Era una noche de Luna nueva y el viento era helado, para la suerte del joven su fiel sudadera antiguamente blanca lo mantenía tibio, aunque tampoco es como si pudiera sentir algo. Caminaba de forma lenta, disfrutando del hermoso paisaje que el bosque le ofrecía. Estaba buscando algo, alguien que le diera un poco de diversión. A lo lejos pudo observar una fogata, apenas y era un punto de luz en la oscuridad; el joven sonrió y se encaminó hacia ese lugar, primero trotando, después corriendo, y al final, cuando la adrenalina era lo único que corría en su sistema, parecía flotar sobre la tierra, levantando hojas de otoño a su paso.
Alrededor de la fogata se encontraba una familia de cuatro integrantes, la madre acariciaba el cabello de su hijo menor con sólo 5 años en su existir; el padre tenía en sus manos unas ramas que terminaban en un delicioso bombón. Lejos de ellos había un pequeño de nueve años mirando a su familia con una sonrisa, le encantaban esas vacaciones.El joven de sudadera blanca y con capucha puesta también sonrió, había llegado a su destino hace unos segundos y le encantó lo que vio. Justo frente a él estaba un niño de nueve años, camino lentamente en su dirección y del bolsillo sacó un objeto afilado que brilló en la oscuridad, cuando estuvo detrás del niño le cubrió la boca con una blanquecina mano y acercó el cuchillo a su pecho donde lo incrustó suavemente hasta perforar el corazón del menor; fue una muerte silenciosa, y sus padres, que se encontraban de espaldas no advirtieron nada raro.
El de la capucha alargó más su sonrisa y saco el cuchillo que tenía incrustado el corazón de su víctima mirándolo con diversión.
-Charlie, cariño ven a comer-La mujer dijo con voz suave, pero sin darse la vuelta. Estaba apunto de llamar de nuevo al pequeño cuando algo cayó en frente de ella, al principio pensó que un ave dejó caer su alimento pues era un pedazo de carne del cual aún escurria sangre. Ella volteo hacia su esposo que contemplaba el objeto con expresión horrorizada y comprendió, después de volver a mirar el pedazo de carne, que era un corazón.
Ambos giraron su cuerpo en donde debería encontrarse su primogénito. La madre grito de una forma desgarradora, su pequeño estaba debajo de un árbol, con una sonrisa tallada en su rostro de la cual emanaba sangre y...sin ojos. ¿Donde estaban esos hermosos ojos verdes?. Algo golpeó la cabeza del hombre y al bajar la vista descubrió la respuesta a su pregunta.
Asustada como estaba, la señora apenas y sintió un golpe en su espalda que la aturdio durante un momento, trató de poner sus manos de frente para no aplastar a su pequeño que tenía en brazos, pero fue imposible al sentir un peso sobre ella.
-Yo hice feliz a su hijo ¿No me darán un premio?- El hombre miró a la figura que estaba sobre su esposa, la capucha no dejaba ver su rostro pero el sabía que era un adolescente. Su hijo comenzó a llorar por la sensación aplastante que sentía, su pecho estaba oprimido por el de su madre.
-Realmente odio a los niños pequeños- Dijo el joven mientras comenzaba a saltar sobre la mujer, que junto a su hijo sollozava de dolor.
-¡Dejalos!- El hombre por fin fue capaz de salir de su estupor y se lanzó hacia el adolescente quien sólo movió su mano eh hizo un tajo en la cara del hombre. El grito de dolor que se escuchó fue magnífico.
- Hahahahahaha, ¡Vamos, griten más!- El chico salto sobre las piernas de ella y el sonido de huesos rompiéndose se escuchó por todo el lugar junto con el aullido de dolor de la mujer.
El joven se saco la capucha, dejando que su largo pelo negro y chamuscado se elevará en el viento. El hombre observó con horror la piel blanca, la sonrisa tallada hacia las mejillas con rastros de sangre y la mirada enloquecida que no parpadeaba, ¡Claro! ¿Cómo parpadear si no tienes con que?
-Lo sé, lo sé, tanta hermosura te colapsa hahaha-
El niño aprovechó que nada se encontraba aplastando su cuerpo y corrió hacia su padre pero una mano capturó su piesito impidiendoselo.
