Parte 1: La noche más oscura.

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El viento es un suave abrazo que no todos aprecian.

El viento en una fresca y hermosa noche es más que una bendición, es un regalo y aunque no todos lo disfrutan, es algo que cuando llega sientes que estas en casa, sientes que estas en compañía

El viento en una fresca y hermosa noche abrazaban a aquella pelinegra que observaba asustada el instituto.

¿Que podría calmar a una recién llegada que además venía de otro país?.
Ella suspiraba y miraba hacia el cielo, solo podía encontrarse con la luna llena que iluminaba la oscura noche, y eso fue lo único que calmo sus nervios. Sentía el viento venir de su parte y acariciarle el rostro.

Su mirada bajo lentamente hacia la entrada, sus manos apretaron con fuerza la mochila que colgaba de su hombro y un poco más decidida entro al instituto.

Merci Adele Cornett. Era el nombre de aquella jovencita de cabello negro y piel pálida, una nueva alumna.

No era algo especial, tenía una belleza del tipo dulce, un cuerpo de complexión media, no era delgada, tenía un poco de kilos de más, pero no era nada gorda, su cuerpo era atractivo pero no era exactamente delgada. Su cabello le llegaba bajo los hombros y tenía flequillo que cubria su frente, usaba anteojos y su piel era muy pálida, se notaba lo poco que salía de casa. Tenía ojos grandes y de color marrón oscuro.

Adele era bonita, pero no era tan llamativa como muchas chicas del instituto.

La joven caminaba por los pasillos del lugar, buscando el salón que le correspondía, y podía observar ya a sus compañeros hablarse entre ellos o yendo a sus clases, se sentía algo insegura de algún modo..

No tenía problemas de autoestima o algo así, sin embargo le causaba impacto el hecho de que todas sus compañeras eran muy delgadas y de rostros que parecían tallados.

Pero, era su primer día, podría acostumbrarse y lidiar con ello.
Sin embargo...

Al estar caminando se topo con una hermosa chica que incluso llamo la atención de Adele. Una jovencita un tanto bajita, delgada, parecía delicada y frágil, de piel blanca como la porcelana, ojos grandes y de color rosado, cabello rubio casi blanco y ondulado de manera estética, era casi como ver una muñeca.

La pelinegra estaba sorprendida, jamás había visto a una chica tan hermosa, sin embargo no se dió cuenta que la observó tanto tiempo que la rubia se dió cuenta y la volteo a ver, mostrándose confundida al inicio.
Adele rápidamente desvió la mirada, estaba apenada.

La chica sin embargo, sintió curiosidad y termino acercándose a la ahora avergonzada pelinegra.

— ¿Hola?..-saludo, su voz era suave y agradable.

Adele desvió la mirada hacia ella y acomodo sus anteojos, se notaba que estaba nerviosa.

— Ho-Hola..-respondio en voz baja, tratando de sonreír de forma leve.

La chica le mostró una cálida sonrisa.

— Mucho gusto, me llamo Yui Komori, ¿Y tú?..-se presento ofreciendo su mano.

—...Merci Adele Cornett ..-contesto la pelinegra ya un poco más calmada al ver la amabilidad de la contraria.

La rubia continuaba sonriendo de esa dulce y cálida manera, le parecía curioso ver a alguien nuevo en el instituto y no pudo evitar ceder a su curiosidad y hablar con dicha extraña.

— Hola Merci...¿Eres nueva en el instituto verdad?..-pregunto.

Adele asintió levemente con la cabeza.

Cómo corromper.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora