The Purge(La noche de las bestias) 2da tempo. (Malec) >TERMINADA<

Capitulo I

-3 años después...

3 horas antes de la depuración anual.

-Yo, prometo con todo lo que tengo en esta vida, que esta maldita festividad que cobra las vidas de las personas injustamente, acabara hoy, así que, si quieres seguir con esto, disfruta este día, por que será el último. Yo-.

-¿Por qué sigues viendo a esa tipa estúpida?-murmuró medio molesto, dejando el control en la mesita depués de haber apagado la televisión.

-Oh vamos, Simon, sabes que ella tiene razón, se ve decidida y nosotros más que nadie queremos que esa estúpida noche acabe. Quizás ella logre acabar con ellos.

-Las cosas son ver para creer, Magnus-suspiró- Imasu y Esteban vendrán pronto por nosotros, quieren comer una pizza antes de que la noche empiece.

-Es una estupidez-se levantó del sofá donde estaba sentando y bufó-sólo a ellos se les ocurre querer comer algo así cuando sólo faltan unas horas para la depuración de este año.

-Sabes como son-un claxon se hizo presente-son ellos.

Ambos hermanos salieron de su casa saludando a Andrew y Rafa quienes estaban regando las plantas y pintando la cerca de rojo. Caminaron hasta el auto negro estacionado frente a la acera y saludaron con un beso en la boca a sus novios.

-Hola cariño-murmuró Imasu tomando a Magnus de la cintura y sonriéndole-¿quieres comer pizza?.

-Ustedes locos-negó suspirando-¿saben que faltan menos de 3 horas para la depuración no?.

-Claro que sí-subió a la parte trasera del auto junto con Magnus, mientras Simon y Esteban iban adelante-¿pero no es más divertido así?-rió.

-No lo creo-sonrió falsamente Simon, metiendose en la conversación.

-Shhh, nadie pidió tu opinón-murmuró Imasu

-Pues la la doy porque me chupa un huev-

-Simon-lo regañó Magnus y golpeó su cabeza-arranca Esteban, creo que Simon tiene hambre.

-Vamonos.

Mientras las parejitas recorrían las calles en busca de alguna pizzería abierta, ninguno se percato del mercedes negro que los seguía en silencio.

-Al fin, joder-murmuró Magnus saliendo del auto seguido de Imasu, quien de inmediato tomó a Magnus de la cintura y se pegó a él, asegurándose de protegerlo.

Entraron a la pizzería a paso tranquilo y se sentaron a esperar quien los atendiera.

Magnus aburrido de la platica que tenía su pareja junto con Esteban de futboll, miró afuera de la ventana y se sorprendió de ver a cuatro chicos encapuchados romper el vidrio del auto de Esteban y sacar algo de adentro.

-¡Mierda no!-gritó alarmando a los demás, quienes al ver lo mismo salieron de la pizzería enojados.

Los cuatro encapuchados, apenas vieron salir a los demás dejaron lo que hacían y salieron corriendo.

-¡Hijos de perra!-gritó Esteban encabronado.

Magnus miró fijamente la dirección por donde se iban los otros corriendo y se sorprendió al ver que uno de ellos se giraba y lo saludaba sacando la lengua en un gesto que seguramente pensó era sensual.

-Diablos, rompieron el freno y los cambios-murmuró Imasu golpeando la puerta con su puño cerrado-debemos volver a casa, estamos muy lejos del barrio y somos presa fácil.