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Sasaki ________

El primer partido de ese día fue contra Johzenji, las jugadas posiblemente improvisadas de los chicos le habían dado un poco de problemas a Karasuno al inicio del partido, pero conforme paso el tiempo se fueron adaptando y respondían sin prisa y sin nervios, ganando así los dos sets y llevándonos nuestra primera victoria.

Estaba feliz por los chicos, pero no podía evitar sentirme mal por lo que había pasado con Wakatoshi en la mañana. Mis viejas heridas se abrían y no sabía si estaba lista para enfrentar mis fantasmas del pasado, aunque sabía que tarde o temprano tenía que hacerlo.

Nos retiramos por ese día y nos encaminamos de regreso a la escuela, todos fueron muy amables y no mencionaron el incidente, si no, buscaban sacarme una sonrisa.

–¡Buen trabajo en su primer día! –dijo Takeda-sensei una vez llegamos al gimnasio

–¡Gracias! –exclamaron todos

Todos se sentaron en el piso alrededor del entrenador

–El Wakutani Minami, el próximo rival, no es como los demás y aún tiene algunos de tercero como ustedes, son un equipo muy completo –comento el entrenador mientras miraba a los chicos. –Su defensa y tenacidad es como la del Nekoma, no pierdan los estribos solo porque sus ataques no funcionen, sobre todo los grupos de hiperactivos y simplones

Al decir eso el entrenador miro inmediatamente a Hinata, Kageyama, Tanaka y Nishinoya. Solté una carcajada por lo cual los chicos me dedicaron una mirada molesta, pero después suspiraron aliviados.

–Está bien, los igualaremos –dijo Daichi dedicando una sonrisa tranquila

El entrenador los miro un poco fastidiado, me imagino que pensaba que estarían más intranquilos y quería darles más discurso motivacional. Daichi se levantó del suelo y miro a todos.

–Bien. Mañana también sobreviviremos.

Los demás también se levantaron y formaron un círculo juntando sus manos, yo estaba mirando desde la puerta, no quería transmitirles mi energía negativa a los demás, pero como cual película de terror todos se giraron a verme y me sonrieron.

–Vamos _____, no lo haremos sin ti –dijo Nishinoya

Me acerque y junte mi mano con la de los demás, me miraban con tanta seguridad y cariño que sentí ganas de llorar, todos me apoyaban en silencio.

–Karasuno ¡vamos! –grito Daichi haciendo resonar el eco en el gimnasio, y nosotros contestamos.

El regreso a casa fue silencioso, y en mi mente solo se repetían las escenas de Wakatoshi una y otra vez. Hace dos años que no lo veía, y nunca me había imaginado reencontrármelo así. Me preguntaba qué le diría a mamá, que fui grosera, o tal vez no le diría nada. El sonido de un mensaje de texto entrante me había sacado de mi trance.

De: Sei-chan <3

Para: ____

______ padre y yo te mandamos saludos ¿La estas pasando bien en Miyagi? Tu mesada de este mes ya fue depositada a tu cuenta, si hay algo que necesites siéntete libre de pedirlo. Me haces mucha falta, esta horrible mansión se siente más sola desde que te fuiste, te extraño y ansió verte pronto para poder tenerte entre mis brazos. Te veo en la Winter Cup.

Con todo el amor del mundo.

Akashi Seijuro

Sonreí, el mensaje de alguna manera me había dado consuelo, me hizo recordar que en Tokio aún tenía una familia. Y hablando de Tokio, sabía que tenía que hablar con alguien de lo que había pasado hoy y ese alguien era Bokuto. A esta hora estaría terminando el entrenamiento en Fukurodani así que decidí mandarle mensaje.

De: _____

Para: The Best Captain

Paso algo hoy, ¿podemos hacer videollamada cuando llegues a casa? Espero que te allá ido bien hoy, espero tu mensaje.

                     * * *

Apenas llegue a casa Bokuto llamo, preguntando como estaba, se escuchaba un poco preocupado, le dije que no había sido nada grabe, pero se oía en su voz que no estaba convencido de eso. Me dijo que lo esperara mientras se duchaba y comía, así a mí también me daba tiempo de picar algo.

Y ahora nos encontrábamos cada uno frente a su monitor, viéndonos, llevaba shorts negros, playera blanca y su cabello caía sobre su frente. Siempre había estado consciente de Bokuto, es decir cuando iba en Fukurodani siempre me molestaba y seguía a todos lados, siempre me buscaba cuando Akaashi lo hacía sentir mal, no intencionalmente claro. Consciente de que era mi amigo, mi capitán, pero ahora era consciente de que era un chico, y que era atractivo, demasiado atractivo...

–En todo caso... me alegra que estes bien –dijo soltando un suspiro y viéndome a través de la pantalla

Sus ojos dorados... me miraban

–N-no fue nada del otro mundo, discutíamos igual o peor desde antes que me fuera, pero esta vez.... no se... se sintió diferente

Me dedico una sonrisa cálida, y sentí una punzada en mi corazón, recordándome cuanto lo extrañaba a él y los demás. y parecía que él se sentía igual.

–Te extraño ____, demasiado, es difícil estar sin ti aquí –dijo

–Vamos, no es como si estuviera muerta, sigo aquí Bokuto

–Tú sabes a lo que me refiero

Estaba recargando su mejilla contra su mano mientras hacia un pequeño puchero, provocando que soltara una pequeña risa, mire el reloj de pared de mi cuarto, el cual marcaba ya las 8pm.

–Tengo que irme, tengo que adelantar tarea y prepararme para mañana, gracias por escucharme

–No tienes nada que agradecer sabes que siempre estaré para ti, para lo que sea

–Te quiero

–Y yo a ti, te escribo en un rato

Me dedico una última sonrisa y se desconectó de la videollamada, solté un suspiro, estaba segurísima de que lo último que iba a ver antes de dormirme, iba hacer la imagen de Bokuto con el pelo caído, me levante del escritorio y baje a la sala para disponerme a hacer la tarea y prepárame para mañana.



Hasta el próximo capítulo

Volleyball Princess | HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora