EPÍLOGO

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Estas ahí, en medio de la multitud, en medio de ese mar de caras que me enamoran, ahí estas tú. Estas ahí, ¿cómo te digo que te vi, que ya leí tu carta? Y aunque no respondí se me quedo en la memoria y hasta música le di.

Nadia ¡¡SE CASA!! mi bohemia se me casa, no puedo creerlo. Cuando me dio la noticia lloramos por horas como dos idiotas. -¿Serás mi testigo?- me preguntó entre hipidos. -NO-. Le dije entre risas.Volví a abrazarla. Y así seguimos hasta que Dakota apareció con una botella de champan. -¡Duck, me ha dicho que NO!- se quejó Nad como si Daki fuera nuestra madre e hizo pucheritos y todo. Todas reímos. Brindamos y bebimos hasta caer rendidas en el sofá de mi nueva casa.

Hace dos años me independicé, pero la casa se me hacía enorme y terminé cambiando a un estudio. Bueno, más bien es un loft. Me encantaba el estilo industrial que tenía y no pude evitar alquilarlo. Tiene dos plantas. La "habitación" se encuentra en la planta superior,junto con el baño y un vestidor. En la planta baja está la cocina,otro baño y el salón comedor que es donde nos encontrábamos cuando por la ranura de mi puerta se coló un sobre. Daki, cotilla como ella sola, se levantó corriendo a coger la carta. Tropezó con un zapato y se chocó con la pared antes de llegar a la puerta. -Perdón señor-le dijo hipando. -Debería tomar el sol, está usted muy pálido-. Nadia y yo comenzamos a reír a carcajadas. Definitivamente estábamos borrachas.

Cuando el sobre llegó a mis manos lo abrí. No leí el remitente así que no supe de donde salían esas palabras, hasta que leí la firma de la carta, aunque era más que obvio.

Todo el alcohol se evaporó de mi cuerpo en cuanto leí su nombre. Había pasado más de un año desde que supe de él por última vez. ¿A que venía esa carta? La última noticia que me dio Nadia fue que Davina y él tenían una relación seria y que se habían ido a vivir juntos. Después de eso le pedí que dejara de informarme porque no me hacía bien. -¿Qué dice la carta? -¿Quién te la dejó bajo la puerta?-. En ese momento me di cuenta de que nadie me la había enviado, sino que la habían dejado bajo mi puerta. Salí corriendo tratando de alcanzar a esa persona, pero ya no había nadie en el pasillo. Poca gente sabía de mi nueva dirección, algunos amigos,las chicas y mi madre. Acababa de mudarme hacía un par de semanas.-Es de Gorka-. Mis amigas abrieron la boca de inmediato denotando sorpresa y sus ojos se les iban a secar, porque ni pestañeaban.-¿¡QUÉ DICE!? - preguntaron las dos al unisono.

"Querida Mara,

hace dos días me llamaste y decidí no coger el teléfono. No porque no quiera hablar contigo, sino porque no puedo. Siempre he dicho que soy adicto a ti y ahora la abstinencia me está matando. No quería escuchar tu mensaje tampoco, pero tuve que hacerlo, mi cuerpo me pedía escuchar tu voz una última vez. Lloré, por horas lloré desconsoladamente, me has elegido a mi. Estoy deseando volver de este viaje para ver tu preciosa carita. No sabes cuanto te extraño princesa.

No he podido adelantar mi vuelo, pero tengo tantas ganas de llegar y volver a sentir tus labios y el roce de tu piel mientras te hago el amor...

Yo no quiero empezar de cero, quiero recordar todos esos bellos momentos que me diste. Todas esas sonrisas y esas hermosas palabras que salían de tus labios. Yo sé que jamás quisiste hacerme daño y que todo lo que vivimos era real.

Yo todavía te amo y te amaré eternamente. No sé que hiciste conmigo,me hiciste enloquecer desde el primer día que vi tus brillantes ojos en mitad de una discoteca. El destino me dijo que eras para mi cuando volví a encontrarte en mi club y la vida pondrá las cosas en su lugar. Confío en ello.


Con amor.

Gorka."

Mis lagrimas volvieron. Llevaba sin llorar por este hombre mucho tiempo.¿Por qué me hace esto?

-Ese hijo de fruta se está buscando que le arregle el careto a puñetazos-. La violenta que Da.. esperad, no, eso lo dijo Nadia. Sorprendentemente eso salió de la boca de la pacifica y bohemia Nadia. -Niña, yo te ayudo-. Ahí estaba, ya tardaba en sacar su altanería a relucir mi diablilla. -Chicas, está bien. Esto lo escribió desde Tenerife. No sé porque hoy está en mis manos, pero no me interesa. Yo estoy bien ya- dije mientras me secaba las lágrimas. -Él ahora está con Davina y eso es lo que importa.

-Espera Mar, porque yo tengo una duda muy grande. ¿Cómo ha llegado esa carta hasta la puerta de tu casa? Y ¿Quién coño la ha dejado?-Esas son dos. -Pues espera porque tengo otra. ¿Cómo terminó saliendo con Davina si en la carta dice que te ama?-.


FIN?

TÓXICA [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora