Era media noche, el subsuelo estaba vacío excepto por un mounstruo y una humana, ambos sentados en una banca ubicada en Waterfall.
Ellos disfrutaban de la maravillosa vista que el techo con rocas centelleantes les otorgaba.Chara dejó salir un suspiro enamorado de sus labios melocotón, Sans imitó la acción. Los dos se hallaban profundamente enamorados el uno del otro. Y nadie podía cambiar eso.
—Asriel dijo que las estrellas son mejores que las piedras pegadas en el techo de Waterfall— confesó la humana, dejando caer su cabeza en el hombro de el esqueleto. —Pero... Para mí tienen más valor que las estrellas, porqué, debajo de este suave titilar, pudimos dar nuestro primer beso.
—aún lo recuerdo. fue... el mejor y primer beso que he tenido en toda mi vida — y al terminar de hablar, se abrazaron con toda la dulzura que el mundo puede dar.