Salvación. Proyecto Geros.

Capitulo 2

Capítulo 2

*Bill. Octogésimo primer sol de verano. Romero

Faltaban 30 minutos para que cerraran el establo y Bill necesitaba ese permiso para poder salir hoy mismo hacia la ciudad Sirus, pero al parecer el señor Lucas se lo está pensando demasiado. Quizá es por el incidente del año pasado, pero cualquier persona se distrae mientras va a caballo, lleva más de 3 horas cabalgando y ve luces extrañas en el cielo. Aunque Bill le dio la razón de enojarse, se perdieron muchos litros de cerveza. Pero no era momento para ponerse a pensar de nuevo en eso. El señor Lucas Romero es de las personas que más tiempo lleva viviendo en Romero y es igual muy famoso, es el mejor comerciante que la ciudad ha tenido. Su tienda no es muy grande, pero si se baja al almacén, perfectamente una persona que no conoce podría perderse ahí dentro, en la oscuridad, entre las repisas llenas de comida, bebidas de todos los lugares y sabores posibles, ropas, libros, artefactos extraños y cosas que nadie sabe que son. La tienda ese último año había sufrido una serie de infortunios, un incendio a principios de invierno, que no fue tan grave, pero el susto que les dio el señor Lucas a los demás no se los quita nadie, todos creyeron que se había quedado atrapado en el almacén durante el incendio, ya que varios estantes atascaron la puerta inhabilitándola, nadie podía entrar o salir, pero resulta que él nunca estuvo en el almacén, ni en la tienda, ese día decidió acompañar a su mujer al campo a recoger fresas ya que estaban de temporada. Igual hubo un derrumbe en el almacén gracias a las secuelas del incendio, en el cual lamentablemente, se perdieron unos 25 litros del mejor y más caro vino que había llegado a la cuidad, el señor Lucas lo había comprado cuando se fue de visita a Asper por mercancía, una lástima nadie pudo probar ese exquisito vino. Y el último incidente que hubo en la tienda, fue un berrinche de su mujer, terminó tirando todos y cada uno de los almanaques de la tienda solo porque el señor Lucas no se acordó de su 60 aniversario de bodas, fue todo un espectáculo para las personas que estuvieron ahí presentes.

-Harás un agujero en el suelo si sigues aporreando tú pie así Bill- La voz resonó en la cabeza del chico por unos segundos y entonces volvió de sus pensamientos.

-Perdón Sara, es que me pone muy nervioso que tarde tanto- Respondió Bill apenas reaccionó

-Sabes cómo es, se lo piensa demasiado siempre, pero no te preocupes, es casi seguro que te dará el encargo, eres el más rápido de toda la ciudad- le dijo Sara intentando calmarlo un poco

Lo que en realidad si consiguió tranquilizarlo bastante, es verdad que él desde siempre ha sido el más rápido de la ciudad cabalgando. -Tienes razón, pero si no salgo hoy mismo de la cuidad, no llegaré, aunque me den el mejor caballo de todos- Contesto como excusa ante su previa actitud

En ese preciso momento Sara y Bill ven salir de su oficina dando un fuerte y estruendoso portazo al señor Lucas y dice:

– Si este año no llegan completos los 100 litros de cerveza a Basel, Bill, es mejor que ni regreses- Sonríe y se acerca a Bill para entregarle el permiso mientras dice - Necesito que llegue toda la mercancía completa, para que la gente de Basel este feliz, recuerda que es mi último año como encargado-

- Le aseguro que esta vez no lo decepcionare señor. -

- Nunca me has decepcionado hijo. - Se dan un abrazo muy fuerte, ya que él señor Lucas es como un padre para Bill, y ese es el último trabajo que hará para él, ya que se retira del negocio y seguramente también se vaya de la ciudad. El señor Lucas compró 2 boletos de barco hacia el Gran Cañón, ahí vive su hermanito, Pablo Romero, todos suponen que se ira a tener una vida mucho más tranquila en AlHas, elaborando cerveza con su hermanito y bebiendo.