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Me encontraba muy nerviosa, trataba de actuar normal, pero con la vista de Ondreaz sobre mi se me era imposible, estaba siendo más torpe de lo normal, luego de ellos llegaron otros clientes, no podía concentrarme y la pareja a la cual atendía me repitieron su pedido unas 10 veces.

"Charli D'amelio" habló mi compañero de trabajo indicando que el pedido ya estaba, se levantó un chico el cual no recordaba, alto, de cabello negro y con un estilo muy genial, recogió el pedido y volvió con los demás.
Estaba sentada en el puesto de la caja, jugando con el lápiz, moviendolo de arriba a abajo cabizbaja, tratando de sacar a Ondreaz de mi mente, lo cual resultó al oír la voz de un chico, alcé mi vista y si mal no me equivoco era el hermano de Ondreaz, Tony?, traía una camiseta negra, una parca negra en los hombros y anaranjada el resto, su cabello no tenía los mismo rulos que había visto en la foto que me mostró Jessie, unos jeans negros rasga...

- ¿Disculpa? - Habló el nuevamente moviendo su mano delante de mi vista, estaba tan concentrada "analizándolo" que no percaté que el me quería decir algo.

- ¿Ah? ¿Sí? - Sonreí nerviosa, sintiendo cómo mi cuerpo entraba en calor y el lápiz que tenía caía al otro lado del mesón, antes de que pudiera caer al suelo él lo agarró y me lo entregó.

- ¿Estas bien? ¿Te noto colorada? haha - Acarició mi mejilla, dejándome desconcertada de la situación.

- ¿Colorada? - Reí - Debe ser el aire acondicionado. - Sonreí cómo una tonta, no había aire acondicionado. - ¿Algo en qué te pueda ayudar? -

Este correspondió mi risa. - Oh..sí ¿dónde está el baño para clientes? -

- Derecho, al fondo. - Le indique apuntándole la puerta final que decía baños.

- Los veo, pero resulta que fui y se encontraban cerrados. - ¡Qué torpe que soy! Había olvidado abrir los baños, mordí mi labio ligeramente, casi nunca me sucedía, en mi mente me culpaba por estar pensando en cualquier otra cosa, ¿que cosa? ¡Por estar pensando en alguien! y no concentrarme en mi trabajo.

- ¡Lo siento! - bajé de la silla y caminé por el costado para salir y acompañar a Tony a los baños. - Acompáñame a abrirlos - Sonreí, caminado hacía la antes mencionada indicación.

Tony venía a mi lado, al pasar por la mesa en que se encontraban sentados el resto de sus amigos evité voltear la vista y mirar a Ondreaz, mantuve mi vista al frente.

Al llegar sentía como mis manos sudaban, Tony estaba detrás de mí, con sus manos en los bolsillos, mirándome detenidamente escoger una de las llaves para poder abrir.
Estaba muy arrepentida de no haber escuchado a mi gerente cuando me decía la llave de cada lugar, ahora estaba llave por llave tratando de atinar.

- Son demasiadas. - Tony se inclinó a mí hombro para decir aquello, sintiendo su voz muy cerca de mi oído, poniendo mis pelos de punta en todo mi cuerpo, su voz era casi angelical, mire de reojo y estaba su rostro inclinado sobre mi hombro, mi rostro estaba ruborizado.

- ¡Está es! - giré la llave y la puerta del baño de hombres se había abierto, abrí más la puerta y me incliné hacia adelante para poder encender la luz, me voltee rápidamente lo cual fue muy tonto pues me encontré con el pecho de Tony, estábamos muy apegados.

- Muchas gracias linda. - Este sonrió, esperando algo más. - Aún queda abrir el de las mujeres. - Rió, provocando de igual manera una risa en mis labios, ese grato momento fue interrumpido.

- Veo que conociste a mi hermano. - Cerré mis ojos pues era muy obvio de quien era esa voz, me giré lentamente y abrí mis ojos, estaba Ondreaz parado frente a ambos.

- ¿La conoces? - El contrario miró a Ondreaz sonriente. - ¿Como es que no me la presentaste? - Una sonrisa se formó en sus labios. - Me presento amiga de Ondreaz, soy Tony, es un gusto conocerte. -

Mira nada más, otro más que no saldrá de mi cabeza.

- Soy....Judy. - Sonreí de igual manera. - y te confundes, no soy amiga de tu hermano. - Suspiré haciéndome a un lado, para seguir con mi trabajo.

- Okay Judy no amiga de mi hermano, sería mucha molestia que me dieras ¿Tú número? - Me quedé quieta, perpleja ¿acaba de pedirme mi número sin siquiera conocernos?

- ¿Como? - Me giré mirando a Tony sonriente, se veía tan tierno pero atractivo a la vez, ambos hermanos tenían una dualidad que me volvía loca, ¡ambos eran unos estúpidos! - No voy a darte mi número Tony López. - Por suerte había escogido la llave correcta y el baño de chicas se abrió, encendí la luz y volví a voltearme.

- Pero ¿Por qué no? - este sonó decepcionado.

- No te conozco. -

- Pero podemos, ademas para.. - Fue interrumpido.

- ¿Qué hay de mí? - Habló Ondreaz, poniéndose frente a Tony.

- Menos a ti. - Me puse de puntillas para poder estar a su altura y muy cerca de su rostro. - Acosador. - Sonreí divertida, con mi dedo índice empuje levemente su pecho.

Me di la vuelta y volví a la caja, al mirar hacia atrás, vi a ambos mirándome con cara de perritos abandonados, ambos eran unos tontos muy lindos.

¡estúpidos! ; Lopez Brothers (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora