The blood and us

Capítulo 3 Proxys

Slenderman dejó caer a Jeff en el suelo, resonando el golpe por toda la casa. La alta figura observó detenidamente al joven asesino repasando las finas facciones detrás de esa sangrienta sonrisa, su piel era de un enfermizo tono pálido, con apariencia de cuero y de alguna forma extraña era suave al tacto.

Se quedó de esa forma durante un tiempo, hasta que el suave murmullo de unas voces lo sacó de sus cavilaciones. Su cara se volvió hacia la puerta para observar como tres figuras se adentraron a la casa que fungía como su punto de reunión. El más pequeño de los tres movió de forma extraña su cabeza, haciendo parecer que se rompería el cuello, en su sweater café se veían manchas de sangre seca y la capucha azul que aveces lo cubría estaba sobre sus hombros dejando ver el lacio pelo castaño totalmente alborotado; el pequeño alzo uno de sus brazos y con este quito la mascarilla que le cubría la boca además de limpiar unas cuantas gotas de sangre de sus goggles.

-¿Quién e-es él?- Al joven parecía costarle hablar y sin embargo con la mano derecha giraba de forma experta un hacha cubierta de sangre.

La sala quedó en un silencio muerto y los tres jóvenes asintieron al mismo tiempo mirando de reojo a la figura tirada en el suelo. Slenderman extendió un tentáculo hacia la puerta, clara señal de un "lárguense de aquí".

-Si eso quieres- Uno de los jóvenes dijo mientras ajustaba su máscara blanca que tenía detallados en negro las cejas de una forma muy fina, los ojos también estaban rodeados de negro y la forma de la boca parecía la de una mujer, sin embargo atravez de su chaqueta anaranjada* se podía ver su carencia de busto, además de que atravéz de los pantalones un bulto se apreciaba.- Andando Hoodie, Toby.

El más pequeño que correspondía al nombre de Ticci-Toby ya estaba saliendo de la cabaña mientras su cuello volvía a moverse de forma errática y un leve gemido escapaba de sus labios.

Slenderman giro su rostro hacía el único que no se encaminaba hacía la salida, una figura encorvada cubierta por un hoodie de color amarillo que rara vez se quitaba, dando así el resultado de su nombre Hoody. El chico giro su cabeza mostrando una tela negra que cubría sus rasgos, sin embargo una línea roja hecha en una mueca triste y unos puntos del mismo color como ojos aparentaban ser su rostro. El de traje lo continuo "mirando"  fijamente hasta que el chico que encogió de hombros y salió de la cabaña.

-Mgh...ugh...-Los débiles gemidos procedían del chico que continuaba tirado en el suelo mohoso del lugar. Slenderman pareció recordar que hace unas horas el joven asesino fingió estar desmayado así que con uno de sus apéndices negros levantó la mano blanquecina de Jeff y la dejó caer. No. Al parecer está vez no fingía.

La gran figura se comenzó a inclinar cubriendo todo el pequeño cuerpo del adolescente...o niño...hace tiempo que Slenderman no distinguía de un cuerpo a otro, para él todos eran enemigos en potencia; si eran niños, ellos podrían decirle a sus hermanos ya que frecuentemente les tenían más respeto a ellos, entonces los adolescentes o hermanos mayores vendrían y buscarían meterse con el tratando de herirlo y al ver que nada funcionaba hablarían con los adultos que harían lo mismo. Así hasta que ellos, se enterarán de que seguía con "vida". Y eso no era un riesgo que quisiera correr. Con uno de sus apéndices extra movió el cabello del joven asesino para ver sus ojos en blanco, él no lo advirtió hasta que un ruido afuera lo saco de su transe pero Slenderman estaba tocando la sonrisa del chico con una especie de boca de la cual aun no sabía su existencia.

-¡Slender hay alguien en el bosque!- El grito de Masky lo saco de la enosoñación que parecía haberlo capturado. De inmediato se levanto dejando ver su gran altura y que se encontraba molesto ya que sus negros tentáculos apuntaban de una manera amenzadora hacía el frente.