Agregué rápidamente variedad de comida en lata y bebidas dentro la mochila que ahora tenía cargada en mis hombros, hice un desorden en toda mí casa, un total caos, odornos rotos, plantas caídas y vidrios esparcidos por todo el suelo. Estaba totalmente asustado que tropezaba torpemente con cada objeto que se me cruzaba por encima.
-Que es esto.. -Pensé. -Contrólate Jisung.. -Me dije a mí mismo mientras ponía dentro de bolsas de plástico algunas de mis remeras y pantalones de jeans, descubriendo lo temblorosas que estaban mis manos.
Salí de mi casa y me dispuse a correr lo más rapido que podía y lo que mis pies podían soportar, estar cargando a mi hija en brazos mientras tenía su peso, mas el peso de la mochila en mi espalda y las bolsas de plástico, no era broma, cargar con todo era una tarea bastante difícil, pero haría todo por protegerla, ella es uno de los mejores regalos que me dio la vida.
-¡¡SALGAN DE SUS CASAS!! -Grité para alertar a los vecinos.
Veía en cada dirección por si uno de esos.. ¿Cómo decirlo? ¿Seres Humanos? No. Ya no lo eran, eran otra cosa, ¿Un virus talvez?
¿Por qué veía a esas personas comerse a otras? ¿Era algo normal? No lo entendía, no sabía que estaba pasando en estos precisos momentos.
Por qué no eran sólo cuatro o.. seis o diez de ellos, ¡Eran más de cien corriendo a toda velocidad hacía nosotros!
Me dirigí al supermercado siguiendo a las personas que estaban delante mío, no sabía nada de mi madre y de mis abuelos, no pude contactarlos, creo que ni siquiera llevaba el celular conmigo.
Mi madre y sus padres vivían juntos, yo me había mudado a la casa de mi pareja, nose como tengo el tupé de aún llamarlo así, luego de haber tenido a mi hija, el nunca se aparecía por la casa. Ni siquiera daba alguna explicación de porqué lo hacía o al menos una excusa, no había rastros de él. Nunca mas vi su cara, no contestaba mis mensajes, ni mis llamadas. Claro que ni me moleste en buscarlo, nunca sentí que él me amaba como yo lo amaba a él, y me di cuenta cuando no se había presentado al nacimiento de nuestra hija, me di cuenta.. Que nos había abandonado.
Igual que mi padre. Otro ser sin corazón, qué sólo se fue de la casa y nunca mas volvió, solo le interesaba la vida llena de mujeres y dinero. Dejándole un vacío a mi madre, que se paso un largo tiempo en una depresión nada merecida, ella daba todo por él y yo lo veía todo el tiempo, como también veía la clase de persona que era y el poco interés que me tenía, siendo su único hijo. Pero mi madre no quería aceptarlo, no podía creer que un hombre con el que se casó y tuvo un hijo un día le dijera que solo fue un juguete mas de las tantas que tenía, con la cual se divertía haciéndole creer que el sentía un verdadero amor. Cuando siempre fue un falso amor.
-Hijo!! -Escuché la voz de mi madre y no hice mas que sonreír hasta el punto de casi quebrar en llanto, de todo este tormento, algo bueno pude oír.
-Madre, dios mío.. Estás bien. -Dije abrazandola con mi hija aún en mis brazos, apretandonos entre los tres, sintiendo mi mejilla mojada al tenerla apoyada con la de mi madre, estaba llorando.
-No llores viejita.. Me harás llorar a mí también y créeme, me la estuve aguantando bastante ya. -Dije entre risas acariciándole el cabello y secandole con la yema de mi dedo sus mejillas mojadas de felicidad.
-No me llames así tonto, aún soy joven. -La oí reír también y vi como se acercaba para llenarle de besos la cara de su nieta.
-Vengan. -Dijo mi madre agarrándome del brazo guiándome hacía los carritos. -Tus abuelos también vinieron conmigo, agarra un carrito y junten comida, lo mas que puedan, ahora tenemos que sobrevivir.
Asentí a sus palabras y rápidamente deje a mi hija en el suelo, vi que varios hombres estaban bloqueando la puerta principal del super para ayudar y evitar que entrarán esos Humanos raros.
Cargaba más y más comida y bebidas al carrito, era lo primero qué se me venía a la cabeza, alimentarnos, supongo qué a todo el mundo también.
-Quédate siempre junto a mi lado, agárrate del carrito, no te alejes de papi ¿Okey? -Le dije agachandome y colocando mis manos en su pequeña cinturita, acariciandola suavemente.
