❪ Árbol ❫

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-¡Hyuck, Hyuck!... ¡Lee Donghyuck, ayúdame!- Llamó, totalmente aterrado desde la copa de un árbol, lloriqueando a causa del insoportable ardor en su pierna raspada. -¡Hyuckie, por favor!- Las lágrimas no se hicieron esperar y comenzaron a resbalar por sus mejillas, ya que además del ardor, también le dolía mover su pierna lastimada.

-¡Ya llegué, Mark! ¿Qué pasa?- No encontró a nadie. -¿Uh, Mark?...- Se giró para asegurarse de encontrarlo ahí, pues estaba seguro de haber escuchado la voz del mayor provenir de esa parte del parque.

-Acá arriba Dong...-

Donghyuck alzó la mirada, topándose con la vista más graciosa: Mark aferrado a una rama desde la cima de un árbol, al parecer, aterrado por no poder bajar.

Al instante soltó carcajadas, algo que realmente no extrañó a Mark pero aún así no pudo evitar sentirse ofendido por la reacción.

-No te rías... Eres malo.- Pasó el puño de la mano por su mejilla, deshaciéndose de las lágrimas.

-Lo siento, lo siento.- Paró de reír poco a poco. -¡¿Cómo llegaste hasta allá?!-

-Quería brincar para asustarte en cuanto te llamara... Pero decidí esconderme subiendo demasiado y así hacerte creer que me perdí...- Donghyuck volvió a carcajear.

-Ah, Canadá esto es lo más tonto que has hecho. -Continuó carcajeando cada vez más fuerte.

Mark hizo un puchero. -Por favor... Ayúdame.- Donghyuck negó con una sonrisa y en menos de lo que esperaba éste ya se encontraba a su lado, estrechando sus manos. -Hyuck, ahora ninguno de los dos podrá bajar.-

-Mark... Yo sí puse atención en donde pisé para subir, por ahí bajaré.- Le guiñó con una expresión de obviedad, Mark se sonrojó.

Lentamente y con mucho cuidado fueron bajando hasta llegar a la última rama y de ahí saltaron, cayendo suavemente sobre el pasto.

Mark se encontraba impresionado por lo que Donghyuck había hecho por él, había sido rescatado.

-Muchas gracias Dong...- Fue arrastrado de la mano.

-Siéntate aquí.- Indicó justo en donde habían dejado sus pertenencias. Mark obedeció y confundido miraba como Donghyuck derramaba un poco del agua de una botella sobre su mano. -Voy a limpiar el raspón que te hiciste en la pierna.- Le sonrió dulcemente, Mark correspondió de igual manera pero su sonrisa se borró en cuanto sintió el ardor en su pierna causado por el agua que penetraba la herida.

-Agh.- Removió su pierna mientras se quejaba.

-Ya está.- Sonrió orgulloso de sí mismo después de haber limpiado la herida de Mark.

-Gracias, Hyuck...- Agradeció avergonzado, mirando atento a su pierna ya libre de sangre.

-No hay de qué.-

-Me hiciste un gran favor. Mucho más grande a comparación de los que yo he hecho por ti. Creo que un simple gracias no es suficiente...-

-Claro que lo es.- Respondió sin mirarlo, más atento a ordenar nuevamente el interior de su mochila.

Mark formó "o" en sus labios al escuchar aquello. -¿Seguro que sólo eso?... ¿No quieres una golosina, ¿un helado... ¿Algo?...-

-Seguro, está bien así. Ahora, vamos a casa, que mamá nos llevará a comer pizza.- Entrelazó su mano con la del contrario ayudándolo a levantarse para que no se lastimara.

Mark observaba atento la carita de Donghyuck; se encontraba sumamente extrañado, sin poder creer que para este bastaba nada más con un simple gracias.

~¡¿En serio Donghyuck?! ¿Sólo eso?~ Pensó para sí mismo. Todos esos días rogando por un beso, y de pronto, ya no pedía nada. ~¿Por qué?~

Y es que Donghyuck ya se había cansado de suplicarle. Si se iba a negar, para qué perder el tiempo insistiendo.

Un Beso A Cambio「MarkHyuck」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora