Capitulo 2

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Primera hora de la depuración.


-Mierda, mierda, mierda-susurró Imasu con la respiración irregular-debemos salir de aquí, estan en cada puta esquina.

-No hables-susurró Magnus al escuchar pasos acercarse-quedense donde estan.

Con suavidad se agachó un poco y tomó un pequeño trozo de vidrio roto, se enderezó con cuidado de no mover sus pies ni un milimetro y prestó más atención a las pisadas.

-Malditos hijos de puta-un murmuro hizo eco por todo el callejón-me las pagaran, todos esos malditos pagaran haberse burlado de mi.

Magnus suspiró un poco más aliviado al ver como aquel tipo pasaba de largo mientras murmuraba sientos de insultos y palabreríos, sosteniendo una metralleta negra en mano y una cerveza en la otra, caminaba sin ver a los lados con su mirada fija al frente sin importarle que pudieran atacarlo por detrás.

-Bien, esto haremos - Magnus se giró e hizo que los demás se agacharan-saldremos de aquí, si uno se queda morirá y nadie puede hacer nada-Magnus le dió una mirada a Simon y este parpadeó dos veces, señal de que para ellos dos esa idea estaba descartada, jamás se dejarían atrás el uno al otro-si alguno caemos los demás corremos, no lo ayudaremos, dejaremos que sea una carnada ¿entendido?.

-Espera un momento-interrumpió Imasu molesto-¿estas diciendo que si yo caigo, siendo tu novio, me dejarás morir?.

-Eso es justo lo que dije-respondió seco y con la mirada fría. Imasu se sorprendió demasiado, en los 9 meses que llebaban siendo novios, jamas vió a su novio con esa actitud. Ahora entendía porque el mismo Magnus le dijo que no era de confianza y que era alguien completamente distinto cuando él o alguien de su familia estaba en peligro.

-¿Habla enserio?-le preguntó Esteban a Simon con los ojos demasiado abiertos.

-Demasiado enserio-contesto este con la misma mirada de Magnus, entonces los otros dos se dieron cuenta de que no estaban seguros con ese par de hermanos.

-¡Pero somos sus novios!-soltó demasiado alto, mientras se levantaba de aquel pequeño circulo improvisado y cruzaba los brazos enfadados-se supone que nos aman y nos ayudarán.

-Los queremos, sí-Magnus también se levantó molesto-pero jamás pondré a mi o a mi hermano en peligro por ustedes, no seran un atraso.

-Esto es increible-murmuró Esteban con enojo mientras se revolvía el cabello-¿y qué pasa si son ustedes los que estan en peligro?-miró a ambos hermanos filosamente.

-Entonces ustedes se largan-dijo soltando un gruñido-se largan y nos dejan morir a nosotros...así están las cosas-dió por finalizada la conversación y se giró para asomarse por la pared hacia la carretera extrañamente vacia.

Ni un solo ruido se escuchaba por aquella carretera, las casa y edificios estaban completamente silenciosos y oscuros, con puertas, ventanas y cualquier medio de entrada completamente cellados, no era una buena idea intentar entrar a uno de ellos, todo lo que podían hacer era correr y mantenerse a salvo hasta llegar a su hogar.

Magnus fue el primero en dar un paso, sigiloso y para nada confiado de ese silencio. Simon lo siguió justo detrás y empredieron su caminata.

En medio del camino se fueron dando cuenta del por qué no habían tantas personas alrededor. Muchos de los que depuraban esa noche, iban fijos en una dirección cerca de ese lugar, lo que pudieron entender como una lucha clandestina. Las personas apostaban una buena sifra de billetes por dos idiotas queriendo dinero fácil por matar al otro, simple. El combate era a mano limpia, no se usaban armas de fuego y sólo si el otro estaba en demasiada desventaja era que se usaba las armas blancas. Además de que en ese entorno, no mataban a nadie más, estaban como "seguros" almenos que algún o algunos osados se atrevan a repartir balas y terminar más que lleno de huecos.

