1- Accidente

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Hice una mueca al ver como los copos de nieve caían en el parabrisas, si seguia así tendría que buscar un motel, estaba en medio de la nada, en los límites de la ciudad de Montreal (Canada) ¿Donde podría pasar la noche sin morir de hipotermia?

Abrí la ventanilla y puse la música atope intentando relajarme. No pude evitar sonreír al escuchar Missio - Sing To Me.

La sonrisa se congelo en mi rostro cuando los faros iluminaron a un pequeño venado, enseguida pise el freno pero el coche no se detuvo .

Arroye al pobre animal y su cuerpo impacto a unos metros en el pavimento, sus chillidos de dolor resonaron por toda la helada carretera y sentí una punzada de culpabilidad, pise el freno de nuevo pero el coche siguió avanzando como si tuviera vida propia, paso por encima del cuerpo del venado y pude escuchar el crujido de sus huesos ya no se escuchan chillidos solo unos tristes gimoteos.

¿Que esta pasando? Hace tan solo unos minutos el coche funcionaba perfectamente ¿Que había cambiado? Mi respiración se aceleró, y senti una sensación desagradable por todo mi cuerpo, todas mis neuronas parecieron gritan a la vez "peligro" una y otra vez.

Intento abrir la puerta pero esta atascada, el cinturón me aprieta tanto que apenas puedo respirar.

El coche descarrila atravesando el bosque a una velocidad vertiginosa, cada vez me cuesta más respirar, solo puedo encogerme intentando proteger las zonas más importantes.

Mierda el coche va derecho a un enorme roble.

Tres, dos... uno, y siento como todo a mi alrededor se sacude violentamente.

El airbag se activa golpeando me, y miles de pequeños cristales salen volando en mi dirección y se clavan dolorosamente en mi piel, siento punzada de dolor recorrer todo mi cuerpo.

Abri los ojos aturdido por el golpe ¿Seguia vivo?

Observe con una mueca la rama que había roto el parabrisas de mi coche, apenas estaba a unos centímetros de mi rostro, si solamente hubiera estado un poco más cerca ahora tendría una rama encajada en el cráneo.

Intenté abrir la puerta con todas mis fuerzas pero una rama bloqueaba la puerta.

Vale Joss, respira, debe haber otra salida me dije a mi mismo intentando no entrar en pánico.

Suspiro, y le doy una patada a la puerta, y luego otra y otra hasta que puedo escuchar el crujido de la rama, salgo de coche agotado, sentia un agudo dolor de cabeza y me dolían hasta las pestañas, pero estaba vivo y eso era lo que importaba.

Avance unos cuantos metros antes de desplomarme.

Desde el suelo pude ver que tenía un trozo de cristal clavado en el abdome. Intento levantarme pero mis piernas parecen gelatina.

Se esta tan bien tumbado en la nieve... mis párpados cada vez pesan más y la perdida de sangre hace que solo pensar en levantarme del suelo me provoque nauseas .

Solo voy a descansar la vista un momento me digo antes de quedar inscociente sobre la nieve.

Nota de la autora :

Estoy súper ilusionada, es mi primer libro ¿ Que os parece el primer capítulo? :D

La verdad sobre JossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora