One Shots Batfamily Vol. 1

🤍 ¿culpa? solo nuestra 1/4

Narras tu.

—muy bien solo una copia más y ya—

¿Qué hacia? Muy fácil, un regalo hecho a mano para todos mis hermanos, ya que pronto seria el día del hermano, entonces hacia un gran y bonito regalo de papel con fotos de nosotros. No eran muchas ya que casi no pasamos tiempo juntos. Pero los amo y los quiero tanto que incluso cuando me tratan mal no me importa, yo se que no lo hacen apropósito. Cuando terminé por fin, lo guardé en un estante alto, en el cual solo podía llegar subiendo a una silla.

Iba a subirlo pero me di cuenta de que tenia que cortar un listón y solo tenia cuter. Busqué por todas partes unas tijeras, pero no las encontré. Fui al cuarto de Dick a preguntar si tenia, pero lo único que encontré fue a Kory en su cama con un muy corto vestido y poniéndose labial.

—oye, ¿has visto a mi hermano?—

—vete, queremos estar a solas—

—la única razón por la que te tolero es porque eres novia de Dick, yo se que solo lo usas por diversión, eres una zorra celosa—

—eres una malcriada-se levantó y tiró de mi cabello, pero como se pelear la alejé y le di un cachetada—

En eso salio Dick de baño.

—¿qué pasa aqui?—

—Dick, tu hermana me golpeo-fingió llanto yendo hacia él—

—¿qué?-dijo enojado—

—¿qué? No, no es cierto—

—¿cómo que no? Si tiene la mejilla roja—

—bueno si la golpeé pero...—

—lárgate de aqui-me tomó del brazo y me saco cerrando la puerta—

—ay tarado—

Me di la vuelta y fui al cuarto de Jason a preguntar por lo mismo. Pero no estaba, en su mueble vi un cuchillo muy afilado, pero estaba un poco alto y Jason no tiene sillas en su cuarto, así que dando saltos tocaba el cuchillo, pero que clase de suerte tengo que al tocarlo este giro bruscamente y golpeó un par de pistolas que se encontraban en una caja de cristal cayendo al suelo, claramente se rompió en pedazos.

—¿qué fue eso?–pregunto entrando al cuarto—

—Jay yo...—

—¿¡qué mierda ___?! ¿¡Qué hiciste?!—

—perdón, yo no quise...—

—sal de aqui antes de que...¡solo sal de aqui!—

Sali rápidamente, que idiota soy, debí esperar a que él llegara. Me giré para ir a mi cuarto cuando veo a Damián pasar a un lado mio.

—Damián ¿tienes unas...?—

—no-dijo rotundamente—

¿Para qué lo intento con él? ¿Ahora qué puedo hacer? ya se, a Tim le encanta el café, si voy y le doy café tal vez no me saque de su cuarto. Me dirigí a la cocina y prepare un termo con café.

Pude notar que Alfred estaba conmigo y estaba estresado.

—¿qué pasa Alfred?—

—señorita no la había visto—

—soy un gato, como mamá–dije haciendo mis manos como garras, el me miró con ternura y un destello de tristeza–pero ¿porqué te veo tan inquieto?—

—lo que pasa es que tengo muchas cosas que hacer y aun no he revisado los papeles del amo Bruce—

—si quieres yo los llevo con papá y los reviso con él—

—¿de verdad señorita?—

—¡si! No me gusta verte tan estresado—

—se lo agradezco—

Me dio un par de carpetas muy grandes y yo las tomé con un brazo, subí las escaleras y recordé que tenia el termo. Así que entre al cuarto de Tim. Estaba casi pegado a la computadora haciendo tarea.

—Tim, te traje café, toma—

—ah si si ponlo ahí–señalo su escritorio—

—no puedo Tim tómalo–pero me ignoro, me agache como pude con las carpetas y dejé el termo, pero este tambaleó y cayó en el escritorio, la tapa se abrio por el impacto mojando los papeles de Tim—

—¿¡qué te pasa!?—

—no fue mi culpa yo te dije que lo tomaras. Si quieres yo repito tu tarea—

—eres una inutil, ¡sal de aquí!—

A empujones me sacó, y al cerrar la puerta no se fijó y de algún modo se atoro mi talon raspando mucho, por el dolor caí al suelo lastimando mi rodilla.

—au au duele, duele mucho–dije llorando—

Dirigí mi vista a las carpetas y vi que estaban regados los papeles. Llorando los recogi y fui a la oficina de papá. Toqué la puerta y escuché un pase.

—papá–hable llorando–perdón, no fue mi intención—

—¿qué pasa linda? ¿porqué lloras?–se acercó—

—es que le dije a Alfred que yo te llevaría tus papeles pero, en el camino tropecé y se me cayeron, estan todos revueltos—

—mi amor no importa. Ven podemos ordenarlos—

Él se sentó en su silla y yo me senté en una de sus piernas.

—oye, ¿porqué sangras?—

—oh es que cuando tropecé me lastime la rodilla—

—¿y la parte trasera de tu pie?—

—yo me lastimé con mi puerta–mentí—

—siéntate en el escritorio para curarte—

Hice eso y luego él llego con un botiquín. Le hecho agua oxigenada al pie, luego pomada y la vendo. Con alcohol limpio la de la rodilla, igual puso pomada y le puso una gasa.

—listo–vio que tenia un par de lagrimas–sana sana...—

—colita de rana...—

—si no sana hoy...—

—sanara mañana-esa canción siempre la cantaba cuando era más pequeña y me lastimaba—

—tomó mi cabeza y me dio un beso en la frente-ve a descansar yo me encargo de los papeles—

—esta bien, papá ¿me prestas una tijeras o algo así?—

—si, ten-me dio unas tijeras gigantes y muy filosas—

—wou con esto podría matar a alguien–él me vio seriamente-es broma papi, al rato te las devuelvo—

Fui a mi cuarto a cortar el último listón del regalo.

Vaya aventura por solo una tijeras.