LA OTRA CARA DE LA GUERRA

CAPITULO 3

CAPITULO 3

- vaya, eso complica un poco las cosas – la Gran Visir pensaba en que podía hacer – sin embargo, no hay otra vía para consolidar el primer pacto... ¿Qué opinan ustedes? –

- no venderemos a mi prima de esa manera – Alex seguía forcejeando

- celebraremos la unión entre la sultana y la princesa para consolidar el acuerdo – el rey declaró

- perfecto, la sultana vendrá en 10 días para pedir la mano de la princesa formalmente –

- ¿Dónde se realizará la boda? – pregunta la reina

- en el palacio del imperio – intervino Sam – la princesa tendrá que vivir en el palacio junto a la sultana y asumir sus tareas acordes a su nueva posición – La joven visir miró a su madre, temiendo un gesto de desacuerdo, pero fue todo lo contrario, la mayor asintió

- no siendo más, nosotras nos retiramos – ambas mujeres hicieron una leve reverencia y se marcharon, siendo guiadas por un guardia

- ¿por qué hicieron eso? ¡han condenado a Kara! –

- el deber de una princesa es velar por su pueblo, y esta es la mejor manera, este tema queda aquí – el rey se retiró, Astra soltó a la joven y rebelde Alex

- no vuelvas a hacer eso, casi desatas una guerra – Astra regañó a la menor

- ¡al menos yo quise hacer algo! –

- no eres solo tú, es todo un pueblo, no podemos pelear contra ellos, incluso esas dos mujeres son más letales que 1000 de nuestros soldados ¿no viste como detuvo tu espada? ¡no seas irresponsable! –

- solo... vayamos para hablar con Kara... - Alura caminó fuera del salón, Alex y Astra la siguieron, cuando se aproximaban a la habitación de Kara escucharon los gritos

- ¡COMO HAS PODIDO!, ¡NO QUIERO CASARME CON ESA MUJER! – Kara gritaba furiosa

- entiende que es por el bien del reino, de no haber aceptado nos hubiesen acabado – el rey intentaba explicar

- y me intercambiaste como si fuera una oveja ¡QUE MARAVILLA! –las tres mujeres ingresaron a la alcoba

- eres la princesa heredera, y debes empezar a asumir tus tareas conforme a tu título – el rey ya estaba exasperado, su hija era una mujer complicada y desafiante

- ¡no pedí esto! –

- te casarás con la sultana, asumirás tu papel en el trono y darás paz a tu pueblo – el rey tomó de la mano a la reina y ambos salieron de la alcoba

- ¡NO TENÍAN DERECHO! – Kara empezó a llorar, Alex se aproximó para abrazarla

- lo siento Kara, ha sido mi culpa – la pelirroja se disculpó

- ¿Por qué? ¿Qué has hecho? – Kara preguntó curiosa mientras limpiaba sus lagrimas

- he atacado a la Gran Visir, fue una ofensa lo sé... pero... -

- ¿le hiciste daño? –

- no lo sé, ella pudo detener mi espada con solo su mano –

- por todos los dioses, son animales ¿Quién es capaz de hacer eso? – Kara estaba espantada por lo que le esperaba

- niñas, debo retirarme, hablaremos mañana – Astra se despidió y salió de la alcoba, dejando a las dos jóvenes solas

- que me esperará con aquella mujer, ¿Sabes Alex?, al menos, antes de casarme hubiese querido enamorarme, entregarme a quien en verdad amara... -