-Tenemos que ir-dijo de repente Magnus al ver como otro grupo de chicos gritaban varias veces "lucha clandestina" elevando sus armas al cielo. Si sólo conseguían esas armas, podían sobrevivir mejor hasta llegar a su hogar.

-¿Estás loco?-preguntó Imasu ofuscado, cada vez conocía menos a su...¿novio?.

-No lo estoy. Piensen estarán tan entretenidos en alguna estúpida lucha que ni nos notaran llegar y robar algunas de sus armas.

-¿Nos pones en peligro, sólo por suponer que las cosas serán asi?-Esteban esta sacando de quicio a Magnus.

-Nadie los pone en peligro-habló esta vez Simon entre dientes-si ustedes quieren acompañarnos bien, si no pueden quedarse cerca hasta que nosotros volvamos, y si no quieren, pues ya verán que hacen ustedes solos-se encogió de hombros.

-Bien-soltó a regañadientes-almenos espero que sepan hacer lo que hacen-Imasu y Esteban ya no intentaban hacerlos entrar en razón, esos dos estaban locos y ya no había nada que hacer. Tampoco era como que pudieran hacer algo solos, nunca estuvieron en una depuración, nunca mataron a alguien o almenos intentaron atacar. Pero esos dos sí y podían ser demasiado peligrosos según lo que contaron que pasaron hace 3 años atrás.

-Bien, cuando estemos bastante cerca diré lo que hay que hacer.

Ni Simon ni Magnus esperaron respuestas de los otros dos y empezaron a caminar hacia donde vieron a los demás ir. Ambos sabían que era una idea algo alocada, pero si a uno se le ocurría algo, el otro lo hacía sin rechistar, si uno vivía, el otro intentaría salvarlo con todo lo que tiene y si no, ambos morían defendiendose entre ellos...así fué como lo prometieron hace 3 años.

Luego de unos minutos llegaron cerca de donde se estaba llevando la pelea puesto que los gritos eran cada vez más ensordecedores.

-No se pierdan de vista, intentaremos pasar desapercibidos-murmuró Magnus caminando hacia el grupo de personas que rodeaban a los que estaba peleando.

-No te acerques mucho a ellos, Magnus. Pueden darte un mal golpe-le habló Simon esta vez sujetandose a su brazo.

-No te preocupes-ambos se sonrieron.

-Ellos son raros-murmuró Esteban para Imasu-creo que se traen algo esos dos.

-¿Incesto?-preguntó extrañado. Seguirían indagando en el tema, pero los fuertes gritos que pegaron los tipos, llegaron a callarlos y asustarlos.

-¡Muy buena pelea amigos!-gritó alguien por alta voz-paguen el dinero de las apuestas y saquen a nuestro perdedor del lugar por favor, sin manchar tanto el piso...gracias-rió-bueno, es hora de nuestra tercera pelea de la noche-todos empezaron a gritar-¿Quién se atreve a arriezgar su vida por un hermoso mercedes negro?.

Magnus abrió sus ojos de la impresión y su impulso lo llevó a levantar la mano y gritar un fuerte "yo" que llamó la atención de los demás presentes. Necesitaban ese auto, o si no jamás saldrían de las calles así.

-¡Magnus! ¡¿qué diablos haces?!-le gritó Simon mientras intentaba tomarlo del brazo.

-Salvarnos-no dijo nada más y caminó hasta el pequeño circulo donde se llevaban acabo las peleas, manchado de sangre y otros liquidos de dudosa procedencía.

-Bien, ¿algún nombre princesa?-preguntó el hombre mirándolo seductoramente, era joven sí, pero no el tipo de Magnus.

-Maggs...

-Bien Maggs, buena suerte...





𝓒𝓞𝓝𝓣𝓘𝓝𝓤𝓐𝓡𝓐....

The Purge(La noche de las bestias) 2da tempo. (Malec) >TERMINADA<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora