Crónicas de una adolescente enamorada

Capítulo VIII ~Diversion bajo la lluvia~

Entre la escuela, las tareas y deberes familiares que habían incrementado en los últimos días no pude hablar muy bien con León ya que mi madre me prohibió usar el celular hasta terminar todas mis obligaciones.
Me concedió mi celular a las 8:00 pm, tenia varios mensajes, entre ellos varios de Leon.
-¿Dónde te metiste? ¿Estás molesta? Empiezo a preocuparme... ¿Estás bien? ¡Responde!
Habían sido varias horas sin poder revisar mis mensajes, le escribí de inmediato.
-Hola Leon, mi madre confiscó mi celular para que terminará mis deberes, estoy bien, no debes preocuparte
-Me alegra que estés de vuelta, sonará extraño pero te extrañe - leer eso fue lo mejor que pudo pasarme
-Y yo a ti
-¿Te puedo ver mañana?
-¡Claro! Te veo en la cafetería
Seguimos hablando de tonterías por un par de horas más
-No puedo creer que son casi las 3:00 am - fue su siguiente texto
-Lo sé deberías dormir - respondí
-No
-¿Por qué no?
-¡Por qué estoy hablando con tu!
El corazón se me estaba derritiendo, definitivamente León me gustaba y mucho. Y al parecer era mi secreto... Mi secreto más evidente.

El día siguiente amaneció con neblina y hacía frío. Hice un poco de chocolate caliente para mitigar un poco mis temblores, hice con gran esfuerzo mis deberes y me di un baño, quería usar el pantalón pero estaba en la ropa para lavar, así que tenía que llevar la falda a pesar del frío.
Me aliste para la escuela y pequeñas gotas de agua caían como brizna.
Todos traían chamarras grandes y cafés. La cafetería estaba saturada de alumnado.
No veía por ningún lado a Leon.
Me abrace a mi misma por que el frío que sentía me empezaba a sobrepasar. Cuando me dirigía a mi salón sonó mi celular, era una llamada entrante de Joselyn.
-Hola Jos
-Hola nena, oye acá esta diluviando y no hay paso por que la avenida que debo cruzar se inundó así que no podre ir a la escuela hoy
-Oh en verdad lo siento, tomaré apuntes por ti
-Gracias eres genial, bueno te veo mañana cuidate y si vez a Leon sabroseatelo por mi
-Que cosas dices - reí nerviosa - te veo mañana
Colgué y negando con la cabeza me adentre al calor que me ofrecía mi aula.
Después de unos minutos entró Taisha un poco mojada, sus dientes titiretiaban y dejó su mochila en la banca donde siempre se sienta Joselyn.
-¿Vendrá?
-Nop
-Genial, muero de frío y mi cabello esta mojado, puedo asesinar a cualquiera que se meta conmigo hoy
-Gracias por el dato - me reí un poco
-Y dime... ¿Viste a tu galán?
-Dijo que quería verme hoy pero pase a la cafetería y no lo vi
-¿Y quien podría? Parece una selva ese lugar, quise ir por un café y casi muero aplastada
Reí un poco fuerte y de un momento a otro comenzó a caer una verdadera tormenta.
Era abvio que nuestra maestra no se expondría a quedar hecha una sopa, así que no tendríamos por lo menos la primera hora.
Estaba platicando con Tai de cosas insignificantes cuando gire la mirada hacia la puerta por inercia y lo vi... Estaba Leon parado en la puerta de mi salor un poco mojado y estirando el cuello para encontrarme.
En cuanto hicimos contacto visual me llamó moviendo su mano.
-Tai ahí está Leon, ahora vuelvo
-Por mi quedate todo el día con él - me guiño el ojo y me lanzó sutilmente hacia la entrada.
-Hola Leon
-Hola Jess - su voz me fascinaba.
-Supongo que tu maestro no vendrá ya que esta lloviendo... ¿Quieres acompañarme?
-¿A dónde?
-Quiero mostrarte algo
-Okay - estiró su mano y la tomé, salimos del salón caminando por la orilla del mismo para evitar mojarnos demasiado.
-Escucha - habló - amo la lluvia, amo pasearme bajó ella, es algo muy especial para mi y quiero preguntarte ¿Quieres pasear bajo la lluvia conmigo?
-Nunca nadie había hecho tal pedido - sonreí - encantada de hacerlo
Volvió a sujetar mi mano y salimos corriendo hacia la explanada del patio donde no había absolutamente nadie, la lluvia era tan fuerte que en cuestión de segundos quedamos empapados, él estaba sonriendo, se quedó parado y elevó la cabeza dejando que el agua le cayera en el rostro.
-Dime ¿Acaso no te sientes libre?
Mientras lo miraba sólo podía pensar en una cosa... Besarlo, ¡dios! añoraba besarlo
-Muy libre, muero de frío pero se siente increíble - dije riéndome
-No creí que aceptarías - se acerco a mí - mi corazón comenzó a latir a velocidad alarmante ¿iba a besarme?
-Jess yo...
-Jóvenes no pueden estar aquí, pescaran una enfermedad ¡A sus aulas de inmediato!
El prefecto quien traía una gran sombrilla y ropa de lluvia nos reprendió, nos miro furico y ambos caminamos en dirección a los salones.
La lluvia no paraba y estaba muy fríolenta, cuando León estuvo seguro de que el prefecto no nos veía más me jalo del brazo en dirección a la cafetería.
A diferencia de cuando llegue ya casi no había nadie, al entrar completamente mojados fuimos juzgados por unas cuantas miradas chismosas.
-Dos cafés medianos por favor - musitó León
Estaba temblando, mis dientes castañeaban y de mi cabello escurría gotitas de agua.
-Lamento ésto, solo quería que fueras parte de mi locura
-No lo lamentes, fue divertido - dije sonriente
-Quítate ese suéter esta todo mojado - me indicó
-Pero tengo frio
-Lo sé, por eso mismo... Hazlo
-Bien
Comencé a quitarme el suéter quedando solo con la blusa que también estaba un poco mojada.
Él la tomó y la puso encima de la mesita en la que íbamos a tomar el café, sacó de su mochila una sudadera negra tipo licra pero afelpada en el interior y me la ofreció
-Pontela, con ella y el café entrarás rápido en calor
-Gracias - le regalé una sonrisa y la tomé
-De nada
Al ponermela y subir el ciper noté que decía AC/DC con letras rojas bordadas
-Amo está banda
-Son geniales
-Disculpen, sus cafés - la chica de la cafetería nos interrumpió para entregarnos los vasos
-Gracias - Leon le pagó y ella se retiró
Di un sorbo pequeño y puse el vaso sobre la mesa
-Te siento lejana... ¿Estás bien? - me preguntó mientras buscaba mi mirada
-Si, es sólo que me alegró de haberte conocido
-Ahh, eso me conforta, creí que estarías pensando en como safarte de aquí... De éste loco que primero te hace juguetear bajo la lluvia y después se preocupa por que entres en calor.
-Es lindo y muy tierno
-Bueno... Si gane esos calificativos en definitiva estoy haciendo algo bien - me mostró media sonrisa seductora que casi hace que me de un infarto, es muy atractivo.
Pasamos un rato charlando hasta que la lluvia comenzó a bajar de intensidad. Me llevó hasta mi salón y al estar en la puerta se despidió de mi dándome un sutil beso en la mejilla.