El antiguo Dios feo.

Capítulo 2: Nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde.

[10 años después].

Después de irce del Olimpo, Hefesto buscó un lugar donde establecer una sub-dimensión... un espacio unido, pero al mismo tiempo alejado de la tierra.

Después de lograrlo, el ahora Dios mecanico creó una ciudad con todo lo que pudo recordar del futuro lejano. Aunque todos los recuerdos eran superficiales, Hefesto es un genio que puede hacer funcionar las cosas. El no saber cómo están hechas al 100% las tecnologías del futuro, pero eso solo lo hizo divertirse al intentar descubrirlas.

Cuando el se habia dado cuenta, habían pasado 10 años y tenía una ciudad moderna en una sub-dimensión.

"(No mames...)". Hefesto sintió que se había pasado un poco, más al recordar las 2 bombas nucleares en una bolsa de almacenamiento que había tirado.

Lo primero que Hefesto hizo fue buscar la bolsa con las bombas, si esa bomba se activaran su ciudad se hiria a la mierda.

"(Joder)". Después de encontrar y guardar las bombas en un lugar más seguro, este se canso. El no recuerda la última vez que se durmió.

Después de asearse, Hefesto vio su imagen en el espejo y se espantó... ya no era feo. Él se había sorprendido tanto de que su fea apariencia cambiará... Su imagen no se veía como otra persona, era el, más guapo, pero era el.

Hefesto miró su apariencia con detenimiento y su rostro se parecía al de una persona normal... sus imperfecciones ya no estaban ahí.

"¿PeRo CoMo?...". Se preguntó Hefesto con voz temblorosa.

Tal vez, la falta de estrés y rencor lo ayudaron...

Aunque de seguro también tiene que ver con que ahora ésta usando productos del futuro para asearse y sacarse los gérmenes y bacterias... hefesto se dió cuenta de que comparado con antes su boca ya no olía mal.

"(Es increíble que me diera cuenta de esto después de 10 años)". Pensó Hefesto.

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"¡¡¡Ya no es suficiente!!!". Gritó Hefesto en un bar de stripper, la botella en su mano estalló cuando gritó.

Después de una semana gozando todo lo que pueda de sus invenciones, Hefesto se dió cuenta que de que casi todo lo que hizo necesitaba tener gente. Lo unico que hacia falta para que la ciudad fuera por lo menos entretenida era vida.

"(Supongo... que llevo mucho tiempo aquí)". Por un momento Hefesto pensó en ir al monte Olimpo, pero después negó esa idea.

Aunque son su familia, la mayoría de los Dioses Griegos son unos bastardos arrogantes, principalmente su padre... Zeus.

Aunque el viejo parecía justo y todo eso debes en cuando, todo es un acto para que ninguno de sus hijos siguiera la tradición familiar de matar a tu padre y tomar el mando.

Después de pensarlo, Hefesto pensó que tal vez la locura de la mayoría de los Dioses viene de Herencia.

Si Hefesto no incluye su anterior problema psicológico creado por su Ex, casi todos los hijos de Zeus crean atrocidades. eso incluye a la Diosa que Hefesto podría considerar justa y razonable, Atena.

Diablos, Poseidon violó a su sacerdotisa y ella la convirtió en un monstruo en vez de castigar o reclamarle a él.

Después de tener en cuenta todo eso, Hefesto ahora ni siquiera tenía ganas de que el Olimpo supiera dónde ésta o donde camina. "(... Entonces tengo que volver a depender de eso)". Pensó Hefesto.

Cuando este se fué de el Olimpo, uso un dispositivo medio tecnológico y medio mágico para desviar la vista de los Dioses de el. Si hasta ahora los Dioses no lo han buscado, entonces eso significa que funciono de maravilla, pero como ahora Hefesto tiene Herramientas más eficientes, este revisará y mejorará el dispositivo antes de irse.

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Al día siguiente, Hefesto estaba listo. El había transformado el dispositivo en una pulsera, por lo que el la llamó [Pulsera Ignorante] .

Teniendo todo listo, Hefesto salió de su Sub-Dimensión y se embarcó en un viaje nada emocionante a buscar personas para vivir en su Ciudad.

[En otro lado].

"Tengo que salir, al parecer ocurrirá una guerra pronto". Dijo Ares. Después de que Hefesto la dejara, Afrodita se quedó a vivir en su castillo.

"Bien". Dijo Afrodita. Contrario a su anterior vivienda, la de Ares era mucho peor. Siempre había un ligero olor a sudor en el aire.

"(Hefesto hubiera hecho de todo para borrar ese mal olor)". Pensó Afrodita.

Después de que Hefesto le diera el castillo a Hera, esta se quedó con todo lo que había en él, incluyendo su ropa y accesorios de belleza.

Aunque Ares le suplicó a su madre Hera que le diera las cosas de Afrodita, esta dijo que al dejar de ser esposa de Hefesto todo lo que él le dió dejó de ser de ella y que si Hefesto no se lo llevó entonces eran de ella.

Afrodita obviamente no estaba contenta con eso, pero Hera le dijo que se sienta agradecida de que por lo menos no le quito lo que ella lleva puesto.

Desde entonces, la ropa que Afrodita consideraba casual, era la mejor ropa a su disposición.

"(Maldito Hefesto)". Rugió en su mente, antes de vestirse y salir del cuarto de Ares. El olor a sudor la estaba irritando.

La vida con Ares no fue tan buena como afrodita imagino que seria alguna vez. Ares no era la persona más atenta y sus regalos no eran los mejores.

Afrodita no podía evitar comparar a Ares con Hefesto, y aunque era impresionante, Hefesto le pareció mejor que Ares en atención, regalos y... amor.

El Dios de la guerra la quería, pero mayormente todo lo que él sentía por ella era lujuria.

La Diosa del Amor suspiro estresada y cansada. Ella nunca imaginó que alguna vez se cansaria de tener sexo.

"Afrodita". Saludo una de las últimas personas que la diosa quería ver ahora.

"Atena". Saludo, casi soltando un gruñido por el repentino aumento de estrés.

"¿Sabes dónde ésta Ares?". Preguntó.

"No".

"Ya veo...". Habló Atena. Su expresión estoica e impasible solo lograba hacerle las cosas peores a Afrodita. "Te vez mal". Agrego.

Afrodita suspiró exasperada. "Adios". Dijo, alejándose de la diosa de la sabiduría. Ella necesitaba estar sola.

Atena comprendió el estado de Afrodita, por lo que no se esforzó en detenerla.

Fín del Capítulo 2.

Nota: Acetare recomendaciones de ciudades a qué visitar... siempre y cuando existan el la mitología griega.