El primer amor entre rosas y tinta | TaeJin |

Capítulo 2

Cerró la tienda ya muy tarde, fue el primer día y le pareció que el flujo de clientes era excelente, todo iría de maravilla si todos los días eran así de concurridos, estaba poniendo el seguro a la puerta de cristal y de quedo parado allí con las luces apagadas tan solo iluminado por la luz del farol del alumbrado público, la tienda de tatuajes del otro lado seguía con las luces encendidas. El momento fugaz cuando se encontró con la mirada de ese chico llegó a su mente, apretó los labios sintiendo atracción por un completo desconocido.

Un suspiro escapó de sus labios, ya era tarde y debía descansar, decidido a olvidar ese pequeño suceso dio la vuelta dispuesto a volver arriba pero terminó acorralado contra la puerta, las manos de Jeon estaban sobre el cristal al mismo tiempo que ese cuerpo parecía acercarse cada vez más, se quedó en silencio simplemente observando lo que podía distinguir con la luz tenue sobre esas facciones.

- Qué pasa? - Preguntó al relajarse, esa acción le sorprendió pero era su hermanastro así que descartó cualquier intensión fuera de lo adecuado.

- ... - Jungkook no respondió de inmediato, se quedó quieto observándole directo a los ojos con intensidad. - Nada - Dijo por fin para alejarse.

- Ya deja de jugar y ve a casa! - Le regaño Jin para sacar el seguro de la puerta.

- Te veo luego! - Se despidió el menor al cruzar el umbral de la puerta con esa actitud desinteresada de siempre.

Seokjin contempló a ese chico caminar por la acera hasta desaparecer calle abajo, entró y cerró para caminar a la parte de atrás subió las escaleras y abrió esa segunda puerta, las luces estaban encendidas y notó el desorden en el sofá donde durmió el castaño, pasó de ordenar para tirarse a la cama, se durmió así sin siquiera molestarse en cepillar sus dientes o cambiarse de ropa.

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Taehyung dibujaba sentado en la recepción con su croquera sobre el mesón, esperaba que el cliente que reservó con él llegara, estaba solo allí, ya que el resto de los chicos estaban adentro trabajando. Estaba concentrado en su trazo que no se percató de la llegada del rubio y menos como este estaba parado junto a el mirando sus dibujos en silencio.

- Peonías? - Preguntó de repente haciendo saltar al pelirrojo.

- Mierda! - Soltó intentando recuperarse del susto.

- Si que te gustan las flores... - Park observó sus dibujos y luego el tatuaje en el brazo izquierdo, las peonías rojas y esas líneas en negro que complementaban el tatuaje.

- Supongo - Hablo sin prestarle importancia.

Kim Taehyung o conocido como V era un tatuador realmente popular si de flores se trataba sus clientes eran regularmente mujeres tan jóvenes y hermosas como esas flores que el tatuaba sobre sus pieles. Jimin sonrió apoyado contra el hombro de su amigo y señaló al frente.

- Oí de Namjoon que hay un chico guapo allí...- Dijo divertido al ver al tatuador bajar la cabeza un poco. - Oh! Ya lo sabías, verdad? - Le molestó de forma coqueta.

- Basta! - Se quejó para tomar sus cosas y huir a la parte de atrás.

Entró en su estación para guardar sus cosas, se sentó en el banquito simplemente a esperar, rememoró aquel momento en que cruzó la mirada con ese nuevo chico en la cuadra, era demasiado guapo, hermoso al nivel de superar la naturaleza de las flores. Surgió en él el interés de conocer más de ese hombre, quizá tenía suerte y era soltero.

Su cliente llegó y mientras manejaba la máquina de tatuaje sobre esa piel pensaba en la forma de acercarse al florista, fantaseo un poco sobre cómo sería ese cuerpo masculino sin camisa, sabía que tenía hombros anchos y una clavícula pronunciada, era sexy de seguro.