CAPITULO 11

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KARA'S POV

No quería admitir que los actos de bondad de Lena eran lindos, no podía admitir que su mirada esmeralda me ponía nerviosa, no quería admitir que esperaba en mi habitación a que ella fuera por mí, nuestra relación se hacía forzosamente cercana, debíamos actuar frente a las miradas de los súbditos y los miembros del parlamento imperial, poco a poco me acostumbraba a su presencia, a su fragancia, tres meses habían bastado después de nuestra boda para que me sintiera cómoda a su lado

- mi señora, ¿quiere que practiquemos unas justas? – esa mujer morena invitaba a mi esposa, la miré con desagrado

- ¡por supuesto! – dijo Lena

- no puedes, hemos quedado con la Zarina y mi tía en ir de paseo – dije sosteniéndola de su túnica

- eso es en un par de horas, así que si me disculpas nos veremos más tarde – me dejó en la sala del trono ¿me dejó? ¿a mí? ¿a su esposa? ¡claro que lo hizo! Y todo por irse con la guerrera de lindas piernas

No quise quedarme en la sala, salí de inmediato del castillo rumbo a la biblioteca, al menos Alex me haría compañía

En cuanto entré a la biblioteca, no la encontré leyendo los manuscritos con la historia del imperio otomano, ahora leía con mucho interés sobre los Búlgaros, sus costumbres y demás cosas

- ¿Qué haces? – me acerqué por detrás

- ah... pues... estaba leyendo un poco –

- pensé que te interesaba la cultura otomana, no la Bulgara... - ella se sonrojó de inmediato

- bu... bueno, las visires de este imperio son búlgaras ¿no?, entonces me he puesto a la tarea de estudiar ambas culturas –

- oh, pensé que era porque te dejabas meter mano de la Zarévich – dije fingiendo inocencia

- ¿Qué has dicho?, ¡cómo se te ocurre! –

- se me ocurre porque las he visto, cada que se sienten solas se besuquean y toquetean... dime... ¿te has acostado con ella? – sus mejillas adquirieron un tono rojizo poco saludable

- no... no es... - la miré inquisitiva – si... -

- oh por dios... ¡se supone que son nuestras enemigas!, tú y mi tía me tienen muy decepcionada –

- ¿Astra? – pregunta

- si... Aun cuando la Gran Visir me cae muy bien, sigue siendo nuestra enemiga al estar del lado de Lena –

- bueno, no culpo a Astra, la Gran Visir es una mujer muy hermosa, y una excelente guerrera, y nos ha cuidado desde que llegamos, aun cuando esa no es su función –

- ¿te estás ablandando por los encantos de la Zarina? – me indigné

- no, no lo estoy, solo resalto sus atributos –

- ¡son increíbles! – ella se sobresaltó

- pero si las cosas entre tú y Lena van mejorando ¿Por qué te pones así? –

- no ha mejorado nada, la sigo detestando... es solo que hemos hecho una tregua – desvié la mirada

- ¿segura que es eso? – pregunta mi amada prima

- claro que si... ¡no bajare la guardia! –

- Kara... eres prácticamente la dueña de este reino –

- de cuando acá estás de parte de los otomanos, si recuerdo que eras tú quien más los odiabas

- pues... he visto cosas que me han hecho cambiar de opinión, Lena no inicio con la expansión del imperio, y en el poco tiempo que hemos estado aquí no ha hablado de invasiones, todo lo contrario, su gente ha hecho visitas diplomáticas a otros reinos... -

LA OTRA CARA DE LA GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora