다섯

351 69 11
                                    

El celo de Seokjin ya había terminado, y tal como dijo su alfa en el tiempo que duró solo tomaba la pastilla supresora para el día y la noche estuvo llena de pasión y entrega.

Algo de lo que estamos más que seguros es que no usaron protección pues con la pequeña conversación que tuvieron, más la hermosa Solar recordándoles a cada segundo que quería una hermanita, fueron en busca de su cachorro o cachorra.

Por más que el alfa aún estaba inseguro, si es el destino quería darles un hijo o hija, no se iba a negar.

De todo esto ya había pasado una semana, y las cosas con la pandemia, no mejoraban. Hace algunos días el presidente dio un decreto supremo en el que solo se permitía la salida según el segundo género, por lo que alfas varones y mujeres, más betas varones, salían los lunes, miércoles y viernes, mientras que omegas mujeres y varones, más betas mujeres salían martes, jueves y sábado, los días Domingo nadie podía salir, era un día para estar en casa.

Claro que a esto no se sumaban las personas que su trabajo era indispensable en esta lucha, como eran los médicos, los trabajadores en los supermercados, farmacias, etc.

Además, que sería fácil identificarlos, pues los alfas eran, por así decirlo, grandes, altos, en cambio los omegas eran pequeños, de contextura delgada y era más que evidente cuando se era omega.

Y según las estadísticas los betas varones estaban a tan solo dos pies de tener las proporciones de los alfas, y las betas eran más como los omegas, por eso se decidió dividir a la población de esa manera.

Ahora el sicoseado era Jungkook, y no era de menos, saber que su omega tenía altas posibilidades de estar embarazado y que podría formar parte de la población vulnerable, lo tenía con los pelos de punta, con más razón y ni de broma lo haría salir ni a la esquina.

Nop, no señor, ni el día que el presidente destino para ellos, más segura era su casa, aparte que no necesitaban salir pues es el mismo se encargó de que la casa estuviera bien suministrada con lo necesario hace unas semanas y aún las reservas estaban llenas.

A las justas y hoy lo dejaría ver la calle, pues para suerte o desgracia, el alfa tendria que salir por algo se suma urgencia. Por lo tanto, cuando regrese necesitará hacer el ritual de la otra vez y su hermoso omega tenía que ayudarlo.

Y es que ya había pasado una semana desde que fueron en busca de su bebé, y para cerciorarse necesitaban una prueba de embarazo. No es como que su lobo no le haya confirmado, porque su lobo lo aseguraba al 100% ya que el olor de Seokjin había cambiado, un poquito, pero lo había hecho, solo que puede que su nariz lo esté traicionando, uno nunca sabe.

Hoy lunes, el alfa se alistó con todos sus implementos y salió a la guerra. Llego a la farmacia y da la casualidad, mejor dicho, su suerte, que le atendió la misma persona que lo atendió la vez pasada.

Joder, que roche, pero no era su culpa, bueno si, pero a la vez no.

Pidió la prueba de embarazo y la beta, hablo bajito, pero igual él escuchó.

'Señor, parece que por las puras compro sus condones la vez pasada'

—Solo deme las pruebas por favor—pidió el alfa, queriendo apresurar las cosas, él estaba más que ansioso por saber si había bebé o no.

La mujer le entregó las pruebas y el alfa salió volando del lugar.

Llego a su casa, su omega ya esperaba por él, estaba cargando a Solar, en una mano tenía la bolsa de los desechos y a su costado tenía la canasta de ropa sucia, hizo su ritual, luego entró a la casa directo a ducharse.

Only You ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora