Capítulo 1

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La tienda estaba vacía a esa hora de la mañana, los artistas limpiaban sus estaciones o dibujaban futuros trabajos, Taehyung terminó de ordenar para ir a la área de descanso, en el mesón estaba Park Jimin, era su amigo y la verdad no encajaba en el lugar pero era bueno para atender al público y de eso se encargaba, su cabello era rubio brillante y llebaba ropa holgada. Por otro lado estaba Namjoon parado frente al ventanal completamente concentrado en la actividad afuera, Tae miro por un momento notando como se descargaba un camión. 

— Qué tanto miran? — Preguntó al sentarse en un sofá viendo a su amigo ver al frente.

— Ah! La florería enfrente está por abrir, crees que haya una chica hermosa? — Soltó Park dispuesto a molestar al mayor, Namjoon le miró de mala gana para abandonar el recibidor y volver a la parte de atrás.

— Qué le pasa a Nam? — Habló al ver la chaqueta de cuero del mayor desaparecer al irse. 

— Su novia terminó con él... — Aclaro sin real interés.  

— Pero no llevaban solo una semana saliendo? — Dijo confundido, su compañero era el típico chico cool de aspecto salvaje y cabello teñido de un color diferente cada semana, así como cambiaba de novia pero a pesar de su reputación era un chico amable y hasta tierno, él lo creía todo un genio. 

— Quizá se encariño... no lo se! —.
 
 
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Seokjin ordenaba la tienda dando los últimos toques, todo se veía bien, las flores estaban frescas y se dispuso a hacer unos ramos mientras esperaba clientes, el lugar no era realmente grande pero el segundo piso era el apartamento perfecto para un hombre joven y soltero como él. Por fin era libre de casa de sus padres, sin la constante insistencia de su madre en conseguir un novia o las peleas por el bajo rendimiento de su hermanastro.  

Se sentía en paz con el dulce aroma de las flores y el sonido de las hojas al caer sobre el mostrador al ser cortadas, arregló un ramo con hortensias y pequeñas gypsophilas, en un envoltorio celeste con pequeños brillos. Su tranquilidad se vio interrumpida por el sonido de la campanilla de la puerta al abrirse, su primer cliente era un hombre atractivo de traje con un aroma a perfume y jabón tan notorio que no le costó descifrar que iba a una cita. 

— Bienvenido! —. 

Una charla agradable con su cliente se desarrollo con facilidad, el tema no era realmente importante, o más bien para Jin no lo era, había aprendido a simplemente asentir con una sonrisa mientras preparaba el ramo y el cliente contaba alguna anécdota. Un ramo de rosas perfecto quedo listo y lo entrego para recibir la paga. 

Una vez más a solas pero esta vez no alcanzo a armar un ramo antes de recibir un nuevo cliente o eso creyó, alzo la vista para ver al frente y encontrarse con ese muchacho de cabello desordenado, ropas oscuras y cómodas, el aroma a cigarrillo le molesto y se acercó dispuesto para regañar a Jeon.

— Jeon Jungkook, no fumes dentro de mi tienda! — Gritó para quitarle el cigarrillo de los labios y abrir la puerta para arrojarlo fuera. 

— Hey! Sólo vine a ver a donde te habías escapado. — Dijo para adentrarse sin permiso. 

—Jungkookie! Dónde vas? — Soltó para seguir al menor quien se metió a la parte trasera para subir las escaleras, directo al departamento del mayor. — Jungkook! — Subió apresurado las escaleras para contemplar al menor ir directo al sofá y echarse con los zapatos puestos. 

— Que cómodo... — Dijo acostado acomodándose con los brazos debajo de su nuca. 

— Es en serio? Vete a casa! — Se quejó sabiendo que Jungkook no se iría en un rato, resignado de dio la vuelta para volver al trabajo. — Solo no hagas un desastre, escuchaste?—

— Sí, Hyung!  —.

Bajo las escaleras y se sentó en la silla detrás del mostrador, soltó un suspiro y se calmó, quería a Jeon pero era realmente un desastre, se metía en problemas todo el tiempo, aún en la universidad se metía en peleas y toda clase de cosas. 

Cansado se dispuso a seguir con su trabajo y se levantó para seleccionar flores, su mirada estaba fija en los claveles amarillos, solo quería estar tranquilo, cocinar en las mañanas y con suerte conseguir un amante tierno y atento. Se sintió observado y dirigió la vista fuera, allí estaba un chico de cabello rojo brillante y liso, camiseta negra y una belleza que le retorcio el corazón por un instante. 

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El primer amor entre rosas y tinta | TaeJin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora