𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬 𝐃𝐢𝐬𝐭𝐢𝐧𝐭𝐨𝐬 | ᴹⁱⁿˢᵘⁿᵍ

Ｅｘｔｒａ

Minho volaba con rapidez hacía el hospital, en brazos llevaba a un muy embarazado Jisung, que de vez en cuándo soltaba pequeños quejidos de dolor.

Esto de llevarlo en brazos ya estaba siendo costumbre, pero esta vez a diferencia de otras veces, Jisung no estaba en peligro.

Han pasado mas de ocho meses luego de toda la guerra y de que Jisung se recuperara de ese mortal golpe, todo a ido más que bien, se mudaron a su pequeña cabaña que Minho había conseguido para ellos. Como era de esperarse Aika amó completamente ese lugar, unas semanas luego de que se mudaran Jisung había comenzado a sentirse mal, Minho ignorando las quejas de Jisung había llamado a su médico para que lo revisara, recibiendo la noticia tiempo después que juntos estaban esperando un bebé.

En sus corazones no cabía la felicidad al saber que tendrían un bebé, y luego cuando la doctora les informó que serían dos bebés en lugar de uno, Jisung no pudo evitar soltar un par de lagrimas al saber que podría tener dos gemelos o gemelas, o talvez mellizos, sean niño o niña le daba igual, lo único que quería era que nazcan sanos.

Todo en el día iba normal, en la mañana Aika despertaba a sus padres dando saltos en su cama teniendo extremo cuidado con Jisung ya que podría lastimar a sus hermanitas aún en el vientre de su padre. Como de costumbre desayunaron entre risas y pequeños juegos entre Minho y Aika.

Al terminar el desayuno Jisung comenzó a sentir dolores en su vientre pero pensó que las bebés se estaban moviendo, al pasar la mañana los dolores comenzaron a ser mas fuertes, Minho se dio cuenta al observar el rostro contraído de su pareja. Sin pensarlo se acercó a él para preguntarle el por que de su dolor y en cuanto Jisung soltó las palabras Minho quedó paralizado.

-Las bebés, y-ya vienen. -Dijo con su voz contraída por el dolor.

-¿Q-Que? -No daba crédito a lo que escuchaba, se supone que el parto sería en un par de semanas mas.

-¡¡Que las bebes ya vienen es que no me estas escuchando!! -El grito lo tomó por sorpresa, la doctora ya les había mencionado que al estar en labor de parto se pondría agresivo, pero nunca pensó que con el sucedería.

-S-si lo siento. Aika, ven. -Llamó a su hija que estaba escondida detrás de la silla debido a los gritos de su padre.

-Si Pabi Minho. -Aika tenía casi cinco años y ya algunas palabras las pronunciaba mejor.

-Con papá iremos al hospital pero tu debes quedarte aquí ¿Si? Tío Felix y Tío Changbin vendrán a buscarte en un momento.

-¿Que le pasha a pabi Jisun? -Pregunta con su voz aniñada.

-Nada malo cariño, muy pronto conocerás a tus hermanitas.

-¡Sii!

Saltó con emoción al escuchar que al fin podrá jugar con sus hermanas. Dejando un beso en la frente de su hija, Minho y Jisung salen rumbo al hospital para darle la bienvenida a sus gemelas.

En ese momento Jisung estaba en la camilla siendo atendido por su doctora, una vía estaba conectada a su brazo dejando pasar la medicina para que su cuerpo no se debilite, de su frente caían gotas de sudor pero Minho con amor las limpiaba con su mano.

-D-Duele. -Murmuró Jisung con voz débil.

-Aguanta un poco mas, ya casi conoceremos a nuestras hijas.

Al momento de decir eso, en la habitación se escuchó un llanto fuerte, agudo y potente, seguido del de su pequeña hermana. Al escuchar a sus hijas llorar Jisung no aguantó las lagrimas, su pecho se calentó en cuanto pusieron dos bebés lloronas y rosadas en su pecho, Minho con ojos aguados inclino su cabeza para ver mejor a esas dos personitas llorar.