Recuérdame

Primer Beso

La veo dormir tranquilamente a mi lado con el cabello desordenado, el rostro libre de maquillaje, el cuerpo desnudo y simplemente no puedo pensar en una razón para no comprometerme con ella por qué si creó que es la mujer más hermosa sobre la tierra y también la más inteligente... ¿Que podría ser más perfecto que eso?

Me asusta cuando te quedas observandome así... -susurro adormilada mientras se debatía sobre abrir por completo los ojos o dejarlos cerrados-

No puedo evitarlo -admití-

Cursi -sonrió con los ojos aún cerrados-

Preciosa -me lance encima de ella ganandome una risita de su parte-

¡Oye! ¡Me aplastas, Jane! -dijo divertida mientras se removía debajo de mi-

Su rostro quedó frente al mío, sus labios rozaron los míos e inevitablemente me ví besandola sintiendo que no puedo estar en un lugar mejor con una persona mejor por qué Amber es todo lo que necesitó e incluso más, la amo tanto que cada vez que la veo el corazón me late a toda prisa y cada vez que la besó aún se siente como si fuera esa primera vez que me beso...

💚💚💚💚💚

Apenas ha pasado un mes desde que por culpa de Thalia y Lana terminé en la delegación, después de ese día estuve castigada por un par de semanas y en cuanto pude salir lo primero que hice fue arreglar una cita con la amiga de Thalia quien en esas dos semanas que estuve castigada no paró de buscarme ni un momento, finalmente salimos el mismo día en que me quitaron el castigo y desde ese día hemos sido casi inseparables, salimos casi todos los días, vamos juntas a nuestras clases e incluso hemos logrado un avance en la relación de nuestras mejores amigas.

Al menos ya solucionamos las cosas entre las chicas -dijo la castaña mientras observamos la mesa donde están Lana y Thalía-

No sé si están realmente solucionadas -admití divertida por la seriedad de ambas chicas-

Si ya no se quieren matar yo considero que todo está solucionado -sonrió victoriosa- y... ¿Vas a salir conmigo el dia de hoy? -dijo mirándome coqueta-

¿Que tienes pensado? -pregunte nerviosa-

No quieres saber lo que realmente he pensado... -sonrió con malicia haciéndome sonrojar en un segundo- ¡Ay, eres tan linda cuando te avergüenzas! -puso sus manos en mis mejillas-

Eres muy directa... -dije tratando de no mirarla a los ojos-

Lo soy -beso mi mejilla- ¿Saldrás conmigo?

Claro -sonreí-

Tomamos nuestros almuerzos y los de nuestras amigas para luego regresar a la mesa donde estaban estás últimas, el almuerzo transcurrió entre platicas tontas, sonrojos de mi parte, comentarios vergonzosos de Amber y un ligero intercambio de palabras entre Lana y Thalía. Al finalizar el almuerzo, las cuatro regresamos a nuestras respectivas clases y el tiempo se me pasó muy lento sin la compañía de Amber, y si, yo sé que apenas la conozco, pero en este tiempo he estado tan cerca de ella que me he acostumbrado a su presencia en estás pocas dos semanas. Al finalizar las clases salí casi corriendo de mi salón hacia la puerta de la escuela que es el punto de reunión que usamos Amber y yo, la busque entre el mar de estudiantes que caminaban por ahí viéndola finalmente, me acerque a ella ganandome su mirada de inmediato y me provocó un sonrojo ver la emoción en sus ojos al verme.

Hola, guapa -beso mi mejilla-

Hola -sonreí-

¿Nos vamos? -asentí, ella tomó mi mano y así iniciamos el camino- ¿Te molesta que tome tu mano?

No -respondí simplemente- ¿A dónde iremos?

A mí lugar especial -dijo apretando mi mano entre la suya-

¿Lugar especial? -enarque una ceja-

No te diré dónde es -me miró con una sonrisa en los labios- será una sorpresa...

De acuerdo -suspire-

Subimos a un taxi, ella le dió instrucciones a el chófer y así iniciamos el camino, uno que fue bastante corto por qué antes de que pasará media hora el auto se detuvo, estamos en una zona llena de altos edificios. Bajamos de el auto luego de pagar la mitad de la cuenta cada una, la castaña tomo nuevamente mi mano y tiró de mi hacia el interior de el enorme edificio que teníamos enfrente.

Señorita Watson, ¿Desea que le diga a su padre que llegó? -pregunto la mujer de la recepción-

No, no vengo a verlo, pero
muchas gracias, Mila -tiro de mi brazo haciéndome subir en el elevador-

¿Es la empresa de tu padre? -pregunte una vez dentro de el pequeño cubículo-

Si -sonrió- pero la verdad rara vez vengo para verlo a el -admitió divertida-

Que mala hija -golpee su hombro con el mío-

Después de un rato las puertas del ascensor se abrieron, salimos de el y caminamos por un pasillo bastante vacío hasta unas puertas blancas, Amber las abrió revelando una oficina vacía a la que realmente no le preste mucha atención por qué quedé encantada con la vista del paisaje urbano que se aprecia desde este punto de el edificio.

Jane... -susurro la castaña después de unos minutos de silenció-

¿Si? -la mire sonriente-

¿Es muy pronto para pedirte un beso? -cuestiono nerviosa y me resultó extraño verla asi-

No lo sé... -sonreí ligeramente-

La castaña posó su mano en mi nuca y lentamente fue acercando mi rostro al suyo, cuando por fin se tocaron nuestros labios un suspiró brotó de ella, cerré los ojos y me permití disfrutar de la sensación de sus suaves labios sobre los míos. Para mí fue como si todo el universo se detuviera y solo existieran los labios de Amber, el corazón me latía desbocado y de forma inevitable me vi sonriendo a mitad del beso, me sentí protegida entre sus brazos y esa es una sensación que difícilmente se olvida.

Me gustas mucho... -susurre embrujada por sus labios-

Y tú a mí -admitió sin tener intención de dejar de besarme-

💚💚💚💚💚

¡Jane! -grito regresandome a la realidad- ¿En qué pensabas, amor? -cuestiono divertida-

En lo mucho que te amo -admití para después besarla-

Los años pueden seguir pasando, pero estoy segura de que un amor como el que le tengo a esta preciosa mujer... jamás va a terminar.