Snow Cotton [YoonJin]

Nine.

Dos personas se habían unido al pequeño show improvisado de YoonGi.

Los conejos menores tomaron asiento luego de ayudar en la cocina, tomando un par de frituras, galletas y leche para llevarlas a la mesa de la sala.

Una sala que estaba siendo iluminada con lámparas, las ventanas completamente tapadas para no recibir luz solar.

HoSeok y NamJoon, así se llamaban las personas que acababan de llegar. Les regalaron una bolsita de bolitas de papel de distintos colores a cada uno. Confeti o algo así recuerda SooBin que se llamaba.

- ¿Necesita qué lo ayudemos en algo más, señor? - El conejito menor, balanceo sus piesitos colgantes del cómodo sofá.

- Somos chiquitos pero muy productivos - Agregó el mayor de los conejitos.

El pelirrojo soltó un chillido, se acercó a los pequeños pelinegros y apretó las mejillas de ambos.

- Son tan lindos, los quiero adoptar. ¡NamJoonie mira sus naricitas! -

- HoSeok, vas a espantarme a los niños -.

- Silencio YoonGi. No parecen estar asustados de mí, ¿Verdad qué sí quieren que me los lleve a casa? -

Ambos negaron, susurrando el nombre de su hermano mayor.

- ¿Quién es SeokJin? - El pelirrojo ladeo la cabeza sin entender, sentándose en el piso para acariciar los cabellos del conejito menor que parecía ser más mimoso.

- Oh. Es el hermano mayor de los chicos, salieron corriendo lejos de él y así es como yo los tengo ahora. Mañana iremos a buscarlo -.

- Pero muy temprano, hyung. ¡Tenemos que ganarle al sol! - SooBin se apegó más a HoSeok, pasando sus brazos por la delgada cintura de la ardillita.

- Buena suerte chicos, YoonGi se despierta muy tarde. Es como si fuera un oso. -

- Nos quita el puesto, Monnie hyung - Un pequeño Taehyun salió de la habitación junto al sobrino de YoonGi. 

Risas y pucheros se hicieron presentes en toda la sala, las pequeñas zanahorias corrieron a sus puestos mientras el oso mayor reproducía alguna canción pegajosa e infantil que buscaron de último momento. Todos los presentes con sentimientos distintos, desde el más amado hasta el más odiado. Aun así, todos mantienen una sonrisa, levantando en alto carteles mal hechos pero creados con la mejor intensión de todas, brindar apoyo, amor y reconocimiento a dos personas que se esforzaron en demasía.

Distintos mundos unidos por casualidades y accidentes del destino, errores y desgracias que tienen un futuro revolucionario. Los corazones puros crean amistades eternas. Y una simple ayuda puede evitar el final de muchas historias.

Es así como un adorable HoSeok se pone de pie con un valiente JungKook, empiezan a bailar a su manera disfrutando del momento. Un adulto sonriendo con un sentimiento de orgullo luego de semanas largas y agotadoras de entrenamiento, donde los dos niños daban lo mejor de sí. Y un osado conejo sonriendo con los ojos más brillosos en los que seguramente millones de galaxias se ocultan, disfrutando de una libertad que jamás había podido vivir, olvidando problemas con los que no debería cargar y siendo solamente un niño.

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It's britney bitch, reviví.