Parte 5

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Oh, que gloria el sutil olor del Prusia, ¡La noche antes de un horroroso invierno espantoso!.
Lo que oculto yacía
Era algo más que el tapiz de la nieve la Cual parecía una en un millón
En el bosque encantado
Dónde no hay un sólo gorrión.

¿Se puede ser más torpe o escaso de mente? No lo sé, no quiero saberlo. La narrativa todavía no se detiene,
El cuento no encuentra su decenlace,
El camino no encuentra su final,
La sangre no para,
Y... tú interés no acaba.

¡VAMOS QUE TODAVÍA FALTA EL FINAL DEL EXTENSO LIBRETO QUE NO ENCUENTRA CORDIALIDAD NI RAZÓN!.

____Capítulo 5: No lo creas____

—Y entonces... ¿Qué es lo que dices?—Le preguntó Hanako mostrándole un inmenso campo de flores.

—¡Me gustan mucho!. ¡Son margaritas!—Le dijo con una sonrisa sincera.

—Eso me alegra. Mmh... Viene otra luna...—Le dijo el lobo con temor al ver cómo se acercaba la noche.

—Sí, lo tomo en cuenta, no debo de salir—Le dijo Yashiro con molestia, le repetía mucho aunque él siempre iba a acompañarla puesto que ese día Mei solía salir.

—Es un poco tarde, deberíamos de ir llendo—Le dijo con preocupación Hanako.

—Pero...—Trató de contradecir Yashiro.

—Vamonos, por favor...—Le dijo tomándola de la mano.

—Vale; vale—Aceptó con pesadez, de vez en cuando el lobo, su novio, era de ser muy pesado y más desde el tiempo en que ella le había prometido quedarse con él...

—Aveces puedes ser peor que un cachorro—Le dijo ella fingiendo molestia.

—Jeje—.

Era de ser una noche muy tranquila, pronto comenzó a nevar, era la primera nevada que ella venía en mucho tiempo, pues, apresar de las diferentes estaciones del año allí nunca parecía cambiar el clima.

—¡Mira esta nevando!—Se emocionó al verlo por la ventana—, ¡Que bonito!.

Ella parecía muy exaltada por la Aparición de la nieve, sin embargo, Hanako seguía con el corazón en la boca.

Ha de ser de naturaleza extrambotica
Y también un tanto ilógica,
Raro y extraño
No merece regaño.
La muerte pasa
Llega el crudo invierno
Mientras ÉL sale de caza.

—Yashiro... Debo irme... Nos hemos de ver mañana ¿Está bien?—Le dijo más preocupado.

—¿Ocurre algo?—Le preguntó mientras colocaba una mano en su frente. Él estaba hirviendo en fiebre—, ¡Tienes mucha fiebre!.

—¡Sólo alejate!—Le dijo y la empujó fuerte haciéndola caer, pronto notó su error y le pidió disculpas antes de irse:—Cierra bien la puerta hoy y por sobre todo... Escondete dónde nadie pueda encontrarte... Dónde no pueda olerte.

Al salir el lobo la coneja no sabía bien en que pensar, el había actuado de una forma muy extraña:—Hanako-Kun.

Pasaron unas cuantas horas, ella había echo lo que él le dijo, se había escondido debajo de una cama. Escuchase entonces resonar doloroso y terrorífico gritó en todo el bosque,
Gritó lleno de miedo y sufrimiento.
Agónico y no carecía de pericia.
Reconocía esa voz, juraba haberla oído alguna vez... Aoi tenía que ser.

En ese momento Yashiro dejo todo su miedo atrás e ignorando del problema superior que escapaba de sus manos salió de debajo de la cama y de la casa por igual.

Oh, pequeña coneja enana,
Blanca como la nieve,
De poco esfuerzo de diente,
Tan blanca como está nevada.

¿Tampoco sabes a lo que me refiero?, Oh, es la razón por la que todos tienen al lobo.

Helo allí, manchado de sangre
Se le escurre de entre los dientes.
Un osico lleno de carne
Un instinto sediento de conscientes.

Arrasa con lo que encuentra
No distingue lo conocido de lo que no
Sus conciencia ya no está,
Oh, querido lobo, ¿Serías capaz de comerme?.

Entonces Yashiro entre la nevada se sentía arrastrar por su capa roja, aún así era lo único que la protegía contra el frío inclemente mientras busca a Hanako y Aoi, incluso Akane podría andar por allí.

—¿A quien buscas en tal nevada coneja blanca u enana o será...?. ¿Caperuza roja?—Preguntó ¿Hanako?... Aún así su olor no era el mismo.

—¿Hanako...?—.

—Ese desquiciado retiene sus instintos por demaciado tiempo... Ya debe de estar comiendo—. Le dijo con una sonrisa burlesca.

—¿Comiendo...?.¿Por qué te pareces a él?—Yashiro ya estaba muy confundida en ese momento.

—Me decepciona un poco el que no me recuerdes, yo fuí quien evito que ÉL te devorara o no lo recuerdas?—. Le preguntó quitándole la parte superior de la capa—, Esa marca no se borrará.

—¡No puedo entender a lo que te refieres!—Le dijo con molestia mientras le tocaba un poco el cuello en la marca de pertenencia.

—¡¿Qué más ha de ser?!. ¡Han tenido que hacer un contrato para que no mueras!—Le dijo dejándola en shock.

»Oye Hanako ¿Jugaremos hoy también?«

»Por supuesto, después de todo, pronto te irás«

»¿Ocurre algo Amane-Kun?... Estás actuando un poco raro«

»¡Quiero comer!«

Al fin, el baúl de la memoria se habré,
Revela secretos y misterios... Pero.

Pronto ella se encuentra sóla en el lugar, el chico de la mirada vacía no está... Ella se siente tumbar por algo más pesado.

—Hanako-Kun... No me comas por favor—.

Entonces, el mundo se detuvo por un momento cuando se escuchó un grito ahogado.

[La sangre escarlata que te recorre,
Es con lo que más yo sueño]

La Dulce MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora