16- Una fiesta de locos

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Después de unos minutos fuimos al coche.

Me sentía nervioso ¿ A donde iríamos? ¿Como seria la fiesta?

Si hubiera prestado atención a la conversación seguramente lo sabría...

Después de dos largas horas de viaje habíamos llegado, era impresionante...

No podía apartar la vista del edificio y no era para menos, un gran muro lo rodeaba dificultando la vista aún así lo poco que dejaba a la vista era hermoso.

Neil abrió la ventanilla y dijo algo a uno de los guardias de la puerta, enseguida sonó un pitido y el portón se abrió.

Las vistas eran casi celestiales, era una enorme mansión victoriana de color marfil, con una gran puerta de roble y varias columnas de granito, había docenas de  ventanas con marcos de piedra y macetas, por no hablar del jardín... Me esperaba algo mucho más humilde

¿ Con qué clase de gente se juntaban estos dos ? No pude evitar mirarlos disimuladamente, para mi sorpresa todos me miraban fijamente esperando mi reacción

Neil aparcó  en medio de la entrada y le entregó las llaves al aparca coches, los demás bajamos bajo la atenta mirada de todos los que habían llegado a la par que nosotros, al pasar al lado del aparca coches se inclinó haciendo una reverencia, le lancé una mirada curiosa a Harper, ella solo puso los ojos en blanco y me sonrió.

En cuanto entramos la sala quedo en un silencio sepulcral, incluso los músicos habían dejado de tocar, todos nos miraban.

- ¿ Porque nadie habla ? - pregunte nervioso, Neil carraspeó mirando mal a toda la sala.

De nuevo la música empezó a sonar, y la gente poco a poco volvió a hablar, aunque de vez en cuando recibía alguna mirada.

Puede que tuviesemos una pinta rara pero no era para tanto, en realidad era bastante gracioso el estraño grupito que habíamos formado, Neil parecía un casanova, el típico mafioso sexy de una peli romántica, Helmer parecía el camarero de un restaurante elegante con esa pajarita y yo parecía demasiado serio a su lado, las única decentes eran las chicas.

- ¿ A dónde carajos me habéis traído? - susurre

Nora, Neil, Harper y Helmer compartieron una mirada, me sentía fuera de lugar ¿ Que era lo que me ocultaba? ¿Porque me habían traído a esta mansión llena de pijos raritos?

- No te preocupes, las explicaciones llegarán después, ahora solo disfruta el momento - me dijo Neil mientras paseaba la mirada por la sala

- ¿ Y si me dices de que va esto y luego ya disfruto el momento? -

Todo este secretismo me estaba cabreando, no podía ser para tanto.

- Muy gracioso -

- No estaba bromeando -

- ¿ No puedes esperar hasta medianoche? - me preguntó empezando a frustrarse, era la primera vez que le veía asi de estresado

Asentí a regañadientes y mire mi reloj , faltaba una hora y media, podía aguantar.

- Fantástico - exclamó

Helmer ya había desaparecido entre la multitud.

Solo quedábamos Nora, Neil, Harper y yo.

Nora arrastró a un chico pelirrojo por el brazo hasta donde estábamos, debía ser de su misma edad y también estaba vestido elegantemente al igual que todos los que estábamos en la sala.

- Neil ¿ Puedo ir con Dexter a los jardines? - dijo haciendo un puchero

¿ Porque le pedía permiso a Neil?

- Claro, no quiero verte beber más de tres copas -

Ella asintió y se largó

- Olvide mencionar que Nora es mi hermana - dijo tranquilamente cogiendo una copa de vino de una de las bandejas

- ¿ Que Nora es tu que ? - grité provocando que algunas personas nos miraran

- Que Nora es mi hermana - me respondió antes de beber un sorbo de su copa

- ¿ Entonces Helmer no es su hermano? ¿ Era una mentira ? -

Neil asintió

- ¿ Y tú y Harper tampoco... ? -

Neil negó

- Vaya - murmure

- Lo siento -

-  No pasa nada, seguro que todo esto es por un buen motivo - le dije más para convencerme a mi mismo que para consolarle

- Así es -

Neil, empezó a mirar a su alrededor buscando algo.

- Joss, quédate con Harper -

Harper le sujetó por la chaqueta antes de que se fuera

- ¿ A dónde vas ? No falta casi nada - le preguntó nerviosa

Neil bajo la vista, y sus mejillas se  tornaron rojas

- Oh, ya entiendo - murmuró con una sonrisa

Harper enseguida le soltó

- Te quiero aquí a medianoche - le dijo en un tono demandante

- Aquí estaré - le respondió animado

Ahora solo estábamos Harper y yo y eso extrañamente me incomodaba.

Harper cogió una copa de champán de la bandeja de un camarero que acababa de pasar.

- ¿ No quieres una ? - me pregunto mientras le daba vueltas a su copa

- No puedo tomar alcohol con mis medicamentos-  le dije ligeramente incómodo, no me gustaba hablar de ese tipo de cosas y menos con Harper.

Mire de nuevo el reloj, faltaba una hora y veinte minutos...

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2020 ⏰

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