5- Neil

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El avanzó hacia nosotros, enseguida el ambiente pesado que se había creado desapareció cuando sonrió alegre y me tendió la mano.

- Soy Neil Sullivan - se presentó mientras estrechaba mi mano con demasiada energía

- Encantado, Joss Graham - le dije medio aturdido por la medicación que parecía empezar a hacer efecto.

- Bueno ¿Y qué podemos hacer para divertirnos? - pregunto Neil sonriendo

- Pues empezar por irte un rato a la mierda - sugirió Harper mientras leía.

Neil le dedico un puchero, era divertido ver como contrastaban sus masculinos rasgos con esos gestos tan infantiles, enseguida le arrebato el libro.

- Vamos, debe de haber algo que podemos hacer para divertirnos - insistió

- Abajo hay unos cuantos juegos de mesa - refunfuño Harper consciente de que su hermano no se daría por vencido

Su rostro se iluminó y se lanzó a la puerta.

- ¿ Y a que hora tiene que ir a la guardería? - bromee

- Lo siento - se disculpó sonrojandose

- No tienes porque disculparte, me gusta, es divertido - confesé

- Es mejor que no se lo digas, o empezará a planear vuestra boda- bromeó con una sonrisa, no pude evitar imaginarme a Neil con un vestido de novia.

Enseguida interrumpió en la sala abriendo la puerta de golpe con un juego de mesa debajo del brazo.

- ¿ Quien quiere jugar al monopoly? - canturreo Neil

Harper y yo nos miramos conteniendo la risa.

- Ah, que podemos elegir - dije intentando sonar molesto

Neil negó y reposo el polvoriento juego en la cama.

- Cuidado con Harper, es la reina del monopoly- aseguró Neil

- Pues ya va siendo de destronarla -

- Solo pierdes el tiempo, vais a morder el polvo - dijo Harper retandonos con la mirada

- Aceptamos el reto - exclamó Neil animado

Pasamos hasta entrada la madrugada jugando al monopoly y el resto de la mañana en estado vegetal.

- Jossy, pasame la leche - Murmuro Neil agotado, incluso el parecia afectado por las escasas horas de sueño.

- Harper ¿ De verdad no podemos irnos a la cama? - pregunte harto se escuchar los resoplidos de Neil, como escuchará alguna queja más lo mataría allí mismo.

- No, hay muchas cosas por hacer- sentenció, la mire suplicante pero ella no sintió la mínima lástima

- Joss, te recuerdo que tienes que llamar a tu familia para decirles que no estas en Montreal -

Asentí mientras le pasaba la leche a Neil.

- Harper - la llame

- ¿ Que ? - gruño somnolienta

- Neil está sopa -

Se hacerco y le toco el hombro pero solo recibió un gruñido como respuesta.

Una sonrisa maliciosa se dibujo en mis labios, Harper me miró interrogante.

- Tengo una idea ¿ Tienes rotuladores? -

Nota de la autora:

Ufff... que tontito es Joss 😂😂 lo amo, obvio es mi bebé.

¿ Bueno, cómo vais con la lectura? ¿ Os resulta interesante?

La verdad sobre JossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora