CAPITULO 9

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KARA'S POV

Los costureros vinieron para tomar mis medidas para la realización del vestido de novia, les di instrucciones de como quería que se realizara, quería algo que representara a mi tierra y nadie lo iba a impedir ni siquiera la odiosa sultana.

El tiempo pasó rápidamente, y me encontré admirando los gestos que la horrible sultana hacía, como fruncía el ceño cuando leía sus documentos, su forma de comer y la gracia con la que solía hablarle a otras mujeres, otra mujeriega como la heredera de la Zarina.

- iré al pueblo a comprar unos aceites ¿quieren que les traiga algo? – preguntó mi tía una mañana

- oh, por favor tráeme una piedra para afilar – dijo Alex mientras mordía una manzana

- yo no quiero nada tía – dije desanimada, ella se despidió y se fue

- ¿pasa algo? – preguntó Alex

- cada vez se acerca más el día de mi boda –

- lo sé, pero ten en cuenta que en cuanto te cases ostentarás un rango de poder, dijiste que querías pelear, y que mejor que teniendo tal posición – dijo mi prima, y me sentí de nuevo revitalizada

- ¡CLARO!, podré encontrar líderes que sean detractores y planear una revuelta para que todas las naciones puedan ser libres –

- por eso no puedes rendirte, usa todo lo que tienes a mano para tu beneficio – sonreí porque tenía razón

Esperamos en la habitación hasta que llegara mi tía, y lo hizo a altas horas de la noche

- ¿Qué tal la visita? – dijo Alex

- hermosa... - mi tía venía distraída

- ¿te pasa algo? – pregunté

- no, no es nada – respondió, puso los paquetes sobre la mesa

- ¿segura? – pregunta Alex

- muy segura – se dedicó a desocupar los paquetes, dándole la piedra a Alex, mi prima y yo nos miramos extrañadas

Al día siguiente, durante el desayuno me di cuenta que faltaba una persona

- sultana ¿puedo preguntar dónde se encuentra la Zarina? – esa fue mi tía

- la Zarina tuvo que partir hacia su hacienda, tuvo un siniestro y se está haciendo cargo – respondió la horrible sultana de rosto bonito

- entiendo –

- en cuanto Arwen regrese procederemos con la boda – anunció

Al día siguiente, mientras la observaba mirando un mapa me atreví a decir

- salvaje –

- ¿a qué viene eso? – dijo con una de sus perfectas cejas enarcadas

- estás revisando el mapa para saber si hay más pueblos por conquistar, te casarás conmigo, ¿Cómo comprarás a los demás? ¿también te prometerás con otras princesas? – dije

- bueno, ahora que lo pienso, no estaría mal tener un harén de nobles ¿podrás compartirme? – se acercó a mi

- como si alguien pudiera querer a una bestia como tú – dije, su sonrisa cambió por un gesto serio

- oh princesa, si supieras cuantas mujeres quieren estar en mi cama, podría cambiarte por alguna de ellas, es más... puedo hacerlo ¿te parece si te vendo como esclava? Podrías pertenecer al harén de un jeque o un Emir –

LA OTRA CARA DE LA GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora