Novena hora de la depuración
-¿Quién demonios osa interrumpir en mi casa de esa forma?-gruñó frustrado levantandose de encima de Magnus. El castaño rápidamente se acomodó la playera y el pantalón observando como Alejandro salía echo
una furia de la habitación.Magnus también salió de la cama y caminó silencioso hasta afuera. Vió a Alejandro de espaldas rígido y tenso, estaba hablando con alguien más y suplicando que no lo mataran. Tragó saliva quieto en su lugar cuando reconoció a uno de los hermanos de Alexander. Si mal no recordaba ese era Ragnor, el que había violado a Rafa. Ahora tenía un parche negro en el ojo izquierdo y esa sonrisa de diversión no se le borraba de la cara.
Él no era realmente el que le asustaba o preocupaba. Por quien realmente estaba que se meaba en los pantalones era por Alexander. Porque Magnus podría haber cambiado y ya no ser un jovencito tonto y sin experencia, pero Alexander era Alexander, el dueño de sus pesadillas.
Estaba tan concentrado en ver que le decía Ragnor a Alejandro que no se dió cuenta de que había alguien más detrás de él. Con la mirada en el piso fue girandose lentamente. Vió un par de botas negras militares y tragó la saliva duramente. El palpitar fuerte de su corazón estaba ensordeciendo sus oídos. Su mirada subió lentamente por unas fuertes piernas envueltas en un pantalón de cuero negro y una camiseta del mismo color algo holgada, hasta que se topó con un rostro familiar.
Si antes su respiración era pesada ahora simplemente le costaba como respirar.
Alexander Lightwood estaba frente a él, igual de guapo que siempre, igual de aterrador y cínico. Su característica sonrisa de lado estaba allí junto a esos dos posos negros y brillantes que lo miraban con deseo, adoración y algo más que Magnus no supo pero lo asimiló como cariño.
-Alexander...-susurró muy bajito, si no fuera porque el mismo lo dijo, no hubiera sabido que decía.
-Tanto tiempo sin verte, mi precioso y hermoso Magnus-su voz ronca le erizó todos los bellos y llevó una corriente placentera a su ingle.
¿Qué demonios? ¿qué clase de reacción es esa Magnus?, debes estar horrirozado y alterado, intentado matar a ese bastardo. No con la polla casi parada, controlate, estúpido.
-¿Cómo diablos estas aquí?, ¿cómo saliste?, tú deberías estarte pudriendo en una celda en este momento, sufriendo. No con esa estúpida sonrisa de desgraciado.
-Tanto tiempo y aún me guardas rencor-rió-que lastima, yo aún estoy taaan enamorado de ti-hizo un suspiro dramatico de "enamorado".
-¿Por qué haces esto? ¿por qué después de tanto tiempo sigues buscandome?.
-Te lo dije Magnus-se puso serio-jamás renunciaría a ti-se fue acercando. Magnus no se alejó, estaba hasta la puta madre de tenerle miedo a Alexander -eres lo más hermoso que me ha pasado en esta vida y no iba a dejarlo ir-levantó su mano intentando tocar su mejilla, pero Magnus apartó la cara y tensó su mandibula.
-Quiero golpearte tan fuerte, hasta que me ruegues que me detenga. Y solo me detendre cuando te haya matado-le susurró lentamente, mirandolo con una mezcla de lujuria y rencor.
-Puedes hacerlo...después de que te halla besado-nada más dijo aquello cuando tomó el rostro de Magnus y estampó sus labios con fuerza, tanto que sus labios chocaron y se rompieron por dentro. Ambos gimieron por sensaciones distintas. Alexander por satisfacción y deseo, por fin besaba esos hermosos labios que por un poco tiempo estuvieron sobre los del chico idiota, pero él se encargaría de borrar los rastros. Y Magnus de dolor y nervios. Joder que era Alexander quien lo estaba besando, y eso no era lo más jodido, lo jodido era que en vez de apartarlo, lo estaba acercando.
Magnus tomó la nuca de Alexander y lo empujó a su rostro devolviendole el beso con la doble de intensidad, mordiendo sus labios y haciendolo sangrar más como venganza. Alexander sostenía su cintura con tanta fuerza que estaba dejando sus dedos marcados, lo tenía pegado a la pared y rozaba su erección junto a la de Magnus, provocando que un gruñido saliera de su garganta y un gemido del castaño.
