capítulo 9

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El sexo fue alucinante, ya era tarde y el sol se había ocultado hace quién sabe cuánto tiempo, su cuerpo sudado aún temblaba, la humedad en su parte trasera era obvia y sin fuerzas para moverse permanecía allí sobre la cama de boca tan sólo con una manta cubriendo su cuerpo. 

Taehyung volvió a él para limpiar su cuerpo con una toalla húmeda, era amable fuera del sexo y debía admitir que eso le gustaba, era realmente caliente, vistiendo sólo unos jeans y su torso desnudo con ese gran tatuaje en su brazo con esas flores rojas y líneas negras. Sin pensarlo estiró su mano para tocar esa piel, sus miradas se encontraron y podía ver su propio reflejo en esos iris azules tan profundos, algo se apoderó de su pecho tan inquieto como el aleteo de mariposas, esos segundos que se estaban volviendo eternos le aterraron y desvió la vista. Eran completos desconocidos, no sabían nada del otro y lo único que compartían era sexo, no se enamoraría perdidamente de alguien así.  
 
— Por qué no me miras? — Fue pronunciado por Tae con su voz ronca luego del sexo, realmente encantador. 

— Estoy cansado… — Respondió Seok Jin intentando calmar sus latidos.  

— Ten una cita conmigo — Soltó el artista ya poniéndose de pie tan serio como nunca, Jin tragó duro ante esas palabras, era acaso tan fácil de leer? — Quiero conocer todo de ti —.

 El celular del tatuador sonó y le vio alejarse para contestar, llego a él el sonido de sus pisadas y luego la puerta al cerrarse le indicó que ese hombre salió, no pasaron muchos minutos y ese chico apuesto sin camiseta entró nuevamente con una caja de pizza y unas latas de refresco.

— Compraste comida? — Soltó Jin en un susurro débil sintiendo su estómago rugir y su boca llenándose de saliva.

— Comamos! — Taehyung sonrió de manera hermosa y puso las cosas sobre la cama, después de todo el florista estaba demasiado agotado para sentarse a la mesa. 

Disfrutó de la vista, ese hombre de encantadoras facciones y oscuros cabellos, le miró comer con alegría, con la boca llena y le encantaba, solo había una cosa que le molestaba y esa era la presencia de ese chico, no estaba seguro de la relación entre ambos pero ese muchacho de cabellos desordenados no le agradaba; no iba a compartir a Jin.

— Sólo tienes sexo conmigo? — Pronunció sin pensar y entonces se encontró con una mirada seria. 

— No debería ser yo quien pregunte eso? — Contraataco severo Jin obviamente ofendido, no era la clase de hombre que andaba jugueteando por ahí con cualquiera. — Tú tienes más ese aspecto...— Terminó de agregar el florista.

— A sí?  Me veo como un prostituto? — Alzó la voz cabreado, no era tonto y supo de inmediato que intentaba decirle ese Hyung, era cierto que era bastante promiscuo pero no aceptaría que le miraran con superioridad, terminó soltando el trozo de pizza ya sin apetito.

— Yo no he dicho eso...— Se excusó el mayor, quizá fue demasiado brusco con sus palabras ya que Taehyung parecía molesto en serio. 

— Entre todas las cosas que pudiste decir… A los niños ricos como tú no les enseñan a cuidar lo que sale de sus bocas? — Rió obviamente cabreado, no era la clase de hombre que se queda callado. 

— "Niño rico"? — Repitió bajo viéndose confundido, nunca mencionó nada sobre su vida pero Tae era perceptivo. 

— O vamos solo con mirarte se nota de donde eres, ropa y perfume costosos... — Habló luego de mirarle de arriba a bajo, aun así ese perfume le encantaba, a Jin le quedaba bien. 

— No sabes nada de mi! — Soltó molesto, todo lo que lo relacionaba con su adinerada familia era molesto, todo era por conveniencia incluso él mismo era intercambiable y debía aceptar ese ridículo matrimonio arreglado por la reputación de su familia, sus preocupaciones volvieron de golpe pero extrañamente luego de gritar sintió el peso más ligero sobre sus hombros.

El primer amor entre rosas y tinta | TaeJin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora