Al llegar al elevador.
Edward alzó su brazo para poder presionar el botón, pero antes de que pudiera tocarlo, las puertas del elevador se abrieron y mostraron a una joven mujer (pero mayor que yo).
Su cabello era rojo como el fuego, su piel era blanca y sus ojos... sus ojos eran verdes, pero menos bellos que los de Edward, sin embargo eran ese tipo de ojos capaces de seducir a cualquier hombre, seguro.
Ella era una bomba, podia parecer un ángel pero su temperamento explotaria en cualquier momento, y en cualquier lugar.
Yo sabia perfectamente quien era ella. Todos en este lugar lo sabían.
Quien viviera aquí tenía que saberlo.
Ella me daría problemas.
Ella era problemas.
-Edward- pronunció con su voz ¿pecadora? ¿lujuriosa?.
No. Seductora.
Y aunque se podía notar que estaba molesta. Esa mirada brillosa no se podía ignorar.
Esa mirada de rabia y deseó con la que miraba a Edward... me puso enferma.
Quería largarme y vomitar.
Pero entonces por alguna clase de mala suerte, su mirada se poso en mi persona.
Tomo todo el tiempo que quiso para mirarme de arriba a abajo.
Y aunque no habia pasado mucho tiempo, yo ya comprendía el significado de la eternidad.
-¿Victoria? - la voz de Edward me trajo al presente, justo a tiempo para ver como la ex Sra. Cullen salia del elevador y literalmente se abalanzaba sobre el en lo que para ella, era un abrazo. Edward retrocedio unos pasos, a causa del repentino e inesperado "abrazo".
-¿Victoria que haces aqui? - dijo quitandosela de encima, como si su rojo cabello lo quemara.
-Tengo que hablar contigo. Es importante - dijo dirijiendome una envenenada mirada.
¿Que le pasa a esta mujer? Ni siquiera me conocia.
-Estoy ocupado, Victoria.
-Si, me doy cuenta. Pero te aseguro que tu amiguita no es importante... al lado de tu hija. - dijo sonriendo con malicia.
-¿Jane? ¿Que pasa con ella? - dijo Edward cambiando su rostro a uno realmente preocupado.
-No pretenderas que hable de algo tan importante aqui, en el pasillo, con esta - dijo mirandome - presente.
-Por favor Victoria. Muestra respeto a la Srta. Stewart. Esperame en la oficina, ahora voy. - se giro hacia mi. Pero yo estaba observando a Victoria alejarse y entrar a la oficina de Edward.
-De verdad lo siento - pronuncio.
-Edwa... quiero decir, Sr. Cullen, no es nada. Pedire un taxi e ire a empacar, no se preocupe, ¿tengo que estar en su casa a una hora en especifico?
-No, no. Toma tu tiempo, llegare para la cena. Y llamare para avisar de tu llegada, una empleada te mostrara tu habitacion.
-Estupendo, no tardare mucho.
-Bella.
-Es mejor que me vaya Sr. Cullen, usted tiene que... hacer cosas. Muchas gracias por el empleo. - gire al elevador y pulse el boton, las puertas de este se abrieron inmediatamente y yo entre. Pulse el boton de la recepcion.
-De nada. - Fue lo ultimo que pude escuchar.
Auch ¿que es eso? Oh, si.
Me mordi la lengua.
Cuando las puertas se abrieron, sali del elevador y de la empresa en un tiempo record.
Aun sentia mi estomago revuelto, ademas de que estaba confundida y enojada.
Edward me confunde y Victoria...bueno a ella ya siento que la odio.
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Les dejo la imagen de la mansion de Edward.
Les agradeceria que votaran, ojala les guste el capitulo.
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¿Casualidad o Destinó?
RomantikTal vez estaba previsto que yo. Isabella Swan cometiera traición. Sin embargó tengo dos opciones: traicionar a mi país y lo que soy, o traicionar a la pequeña que se robó mi corazón desde el momento en que la vi. Traicionar a su padre. Un hombre q...