Estuvieron en esa guerra de besos freneticos por un minuto hasta que tuvieron que separarse definitivamente por el maldito aire.
Magnus ni siquiera dejó que Alexander hablara cuando de un fuerte golpe a la mandibula lo mandó al suelo. Donde le pegó otro golpe hasta que Alexander tomó sus brazos y cambió de posición, tomó su cabello con una fuerza bruta, lastimando a Magnus y haciendolo gemir de dolor, mientras intentaba apartar sus manos. El pelinegro ignoró sus gemidos y fue directamente a su cuello donde mordió con fuerza y luego chupó, dejando la primera marca de la noche.
Magnus molesto mordió la mejilla del otro y Alexander se separó soltando un grito y tomando su mejilla. El mayor aprovechó esto y se lo quitó de encima intentando levantarse y buscar algo para golpearlo. Aunque su intento fue en vano pues Alexander lo estrelló contra una de las paredes de frente y comenzó a restregarse contra su trasero, sujetó las manos tras su espalda y se acercó a su oído.
-No tienes una idea lo que me pone este jueguito que tenemos, es tan caliente. Si por mi fuera te arrancaría la ropa en este momento y te jodería hasta quitarte esas ganas que tienes de pelear conmigo-Magnus estaba tan hipnotizado por sus palabras que ni siquiera se dió cuenta de las cuerdas que ahora rodeaban y apretaban sus muñecas.
Alexander lo había atrapado de nuevo.
Maldita sea.
-Pudrete maldito estúpido-gruñó Magnus cuando fue separado de la pared y llevado a donde estaban los demás. Soltó un gruñido cuando la misma historia de hace tres años se volvía a repetir y de nuevo sus hermanos y él se encontraban atrapados por los lunáticos esos.
-Hola Magnus, tanto tiempo-lo saludó Jace riendose mientras cargaba a Simon en su espalda, quien se había quedado dormido. Su pierna estaba bien vendada y de seguro sanada.
-¿Qué le hiciste a Simon? ¿por qué está inconciente, imbécil?.
-No cambias-negó divertido-lo cedé para que no siguiera sufriendo por el dolor de su pierna, que por cierto sané, limpié y vendé.
Magnus no dijo nada y solo lo miró mal para echar un vistazo Andrew, quien estaban igual que él, solo que Lorenzo estaba pasando un pañuelo por sus mejillas. Ragnor estaba hablando en susurros con Rafa y le sonreía dulcemente, casi parecía un chico normal.
-Veo que el único bruto sigues siendo tú Alexander-miró sobre su hombro y sonrió de lado sin gracia.
-Yo venía en son de paz, pero llegaste tú y empezaste a insultarme y me golpeaste primero. No te quejes cariño.
-Ya basta de hablar, nos vamos-dijo esta vez Ragnor tomando a Rafa con aparente cuidado.
-¡Esperen!, mi mamá está en la otra habitación, no pueden dejarla así.
-¿Está viva?-preguntó Alexander mirandolo con diversión.
-No-lo miró serio y Alexander se rió-metete tu felicidad por el trasero, infeliz.
-Que te digo precioso, mi suegruita ahora muerta, jodió todos mis planes hace años.
-Haz algo bueno en tu puta vida y trae a mi madre. Voy a enterrarla en algún lugar sí o sí maldita sea, o no me muevo de aquí.
Alexander rodó los ojos y con fastidio asintió.
-Avisale a uno de nuestros hombres que traiga a la doña y la meta en donde sea y después veremos donde la sepultamos-le habló a Lorenzo para después mirar a Magnus-si eso querías camina de una jodida vez, tengo que encargarme de una escoria-miró a Alejandro y este tragó saliva encogiendose en su lugar-oh y de tu estúpido ex-novio.
-No, espera, a Imasu no le hagas daño-ordenó preocupado.
-Dejame pensarlo-hizo como que lo estaba pensando-nah, sí me las pagará.
𝓒𝓞𝓝𝓣𝓘𝓝𝓤𝓐𝓡𝓐....
A quien mas le gustó la pelea de Magnus y Alec jajaja solo a mi.......... Si....... Ok 🤷🏻♀️
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The Purge(La noche de las bestias) 2da tempo. (Malec) >TERMINADA<
RandomAdaptación!!!!!! Creiste que te librarías de mi?, que ingenuo.]