Nota 4 (TY, parte II)

41 9 2
                                    

*** ALERTA DE CAP QUE NO PENSABA HACER, SINO INCLUIR LA INFORMACIÓN EN UNO PRÓXIMO. ***

—Espera un momento, estoy aquí, no vas a morir. - Jungwoo tomó mi rostro y acercó el suyo, su frente vagamente se acercó a la mía, rápidamente secó con una toalla desechable limpió de mi boca mi pegajosa saliva y la sangre que tenía en ella, miró a mis ojos, que a veces se cerraban, los apuntó con una pequeña linterna que todos los psiquiatras llevan. —Háblame, por favor, no quiero que te pase nada, ese idiota te quería matar. - en todo mi cuerpo recorre electricidad que da espasmos que liberan la energía en mis extremidades, mi cuello crujía cada que involuntariamente mi cara se torcía bruscamente hacia algún lado. Quería hablar, pero no podía. —Taeyong, la policía está aquí, hablan con algunos médicos y piden que calmen a los pacientes, yo di un par de golpes a Yuta y peleamos algo duro cuando te encontré, pero él escapó mientras te intentaba ayudar. - fue cuando finalmente realizó en que el chico tenía los ojos llorosos, uno de ellos también estaba lastimado y tenía una cortada pequeña en su pómulo.

—... Gra... cias... - logré musitar con fuerzas que no me pertenecían. Como si fuera un fisioterapeuta comenzó a mover mis piernas, manos, dedos, brazos y cuello por un tiempo breve, me levantó y finalmente lo miré por completo, se volteó a tomar un algodón con algo de agua oxigenada para limpiar cerca de mi boca, labios y mejillas dónde mis poros casi estallaron por tanta energía recibida, sin tener dónde liberarse. Pero, puse atención al chico de adelante, aunque mi cerebro aún no regresaba a la normalidad, vi sangre en la bata pulcra del menor, en su espalda baja del lado derecho; con demasiado cuidado bajé de la camilla y me acerco al alto, llevé mi mano a la aparente herida y el chico se sobresaltó.

—¿Qué pasa? ¿Tengo algo? - dijo este y dejó que apretara el objeto en sus manos, lo acercó a sus ojos, pues aún miraba borroso lo lejano y se asustó inmediatamente.

—¡Es un bisturí! - dijo tan rápido y alarmante como pudo, pero al no estar más dentro del cuerpo del menor, comenzó a salir sangre a borbotones, el menor presionó la herida rápidamente como pudo y corrió rápidamente a recostarse en la camilla boca abajo. —¡Maldita sea! ¡Soy un idiota! - dije asustado, tomando mi cabello en mis manos ensangrentadas, sentía que finalmente podía moverme de nuevo, la adrenalina aceleró el proceso.

—Taeyong, no te asustes, mira, sé que sabes mucha teoría en medicina, así que me ayudarás. - dijo y yo asentía. —Bien, quita mi bata y mi camisa, con las tijeras si es necesario. - con un poco de miedo y mis temblorosas manos, tomé las tijeras más cercanas y comencé. —Recuerda los músculos de la espalda baja, oblicuo interno y externo, según mis cálculos está allí la herida, no es extremadamente profunda para llegar a mi abdomen, pero es algo dolorosa.

—Ya, mueve tu mano, haré la presión. - tenía en mis manos una toalla y la vida de un amigo, en el momento que movió sus brazos coloqué la toalla en la pequeña herida y recogí la sangre que brotaba, presioné muy fuerte, pero algo pasó, creo que Jungwoo estaba durmiéndose, como pude, con mi mano acaricié su mejilla, él sonrió y de repente alguien tiró de mí hacia atrás por mi cuello, como si fuera una llave de lucha, intenté golpear, patear y gritar, pero al parecer, no muchos estaban aún allí. —¡Suéltame, estúpido! ¿Acaso no ves que se duerme? - gritaba con frustración, no era fuerte en ese momento y su agarre no pretendía matarme, solo alejarme de mi amigo, doctor...

—¿Cómo no saberlo, si fui yo el que lo apuñaló? - no... me helé, ante la voz, Yuta, yo... tenía que escapar rápido, tenía que salvar a Jungwoo. Me arrastró afuera, a pesar de mis uñas intentando arrancar su piel, a lo lejos mientras era arrastrado por el pasillo, ví a Jaehyun, él me miró directo y alzó su mano en saludo, no entendía nada, Jaehyun no me estaba traicionando, ¿Verdad? Señaló su tobillo y seguidamente entró corriendo a dónde se encontraba Jungwoo. No entendí nada, pero me sentí tranquilo y en algún momento, corría al lado de Yuta hasta su auto, algo en mí me decía que fuera, él se extrañó, pero no perdió el tiempo. Entré voluntariamente a su auto y escapamos por algún lugar en que la policía no estaba.

—Quiero hablar con Billy. - dijo mi casi secuestrador.

—No entiendo a qué te refieres. - no es como si pudiera elegir que llegara, solo Dongs me ayudó a controlar que se fuera, antes, se siente tan lejano que ahora mismo recuerdo que de todos los golpes que tengo y que me dieron, el llevarse a mi Dongs, mi amigo, mi todo, fue el peor; quería llorar, pero no frente a él.

—A esa loca esencia que vive allí contigo. Oh no, ya estás de nuevo llorando por él... Y yo que creía que sería un viaje agradable... Pero bueno...

—No estoy llorando por nadie. - dije firme, apretando los dientes.

—Él dijo que eras muy inteligente... - soy mejor que esto, lo soy, puedo actuar bien, no debe saberlo.

—Doctor Dongs siempre decía eso. - me miró por un momento confundido la carretera por la noche estaba muy sola, solo éramos él y yo.

—¿Mencioné a tu noviecito Dongyoung, acaso? Iremos a hablar con Billy. - dijo por última vez y sonrió, yo me asombré, ¿Cómo demonios pasaría eso? Decidí ocultar mi sonrojo y mirar e intentar reconocer el camino, pero me dormí.

Billy • 🄳🄾🅃🄰🄴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora