La verdad sobre Joss

3- ¿Anfitriona?

- ¿ Joss, puedo cambiarte las vendas? - preguntó calmada como si fuera un niño en la consulta de un médico.

Asentí, todavía pensativo.

- ¿ Como sabes mi nombre ? - pregunte sorprendiendonos a los dos

Señaló al escritorio, allí estaba mi ropa, mi teléfono móvil y mi cartera, debi suponerlo...

Harper cogió el maletín que descansaba en una estantería y saco todo lo necesario, me quito la vendas con excesivo cuidado, y paso un algodón con alcohol por las heridas, no pude evitar mirar con curiosidad mi abdomen al ver los puntos de las heridas, no sabía mucho de medicina pero esas puntadas parecían profesionales.

- ¿ Como te hiciste esto ? - pregunto mientras recorría la cicatriz que tenía en el abdomen, empezaba debajo de mi pectoral y acababa a unos centímetros de mi ombligo.

- No lo recuerdo, era muy pequeño -

- ¿Y sabes lo que ocurrió? - pregunto curiosa

- ¿Nadie te ha dicho que haces demasiadas preguntas? - gruñi de mal humor, las heridas dolían y sentía un agudo dolor de cabeza

- Solo intento interesarme por ti, esta claro que gracias a esta tormenta no podrás irte por lo menos en dos semanas -

Hice una mueca, debía instalarme y prepararme para las clases de la universidad, esto no estaba en mis planes.

- ¿ Y las clases ? - pregunte nervioso

- No lo sé Joss, quizás se retrasen - dijo con toda la tranquilidad del mundo, sin apenas darse cuenta de lo grave que era eso para mi.

- Si te sigue interesando... la cicatriz me la hice jugando con mi mejor amigo, cuando teníamos siete años, fue solo un accidente- murmure todavía afectado por la noticia

Su mirada se volvió curiosa

- ¿ Que ocurrió? -

Sonrei

- Mi madre me contó que ese día habia olvidado recoger las herramientas del jardin y Marck y yo habiamos tenido la maravillosa idea de hacer una lucha de espadas con las tijeras de podar setos, una cosa llevo a la otra... Y no volví a pisar el jardín en meses - dije de mejor humor al recordar esa anécdota, mi madre todavía hacía una mueca de desagrado cuando contaba esa vieja historia.

Levante la vista y pude ver cómo Harper me analizaba, sin perder detalle de mi expresión.

Nos miramos en silencio durante unos minutos, hasta que apartó la vista y se puso a recoger todo lo que había utilizado para cambiarme las vendas.

- Bueeeeno... ¿ Te sientes mejor ? -

- Para haberme chocado con un árbol, estoy bastante bien - respondí en un suspiro - Todo ocurrió muy rápido.
Era como si... - me mordí la lengua, había hablado de más

- ¿ Como si que, Joss ? - pregunto Harper , tenía los ojos muy abiertos y estaba ligeramente inclinada

- No importa, solo... solo fueron alucinaciones por el pánico- Sabia que no era cierto, había sentido como si alguien más controlara el coche, incluso había sentido algo, no sabía cómo explicarlo, era como... una sensación, una bastante desagradable.

- Sabes que puedes confiar en mí ¿Verdad? - se acerco y me toco el hombro como señal de apoyo

Asentí, aunque por dentro una vocecita me susurró

Ya ¿Porque no confiar en la desconocida que me arrastro inscociente hasta una cabaña en medio de la nada ?

Enseguida me sentí culpable ,esa pobre chica me había salvado
¿Porque no podía simplemente confiar?

Nota de la autora

Uff... Me quedo el capítulo largo ¿ eh ? Estoy medio muerta ¿ Como es posible que haya gente que escribe 2000 palabras en cada capítulo?