❪ Clase de deportes ❫

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-Ah, ya estoy agotado, ¿podríamos descansar un poco?- Preguntó con ambas manos apoyadas sobre sus piernas, tratando de no caer del cansancio.

-Ve a sentarte si quieres.- Respondió de manera apresurada, atento a que nadie del equipo contrario lograse alcanzarlos para "congelarlos". -Le diré a los demás que estás fuera.-

-Pero, Mark... Todos están jugando, no quiero estar ahí solito.-

-Ve y ya, yo aún quiero seguir jugando... ¡Ahhh, ahí viene Yangyang!- Y salió corriendo a toda prisa, siendo perseguido por el nombrado, un niño muy veloz que amenazaba con alcanzarlo.

Donghyuck tuvo que ir solo a las bancas para reposar un poco, observando jugar al resto de sus compañeros, esperando a que la clase de deportes -que por cierto tuvieron libre para jugar todo el rato- terminase.

Al escuchar el timbre, todos pararon de jugar.

Los niños se acercaron a las bancas, ya que ahí habían dejado sus botellas con agua y comenzaron a regresar al aula para continuar con la siguiente clase.

-Hyuck, ¿no dejé aquí mi botella?-

-No, que yo recuerde no la trajiste contigo.-

-Entonces la habré dejado en el salón. Vamos ya.- El contrario asintió mientras se levantaba e iba detrás de Mark, que caminaba a paso rápido para poder llegar, ya que moría de sed.

-¿Toca matemáticas?- Preguntó a Mark, pero no obtuvo respuesta. -Hey, ¿qué toca?- Siguió sin tener respuesta alguna. -¡Mark! ¡Te estoy hablando!-

-¡Espera, Hyuck!- Reprendió, dejando de esculcar en su mochila.

-¡¿Qué sucede?!- Preguntó molestó al ver como el mayor desviaba la mirada para volver a lo suyo.

-No encuentro mi bote.- Dijo preocupado.

-Seguramente lo olvidaste.-

-Mamá lo había puesto en la mesa y me dijo que lo echara a la mochila después de desayunar.- Relató a la vez que recordaba, haciendo reír a Donghyuck por su expresión desanimada.

-Eso te pasa por no querer acompañarme a las bancas.- Recibió una mirada molesta.

-Ahora tendré que gastar mi dinero que era para golosinas y usarlo para una botella con agua. Porque esta gente de aquí, es una egoísta.- Dijo refiriéndose a sus compañeros, recordando también que aquella vez -que le había sucedido la misma situación- nadie quiso darle un trago de agua.

-No es necesario que compres una botella.-

-Claro que lo es, papá dijo que tengo que estar hidratado.- Explicó con los ojitos cerrados y su dedo índice alzado. -Así que compraré...- Fue interrumpido.

-Mark, lo que quiero decir es que yo puedo darte agua.-

-¡¿En serio?! Muchas gracias Hyuckie.- Tomó el bote que reposaba sobre la mesa del nombrado y antes de que pudiera abrirlo, Donghyuck se lo arrebató.

-Espera, ¡¿qué haces?!-

-Dijiste que me darías agua.- Ladeó la cabeza confundido.

-Pero no así.-

-Ah ya, iré a la cooperativa a preguntar si me regalan un vasito para servirme agua.-

-¡No, Mark!-

-¡¿Entonces?!- El menor estampó la palma de su mano en la frente.

-Escucha...- Mark asintió atento. -Si te doy agua, necesito que me des algo también.-

-Entiendo, ¿qué quieres que te dé?-

-Ya deberías saberlo.-

-¿Eh?-

-¡Beso, beso!- Mark seguía sin entender. -¡Aquí, aquí!- Señaló su boca con ambos ojitos cerrados, luciendo sumamente adorable.

-Otra vez con eso, ya hasta lo había olvidado durante el fin de semana.-

-Pues ya te lo recordé. Ahora, tú dame un besito y yo te daré agua.-

-Ya no te molestes, tengo bastante dinero. Iré a comprar una botella.-

-Pero la maestra llegará en cualquier momento y no puedes salir sin permiso.- Mark había quedado sin palabras, el contrario tenía razón.

-Entonces esperaré al recreo.-

-Eso quiere decir que tendrás que aguantar la sed durante una hora.- Sonrió con una fina línea que formaron sus labios.

-No pienso darte un beso, dime algo más con lo que pueda compensarte.-

-¡Es que yo no quiero nada más!-

-¡Pero yo no quiero besarte!... No aún. Somos muy pequeños como para darnos besitos en los labios.-

-¡A mí eso no me importa!-

-Pero es que no somos novios. Ya te dije que de grandes seremos novios y nos daremos besitos, pero ahora no.- Sentenció.

-Eres muy malo, Canadá.-

-Claro que no, una cosa es que no podamos ser novios, y otra muy diferente a que no quiera ser tu novio.-

-¿Ó sea que si quieres ser mi novio?-

-Claro que sí, bobo.- Estampó suavemente la palma de su mano sobre la coronilla de la cabeza de Donghyuck. -Pero lo seremos de grandes. Fin de la discusión.-

-Entonces, ¿cuándo seamos novios si me darás besos?-

-¡Qué si Hyuckie, escúchame!-

-Está bien, ya entendí.- Suspiró derrotado y le entregó el bote. -Toma lo que quieras.-

-Gracias.- Le regaló una gran sonrisa haciendo sonrojar levemente al más bajito.

Un Beso A Cambio「MarkHyuck」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora