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Puede que hubiese actuado con normalidad con su gemela, como si nada hubiese pasado, como si la semana anterior no hubiese tenido graves problemas con agentes del gobierno.

Tenía un montón de emociones desde que apareció su tío Ford, - y no eran del todos positivas- pues, la traición que sintió por parte de su gemela le perturbaba como nunca.

Trato de alejar los pensamientos negativos y se concentró en servir el cereal en el plato que acababa de sacar. Le sirvió la leche y se dispuso a comer, intentando olvidar los pensamientos.

A los minutos terminó de comer, lavó el plato y lo volvió a dejar en donde lo encontró. Salió de la cocina y al ver sala logró divisar a su característico tío, dormido en el sofá con la tele encendida. Un suspiro y una pequeña risa escaparon de su boca.

Pero eso sonrisa no duró más que segundos, desvaneciéndose por un simple pensamiento.

"Mentiroso"

Se le quedó viendo por unos segundos más, intentando convencerse de que no hizo nada malo, tal vez si les mintió, engaño, y hasta los traicionó, pero, fue por su hermano. El entendía muy bien el querer el bienestar de un ser querido.

...

¿Lo entendía?

Su hermana, por la quien había dado todo, prefirió confiar en un evidente mentiroso que en el.

¿De verdad lo entendía?

No..... o si, ni el tenía del todo clara la respuesta.

Subió a al cuarto que compartía con su gemela, tratando de olvidar lo que le carcomía. Al llegar al segundo piso contempló el cuarto compartido con su hermana, la puerta no estaba cerrada como el la dejó, sino entre abierta.

Caminó hasta la puerta y dirigió su mano al pomo de esta misma, pero se detuvo al escuchar a su gemela hablar, y se sorprendió aún más cuando notó que el color de todo a su alrededor se había ido.

-¿Escape..... Mental....?- gotas de sudor frío bajaron por su mejilla.

Era imposible, ¿Cómo podría ser el? ¿Cómo podría el estar allí?.

No entró al cuarto, temía encontrarse con lo que menos quería. Se limitó a escuchar la conversación.

- -ien! ¡Entonces tenemos un trato, Estrella fugaz!, no lo pienses mucho, pues tu oportunidad se podría ir de un segundo a otro- advirtió la voz.

Dipper, al confirmar el dueño de la voz, irrumpió en la habitación lo más rápido que pudo.

Pero fue demasiado tarde....

Al entrar lo primero que vió fue a su gemela estrechando la mano con el ser que más le había generado problemas ese verano.

Sintió como si le hubiese caído un balde de agua fría.

Se quedo paralizado.

El silencio reinó la habitación, y hubiese seguido así de no ser por cierto ser con forma triangular.

-Bueno, bueno....- acabó con el silencio Bill, soltando la mano de la castaña al mismo tiempo -Miren a quien tenemos aquí, ¿Qué tal, Pino? ¿Tu también quieres hacer un trato?- preguntó burlesco.

Esas pocas palabras fueron los suficiente para que Dipper saliera de su pequeño trance.

-No... No.. No, no, no, no, ¡No! ¡No! ¡NO!- negó nervioso -¡Mabel! ¡¿Qué?! ¡¿Co-?! ¡¿Po-Por?!.... ¡¿Qué hiciste Mabel?!.

Dipper estaba claramente alterado.

-Tranquilizate, Dip Dop, ¿Por qué te alteras? Es solo un trato, uno pequeño- explicó la chica como si fuera lo más natural del mundo -Además, ¡Voy a tener un novio! Y uno guapo- exclamó feliz -¡Y solo por un favor a cambio! ¿No es eso genial?

La castaña avanzó hacia donde se encontraba su gemelo, con pequeños saltitos de felicidad.

Colocó su mano en el hombro del chico y habló.

-Te estresas demasiado Dipper, hay veces en las que tienes que calmarte y confiar en tu hermana mayor, después de todo soy la más madura de los dos, 5 minutos más madura.

-¡¿Qué?!- el castaño no comprendía lo que su gemela le quería decir.

Mabel salió de la habitación con saltos alegres y tarareando.

Al cerrar la puerta el silencio volvió a inundar la habitación. Dipper no estaba del todo seguro de lo que estaba pasando, mientras Bill se aburría por el silencio.

-Bueno, Pino. Deberías estar con Estrella Fugaz ahora mismo- recomendó -Y aprovechar el poco tiempo que les queda juntos... ¿No?-

Bill, al ver la carta de confusión del menor, volvió a hablar.

-Podría pedirle cualquier cosa- explicó -¡Cualquiera!, Desde algo pequeño como que queme el diario, a algo grande como que se quite la vida o hasta la de alguien más.....HAHAHAHA...

Dipper abrió los ojos de golpe, alterándose mucho más que antes.

-¡N-No! ¡No puedes hacer e-eso!- negó nervioso. La risa de Bill no le ayuda en nada a calmarse.

-¿Quién me lo impide, Pino? Hicimos un trato, yo pedí un favor, nunca especifique cual ni en qué magnitud- al terminar de explicarle al castaño las condiciones del contrato que había realizado con la chica se volvió río como un maníaco.

Dipper ya no podía pensar claramente, sentía que estaba en jaque mate, ya nada le podía salvar.

...

¿Salvar?

¿A quien quería salvar?
¿A quien iba a salvar?

A su hermana....

¿Por qué tenía que salvarla?
¿Porque siempre la salvaba?

...

Porque.....

¡Porque es su hermana!
¡Su gemela!
¡¿Necesitaba otra razón?!
¡Es su familia!

...

Tenía que pensar, pensar, pensar y pensar.

Tenía que deshacer el trato, deshacer, deshacer, deshacer.

¿Cómo lo hacía? ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo?

Lo necesitaba ya, ¡ya!, ¡ya!, ¡YA!

...

La desesperación le reinaba

Y por un momento de esa misma desesperación, propuso.

-¡HAGAMOS UN TRATO!- grito alterado -Haga.... Hagamos un trato- pidió ya más tranquilo.

-¿Un trato?- Bill se sorprendió por el pedido del chico, hasta que entendió el porque -¿Qué clase de trato quieres, Pino?

-¡Cancela el trato con Mabel!- pidió el chico.

-Me estás pidiendo algo grande, niño.

-¡Lo que sea! ¡Pideme lo que quieras! ¡Solo te pido que canceles el trato con Mabel!- insistió el chico desesperado.

-Lo que sea...¿Eh?, no te podrás arrepentir luego, Pino- advirtió.

Dipper se lo pensó unos segundos más, para luego hablar.

-Cual.... Cualquier cosa... que tu quieras, Bill- repitió cabizbajo.

Bill extendió la mano, para poder concretar el trato. Dipper igualmente acercó la mano, pero se detuvo en el último segundo.

-Y no quiero que vuelvas a hacer ningún trato con Mabel, tampoco me pidas lastimar a mi familia o amigos...

Bill dudo, pero Dipper no le dio tiempo a pensar, pues estrecho la mano del ser amarillo. El trato fue cerrado con uno de ellos mas conforme que el otro.

-Muy inteligente, Pino- admitió -Tenía pensado cancelar el trato con Estrella Fugaz y luego volver a hacerlo... - comentó con fastidio -Además, ¿No pedirte lastimar a tu familia o amigos?....

Dipper era el que estaba más satisfecho con el trato, pero claro, el que más lo disfrutaría, a la final sería Bill.

Yn bradychu'r bradwrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora