UNDERHERO ACADEMIA

NUEVO AU

NUEVO UNIVERSO DESCUBIERTO...

INICIANDO.....

UNDERSAMURAI....
...
...

Narra: ???.

dicen que las islas de Japón se formaron por las lágrimas de una diosa, a medida que cada lágrima caía en el océano, se formaba una isla, esa historia, siempre me la contaba mi madre, al saber que solo era un niño inocente, que no sabía lo que ocurría a su alrededor...

- mamá, ¡tienes que verlos entrenar! ¡Son fantásticos! Primero hacen sshuun y luego paaaww.- lo decía un niño peliverde, haciendo movimientos como si tuviera una katana en las manos y con cada movimiento hacia un sonido con su boca.

- jaja, me alegro izuku, pero debes tener cuidado, los samurais son personas de temer, solo obedecen al emperador.- lo decía su madre con una sonrisa en su cara.

-de grande, ¡quiero ser el mejor samurai de todos!, Quiero proteger a todos.- tomando un palo y alzandolo orgullosamente.

-esta bien izuku, te apoyaré.- lo decía su madre con una sonrisa, y riendo un poco por la postura de izuku.

-mami, ¿puedo salir afuera de la aldea?, Quiero ver los futuros lugares que voy a recorrer cuando sea grande.- lo decía izuku con brillo en sus ojos.

-esta bien izuku.- sonriendo.

-¡si!.- saliendo de casa pero...

-¡con una condición!.-alzando la voz para que izuku se detenga. - lleva a katsuki contigo.-

-mamaaa...- reprochando teniendo en cuenta como es el mencionado.

- sin peros, no quiero que estés solo, o lo llevas o no irás.- lo decía algo estricta.

-...ok...- saliendo de casa y dejando a su mamá feliz.

En el camino empezó a mirar a todas las personas, desde que hacían, trabajando, cultivando, etc...cuando llegó a una casa en especial.

- ¡Katsuki!.- grito izuku, a lo que el mencionado abre una ventana de madera y lo mira.

- ¡que quieres izuku!.- lo decía enojado como siempre.

- voy a ir afuera de la aldea, dice mi mamá que tengo que llevarte.- lo decía mostrando su sonrisa.

- ¡No puedes cuidarte!, Y por eso necesitas mi ayuda, ¡no iré!.- lo decía enojado pero una mano golpeo la cabeza de este.

- vas a ir, por las buenas o por las malas.- lo decía su madre, mirándolo fríamente.

-si mamá.....- lo decía enojado y en un tono bajo, saliendo de casa.

- vamos, será divertido, ¡hay que ver los lugares en donde estaremos cuando seamos samurais!.- lo decía izuku ansioso de salir.

- como digas...- lo decía enojado.

Así, los dos niños empezaron a ir directo a las puertas de la aldea.

Pero en otro lugar, más bien, dónde estaba el emperador.

- mi señor, las fuerzas enemigas enviaron esto.- lo decía un hombre con un pergamino en la mano.

El emperador, solo tomo el pergamino, y el hombre que estaba con el se fue rápidamente a su puesto...el emperador comenzó a leerlo, al terminar se quedó sorprendido.

- ¡¿Una reunión?!.- lo decía sorprendido. - ¡Enji!.- grito el nombre con un tono muy serio.

- que pasa mi señor.- lo decía un pelirrojo, mirando a su emperador inclinándose.