Snow Cotton [YoonJin]

Eight.

Un tanto desconfiados los conejitos aceptaron irse a la casa de aquel señor gatuno, sabían que no encontrarían a su hermano mayor por sí solos así que aceptaron el refugio luego de que este les prometiera ayudarles a buscarlo por cielo, mar y tierra. Ellos deberían estar muertos de miedo pero se siente tan bien que no tienen quejas, el gatito mayor llevaba en su boca colgando al conejito alfa y el gatito menor un poco brusco copiaba la acción con el conejo pateador omega.

TaeHyun los seguía por detrás,cuidándolos de algún otro animal que trate de acercarse a ellos para hacerles daño. No era tan común ver a las personas tranquilas por las calles en su forma animal, las miradas curiosas le incomodaban al menor.  "Hogar dulce hogar" pensó el oso cuando llegaron al departamento de su tío, se tomó su tiempo para acomodar su mochila entre sus piernas para sacar las llaves que anteriormente YoonGi le había dado a guardar, arañones en la puerta desesperados lo hicieron apurarse a abrir.

- Los gatos son tan insoportables, no entiendo como es que los aman los demás - Recibió un par de maullidos a cambio, fue a la habitación de su mejor amigo por un par de mantas y cuando volvió todos habían vuelto a su forma humana a excepción de el más pequeño que estaba dormido en las piernas de YeonJun.

- No quiero tener cuatro caras tristes ahora, con mi miseria era suficiente así que tengo una idea. Ustedes dos - El mayor señaló a sus familiares aún disfrazados de zanahoria - Vayan a arreglarse un poco esas fachas, NamJoon y HoSeok vienen en camino. Y ustedes dos, bueno, el que está despierto, mañana empezamos a buscar a su hermano, por hoy van a descansar un poco y a tontear con nosotros, ¿Entendido? -

El conejo alfa negó con su cabeza, frunciendo un poco su ceño y levantándose del suelo para quitar a su hermanito de los brazos de aquel gato feo. 

- Mi hermano es prioridad, señor. Estará muerto de preocupación, hace mucho frío y él come todo el tiempo, ¡Puede morir de hambre o sed! Además es demasiado chiquito y débil, le harán daño - Aún así, se sentó en el cómodo sofá y se cubrió con la calientita manta con cuidado de no ahogar a su hermano quien movía sus patitas disfrutando seguramente de una buena carrera en sus sueños.

- ¿Qué edad tiene tu hermano? Lo describes como si fuera más pequeño que ustedes, además, los conejos no son débiles, ¡El chiquito le dio una paliza a mi primo! - YeonJun asintió de acuerdo ante las palabras de el pálido, automáticamente llevó sus manitas a su helada nariz moretoneada, estaba seguro que mañana amanecería morada.

- Tiene 19 años, aún es un bebé ¡y mi deber como alfa era cuidarlo! Pero a una buena zanahoria nunca se le dice que no, señor. Y él es un hámster, no es como nosotros. ¡Además, ese se lo merecía! - JungKook señaló al chico esponjoso que estaba sentado al otro extremo del sofá, desde hoy había decidido ponerlo en su lista negra por haber tan siquiera pensado en lastimar a su pequeña bolita blanca.

- ¡A hyung le encantan los hámsters! - TaeHyun sonrió con maldad, dándole un codazo a su mejor amigo.

- ¿Eh? ¡Oh! Sí, sí, principalmente como postre. 

- ¡Uh, exquisito! - 

Lo último que esperaban era recibir varios almohadazos atacándolos y dos conejos observándolos de mala forma, el menor se había despertado inmediatamente al escuchar hablar mal sobre su hermano preferido.

- ¡Les dije que se fueran a poner bonitos, dejen de molestar mocosos! -

- Es imposible pedirles eso, parece que Dios si castiga dos veces - JungKook suspira dramáticamente para luego soltar una risita graciosa. YoonGi le sonríe y cree que ese chico es su reflejo de adolescente, aunque este es apenas un niño que parece haber crecido con rápidez.