Capitulo III ~Día del Chocolate~

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Llegó el lunes, este día en específico no tenía muchas ganas de ir a la escuela por que me dolía mucho la cabeza, tomé un analgésico pero no sirvió de mucho. Me aliste a regañadientes, use la falda nuevamente, me hice una coleta alta y me maquille como de costumbre, mi padre quien tenía descanso ese día me llevó en el auto a la escuela y de hecho fue perfecto por que tenía que llevar la tabla que era bastante estorbosa.
-Les quedó muy bien eso - mi padre señaló la tabla
-Gracias, nos esforzamos
-No esperaría menos de ti
Le respondí con una cálida sonrisa y después de un rato en el tráfico llegué a la escuela.
Al entrar al salón todos estaban viendo los proyectos de todos, para saber quién sería la ganadora de más puntos. Joselyn no había llegado, muchos curiosos iban a ver nuestra tabla y se sorprendían
"wow les quedó muy bien" "¿se la van a comer después? " "¿les costó mucho trabajo?" y un sin fin más de exclamaciones

 Joselyn no había llegado, muchos curiosos iban a ver nuestra tabla y se sorprendían "wow les quedó muy bien" "¿se la van a comer después? " "¿les costó mucho trabajo?" y un sin fin más de exclamaciones

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Eran casi las 5:00 pm y Joselyn no llegaba, cosa que comenzaba a preocuparme por que teníamos que entregar el proyecto. Media hora más tarde entró agitada y con las mejillas muy rosadas.
-¿Dónde estabas? Casi me da un mini infarto
-Lo siento... El trabajo se atraso y por eso yo me atrase- se abanico con la mano - por poco no me dejan entrar por la hora
-Bueno lo importante es que ya estas aquí
-Viendo las demás tablas, es obvio que la nuestra será la mejor
-Si, también lo noté- sonreímos con complicidad.
Paso el tiempo y dieron las 7:00 pm era hora de nuestra clase de Química, el profesor llegó muy puntual y lo primero que empezó a hacer fue revisar las dichosas tablas.
Conforme pasaban las calificaba de dos a tres puntos, no más, llego nuestro turno y el profesor quedó maravillado, nos dios cinco puntos, estábamos tan contentas, nos dimos esos cinco y al finalizar la clase ella comenzó a comer los chocolates, yo comí un par pero ella en verdad comía y comía y creo que el exceso de azúcar hizo que su mente planeara lo siguiente :
-¡Oye! Hay que ir a buscar al chico que me gusta y le regalamos chocolate
-Mm no... ¿Enloqueciste?
-Ay por favor, así puedo saber como se llama--me sangoloteo y no tuve más remedio que aceptar.
-¿Pero a que hora? Tenemos clase - dije sin mucho entusiasmo.
-Quizá a la salida - dijo un poco decaída
El profesor recibió una llamada y salió como alma que lleva el diablo del salón, todos nos quedamos callados y preguntándonos que habría pasado, todos comentaban por lo bajo sus teorías. Unos minutos más tarde apareció nuestro prefecto diciendo que el profesor Arturo tuvo que retirarse y que si así lo queríamos podíamos irnos o esperar la hora de salida en la biblioteca y adelantar algunas tareas.
Con esto los ojos de Joselyn se iluminaron, fue como un mensaje divino de que debía conocerlo esa noche.
Salimos hacia el área de patio y comenzamos a buscarlo, ella lo localizó de inmediato, estaba parado con otros dos chicos junto a una jardinera, estaban platicando y riéndose, en ese momento su risa me pareció muy linda pero nada más, era obvio que Joselyn se había derretido al oírlo reír. Nos acercamos cautelosas y nos dimos una mirada de "allá vamos"

-¡Hola! - dijo sonriente Jos
-Hola- contestaron a la par los tres jóvenes
-Estamos regalando chocolate. Esque es demasiado
El chico sonrió como si acabarán de ofrecerle diamantes o algo parecido
-¡¡¡Ohhh si!!!! - se acercó y comenzó a desprender uno tras otro y así hasta que ya no le cabían en la mano, luego, se metió uno a la boca y lo saboreo de manera tan especial que se me hizo agua la boca. También note que su tono de voz era sumamente varonil y un tanto aterciopelado, sonaba muy bien.
-Soy Joselyn - se presentó - y ella es mi amiga Jessica
-Un gusto chicas, ahora son mis personas favoritas en este mundo, y estos dos idiotas de aquí pasan a segundo plano - comió otro chocolate, sus amigos tomaron apenas dos.
-¿Y tú como te llamas? - ella insistió
-Ahh claro, que imbecil, soy Leon
-Un gusto - respondió Jos de manera muy femenina, obviamente estaba coqueteando, y nada mal de hecho
Sus amigos también se presentaron
-Que hay yo soy Ethian y este de aquí es Iván
-Un gustó - dijimos las dos al mismo tiempo
Habló Ethian - A este hombre denle chocolate y están del otro lado, simplemente lo ama
Reímos un poco y después nos despedimos con la mentira "vamos a seguir regalando chocolate"
El tomó unos cuantos más y nos dejó ir, para este punto Jos estaba tan emocionada que casi gritaba
-Bueno, ya sabes su nombre eso es bueno- añadí

Lo sé eso fue magnífico, no habría salido mejor, definitivamente los dioses nos favorecen esta noche.

Paso una semana y el dichoso 'día del chocolate'
como ella lo bautizo, era el único tema de conversación, no había más, se esmeraba en recordar cada detalle, por más mínimo que fuera.
Yo no había tenido tanta suerte con mi chico, ni siquiera lo había visto otra vez.
Ese día salimos temprano y al ir al área de transporte subimos al primer coche que pasó nos sentamos hasta el final y al mirar a los pasajeros "Ohh sorpresa" él estaba ahí junto con sus amigos, Jos inmediatamente se puso roja y muy muy nerviosa, yo traté de calmarla pero fue en vano, y lo peor es que él no nos reconoció, fuimos tan insignificantes que nos miró como unas pasajeras y estudiantes más.
Pero la mente de Joselyn trabajaba a mil por hora, la muy astuta fingió que se le caía la mochila que casualmente estaba abierta y todas sus cosas se esparcieron por el piso del coche.
Él como todo un caballero empezó a recogerlas y sus amigos le ayudaron, metió todo en la mochila con cuidado y después se la entrego.
-Ten más cuidado niña- le dijo de manera tierna.
-Gracias - le regalo una sonrisa - estaba distraída
El se bajó una avenida antes de mi parada y no podíamos hacer alarde por que estaban sus amigos, ella decidió bajarse conmigo en la parada y cuando él coche estuvo lo suficientemente lejos literalmente grito
-Ohhh Dios salió tan bien, ¿no pareció que lo hice a propósito verdad?
-No, salió perfecto - debía admitir que ésto de que Jos quería conquistar al chico estaba resultando muy divertido así que seguimos.

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