linda, en un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad de Corinth, de un piso. Techo en forma triangular y ventanas algo grandes. Colores terracota y una chimenea. En la fachada había marcas neumáticos que salían y entraban del garaje. La casa no tenía muchos elementos avanzados, no habían luces de xenón, solo lamparas. En vez de sofás modernos y cuadrados tenían un sofá grande de color negro y al final de uno de sus extremos tenía un reposa pies que formaba parte del sofá.