Advertencia:violación.
Estaba en mi departamento escuchando música. Cuando mi teléfono sonó, era Jason mi novio. Conteste.
—hola Jaybird.
—no me digas así, lo odio.
—bueno babybird.
—:....ya hablaremos de los apodos, bueno te llamaba para preguntarte, ¿qué te parece si vamos a la tienda compramos comida chatarra, vamos a mi departamento y vemos películas?
—¿ahora?
—sip.
—bueno te espero en la tienda que está en la esquina de tu departamento.
—ok te espero aquí.
Colgó
Me metí a bañarme rápido y me vestí. Salí del departamento y fui caminando hasta el oxxo. Cuando llegué, Jason estaba con su celular en la entrada de la tienda.
—hola cubeta roja.
—levantó la vista del celular y dijo–muy bien esto de los apodos tiene que acabar, solo dime Jason o Jay.
—me reí acercándome a él y rodeé su cuello con mis brazos–¿por qué palancas locas?
— la mirada–prefiero Jaybird–murmuró.
—oye ¿por qué ese tono?
—porque te burlas de mi muerte.
—no es cierto, me duele pensar que te fuiste. Pero ¿me perdonas?–volteo la cabeza–¡por favor!
—-Solo si me das un beso.
—bien.
Me acerqué y le di un piquito, pero él me tomó de la cara y profundizó el beso, lo que me sorprendió es que metió su lengua, por lo que me separé avergonzada mientras él se reía.
—bueno, ven vamos a comprar la comida.
Nos metimos a la tienda y agarramos una canasta. Yo tomaba papas de limón, de queso, adobadas, Powerade rojo y uno azul, dulces, palomitas de mantequilla y caramelo.
Lo sé como mucho, pero la barriga llena corazón contento, bueno, casi.
Jason solo llevaba cerveza, una botella de vodka, y unas pastillas de menta que tanto le gustan, iba a pedir unos cigarros pero le recordé la promesa que me hizo de dejar de fumar y ya no los pidió.
Iba a pagar lo mío pero Jason no me dejó, de hecho me rodeó con su brazo y me tapo la boca para que no le dijera a la cajera que yo pagaría.
Cuando pago mis cosas salimos de la tienda y nos fuimos al departamento.
Cuando llegamos me senté en el sofá de la sala, pero el me dijo que mejor viéramos las películas en su cuarto, así que lo seguí y nos tumbamos a la cama mientras yo sacaba la comida y Jason ponía una comedia "¿y donde están las rubias?".
La película transcurrió normal, eso hasta que Jason se me acercó y comenzó a besarme, claro que le correspondía atrayéndolo más a mi, a lo que él se paró y se puso sobre mi.
Todo bien, hasta que Jason metió las manos en mi playera y empezó a acariciar mi abdomen, los recuerdos de hace unos años, me inundaron por completo. Mi cuerpo se llenó de pánico y terror, y como acto reflejo empuje a Jason quitándomelo de encima. Él me vio confundido.
—¿qué pasa? ¿Hice algo mal?
No respondí, simplemente me tapé la cara y empecé a llorar.
Narra Jason
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One Shots Batfamily Vol. 1
RandomPequeñas historias con los integrantes de la Batifamilia, basados algunos, en series, películas, mi imaginación etc.