-Di pabi -Contestó poniéndose los dedos en su boca, a lo que yo sonreí y me levanté. -Buena niña -Le sacudí el cabello y seguí con lo que estaba, mientras la miraba de reojo unas cuantas veces en modo de protección.
Luego de ir de aca para allá, rodeando casi todo el supermercado, oigo un fuerte ruido provenir a lo lejos, pero dentro del super, giré el carro acercándome un poco al reciente ruido de donde provino, cuando me di cuenta que la puerta principal ahora no estaba protegida de hombres, sino, bañada en sangre y totalmente descubierta.
-Oh no.. -Me quedé casi paralizado por las cuantas imágenes horrorosas que vi, pero pude volver a la realidad, con mis ojos abiertos en platos a mas no poder. -Madre!! Tenemos que salir ahora! -Grité
-Hija nos vam... -Ahora si había entrado en un paro total de locura y desesperación al no verla a mi lado. -HIJAAA. -Sin duda dejé el carro de lado, no me importaba, lo único que queria ahora es encontrarla.
Hija, mi hija la han visto alguien porfavor ayúdenme. -Corría mientras pronunciaba esas palabras casi en susurros, toqueteaba a todas las personas que veía pasar por al lado mio, hasta las hacía detener por momentos para que me den respuestas o al menos una mínima ayuda.
Nada. Ninguna ayuda, ninguna palabra, solo pisoteadas y gritos, el supermercado era muy grande, ¿Como demonios voy a poder encontrarla? Se habrá escondido a quién sabe dónde, es muy pequeña cabe en cualquier sitio, pero estaba dispuesto a arriesgar hasta mi último aliento, y hasta dar mi vida por ella.
Corrí hasta el final del super dónde mucha gente salía por la puerta trasera, muchos pidiendo a gritos furiosos que se den prisa para pasar. Centré mi vista en la pequeña silueta que se hallaba en el suelo de rodillas, sabiendo perfectamente de quién se trataba. Solo di unos pasos y me quede nuevamente paralizado cuando vi que estaba vomitando sangre.
-Aik..
No pude decir más, de repente un hombre me había jalado fuertemente del brazo hacía la puerta trasera diciéndome que teníamos que irnos pronto ya que la horda se estaba acercando hacia nosotros.
-No, espera, ¡¡MI HIJA!! -Intenté salirme de su agarre cuando sentí un dolor en mi espalda al haber sido levantado y lanzado a la salida, mi cuerpo quedo totalmente en el piso, mis manos apoyadas en el suelo acercándome hacia la puerta trasera con un poco de dificultad para entrar nuevamente.
Iba gateando en ritmo lento con mis ojos llenos de lágrimas, no podía con esto, la situación y este caos me han puesto muy débil, que no tengo fuerzas para poder levantarme. ¿Por qué tuvo que pasar así? Levanté mi mano en dirección a mi hija cuando veía como la puerta se iba cerrando poco a poco.
-¡NOO AIKAAAAAAAA!
Esa fue mi última palabra, mi último grito, y la última imagen que vi antes de que se cierre por completo la puerta trasera del supermercado.
Oí un grito provenir de adentro, reconocí la voz al instante, su grito llamándome..
Un grito desgarrador, lleno de miedo y dolor, en ese momento sentí como si me hubieran arrancado el alma..
Quería cerrar los ojos y perderme entre toda esa oscuridad, e imaginarme el peor sueño, para no volver a despertar nunca más.
La he perdido.. PARA SIEMPRE.
█ ▇ ▆ ▅ ▄ ▂ ▁ ▁ ▂ ▄ ▅ ▆ ▇ █Volvimos!! Nskska espero que les haya gustado este capítulo y estaríamos agradecidas de poder leer comentarios críticos, porfavor siempre con respeto para que podamos crecer y aprender de ustedes uwu♡
Nos vemos en el segundo capítulo!
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𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬 𝐃𝐢𝐬𝐭𝐢𝐧𝐭𝐨𝐬 | ᴹⁱⁿˢᵘⁿᵍ
Mystery / Thriller𝑺𝑶𝑩𝑹𝑬𝑽𝑰𝑽𝑰𝑹. 𝘌𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘭𝘢 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴.. 𝘌𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘰 𝘺 𝘴𝘰𝘭𝘰.. 𝘐𝘳𝘦 𝘢𝘭 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨, 𝘢ú𝘯 𝘴𝘪 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶𝘧𝘳𝘪𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘦�...