-Pero que niño tan travieso hahaha habrá que castigarte- Fueron micro segundos en lo que movió su mano y corto el tendón del pequeño que grito y lloro dejándose caer en el pasto.
-¡Ba-bastardo!- Gritó el padre sosteniendo su rostro cubierto de sangre y emprendiendo de nuevo la carrera hacia el chico.
El asesino se movió más rápido y derribo al hombre, alzó su mano para apuñalarlo...pero algo sucedió, una cosa negra atravesó el cráneo de su víctima antes que él. El chico fruncio el ceño y levantó la vista, la cosa negra parecía internarse en el bosque. Algo pasó silvando cerca de su rostro y se estrelló contra algo que hizo un sonido de gorgoteo. Giro su cabeza y vio que esa cosa se había clavado en la boca de la mujer.
-¡Mierda!- El chico corrió hacia el niño y lo cubrió antes de que esa cosa volviera a atacar- Go To Sleep
Después de pronunciar esa frase con voz rasposa degollo al pequeño dejando que su cabeza rodará por todo el pasto manchando las hojas con sangre.
-A ver, ¿Quién es el coñazo que se me adelantó?- Dirigió su mirada hacia la nada esperando que un movimiento delatara a su extraño compañero de asesinato, pero nada ocurrió, ni si quiera un débil sonido de una rama quebrarse.
El muchacho fruncio el ceño y pasó su lengua por sus dientes haciendo un sonido de chasquido, segundos después escucho como algo se arrastraba por el suelo detrás de él, espero unos momentos y cuando lo sintió lo suficiente cerca se giró para sentír que algo se pegaba a su cuerpo por la espalda, era algo duro y frío, como una roca; levantó la mano armada listo para girarse y atacar, sin embargo la misma cosa negra se enrosco en sus muñecas, pies y boca prohibiendole así cualquier movimiento para safarse.
Desesperado su cuerpo comenzó a moverse, pareciendo que se convulsionaba. A través de su boca cortada sintió la dureza de, lo que ahoras sabía era un tentáculo. La sensación lo asqueo. Su mente de asesino comenzó a confabular un plan, así que dejó de moverse y después de unos minutos, que bien pudieron ser horas, las cosa que lo apresaban fueron suavizando su agarre.
Jeff dejó pasar otros minutos, al parecer su captor pensó que por fin se había desmayado y comenzó a dejarlo en las hojas secas, la curiosidad llegó a él, qué era esa cosa, para qué lo querría, por qué no lo mató como a los otros...Por ahora sería mejor averiguar que era esa cosa con tentáculos. Dejó que su cuerpo girará sobre las hojas, bendijo su idea de quemarse los párpados para así poder ver a la criatura.
Frente a él, una figura alargada, de traje, su respiración paro al ver el rostro de aquella cosa pues prácticamente carecía de uno, no había ojos, boca, nariz, cejas, no existían rasgos, sólo una cabeza totalmente blanca y lisa. Por un momento aquella cosa no se movió, sólo estaba parado ahí, pero, Jeff lo sabía, esa cosa lo estaba observando, era una extraña sensación, como si miles de cuchillas le picaran la piel.
Cuando pensó no podría durar más en ese estado, la criatura levanto un brazo alargado dispuesto a golpear su hermoso rostro...el puño quedó a centímetros de su nariz, rozandola. Esa mis mano bajo por su mejilla y directo a su cuello, sin lastimarlo de ninguna manera.
¿Pero qué carajos?
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¡No lo puedo creer! ¿Yo escribi esa escena de asesinato? Wow...ejem, espero que les haya gustado, la verdad es que está pareja me gusta mucho ¡Amo a mis lindos y sangrientos asesinos!
Espero que les guste tanto como a mi.
Me gustaría que dejarán un voto o un comentario, háganme saber si sirvo para esto XDSiempre Suya,
Kiryuu Liliath.
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The blood and us
RandomAmbos son monstruos para muchos, asesinos para otros pocos, sin embargo, bajó su perspectiva, ellos sólo se divierten, les causa gracia la manera en la que sus víctimas huyen de ellos aunque saben que es imposible. Eso claro, cuando están separados...