Six.

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SeokJin no sabe en que momento sucedió, pero ahora, solo observa a dos pequeños conejos saltar a prisa por las aceras cubiertas de nieve

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SeokJin no sabe en que momento sucedió, pero ahora, solo observa a dos pequeños conejos saltar a prisa por las aceras cubiertas de nieve. Sus abrigos quedaron botados en algún lugar de la calle, no recuerda donde, todo pasó muy rápido.

- ¿Pueden ir un poco más lento? ¡Chicos suelten eso, lo van a ensuciar! - El mayor llora internamente, claro, los niños podían perder sus abrigos pero sus pequeños peluches iban prensados a sus tiernos dientitos.

Tiene un presentimiento, algo no va bien. Su omega suelta un chillido inconscientemente, alertando al único alfa, el conejo mayor se detiene, mordiendo un poco el pelaje de su pequeño hermano. El adorable y temeroso hamster corre, tratando de no resbalarse, hasta que los toma a ambos entre sus brazos. Sabe que al inicio les advirtió que no lo haría, porque ya están grandes y no los puede sobreproteger, cuando estén grandes, sabrán que la vida no es sencilla y no habrá nadie ahí para cuidarlos. Aún así, intenta buscar algún banco para tomar un descanso.

Unas largas cuadras hacia arriba, observa un parque, con los juegos rodeados de nieve pero aún así, las familias van y vienen con sus hijos. Una rápida pregunta pasa por su mente, ¿Así se debió a ver sentido la vida de él y de sus hermanos? ¿Aún había tiempo para salvarlos a ellos? Seguro sí.

- Es molesto no tener con quien hablar, ¿Sabían? Son unos perezosos, ni siquiera se porque su forma animal es un conejo.

Suspiró exageradamente, su espalda un tanto encorvada por el peso que llevaba en la mochila, los tres peluches de zanahoria rompiendo su patético equilibrio. Soltó a los conejitos en la nieve mientras él tomaba asiento, se distrajo un segundo revisando la mochila para sacar una enorme barra de chocolate, venía listo con algunas provisiones azucaradas, su secreto. Sólo bastó ese tiempo para que al regresar la vista a sus niños, los encontrara comiendo de la nieve estorbosa, una amplia sonrisa llegó a su rostro.

- ¿Tiene buen sabor, eh? Supongo que ya estarán llenos y no querrán de esto.

Los menores arrugando su carita, dándole la espalda e ignorandolo. Continuaron mordiendo pedazos de nieve hasta que algo pareció llamar su atención. Un pequeño chico corriendo vestido con un disfraz de zanahoria, tenían hambre, sólo seguirían sus instintos, sabían que mientras fuera por comida, SeokJin no se enojaría con ellos, gran error. Asomaron sus caritas hacia la banca, el mayor estaba entretenido buscando algunos abrigos extra para ponerselos cuando volvieran a su forma humana, ellos no querían caminar. Mordieron sus respectivos peluches, JungKook tomando también el de su hermano mayor y se observaron con sonrisas traviesas, sus bigotitos impidiendoles lucir malvados.

Como si estuvieran en una competencia deportiva escolar, corrieron para ver quien llegaba primero hacia la zanahoria andante, lo suficientemente grande como para alimentarlos a los tres.

Snow Cotton [YoonJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora