Una profunda voz interrumpió el sonido de las olas.
- ¿Te gusta el arte?
- Sí. Yo solía dibujar.
- ¿Solías? ¿No perteneces a un club?
- No. No creo que tampoco me una.
- ¿Por qué?
- Con el tiempo, uno pierde la habilidad. Pero debo admitir que en mí está el sentir por el arte. Eso nunca muere.
- Si el espíritu está ahí ¿por qué no lo vuelves a intentar?
- Porque no quiero quitarle el deseo a alguien más.
- ¡No lo niegues!
- ¡Es tu destino!
- Me parecen que me llaman –dijo él, confundido.
- No, es a mí.
- ¿Cómo? ¿Te buscan a ti?
- Eso parece.
- ¿Son amigos tuyos?
- Sí. Al menos, siempre lo han sido.
- ¿Y por qué te gritan eso?
- Nada realmente importante. Solo quieren hacer de casamenteros.
- ¿Te quieren juntar con alguien?
- Eso dicen.
- ¿Y tú quieres?
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》...《 (Tres puntos suspensivos)
Short StorySoñar es tarea fácil. Difícil es querer continuar y tener que abrir los ojos.