Cuando la belleza pesa más que la crueldad

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Hola, estaba pensando en como distinguir "pensamiento" de "dialogo" así que dialogo queda "" y, pensamiento ** jeje si tienen sugerencias lo acepto xD 

Al entrar , vieron a una hermosa joven atada a una silla, que no dejaba de luchar. Su mirada estaba llena de ira y odio.

"Al parecer si me agrada el regalo." Dijo Al Can sonriendo lascivamente, sin dejar de mirarla.

"Que bestias tan desagradables." Dijo Oxy saliendo del lugar.

"¿Cómo te llamas mujer?" Preguntó Al, Ella solo lo miró con fiereza.

"No soy nadie." Respondió ella apretando los dientes, Al rodeó a la chica y se acerco por detrás, puso su mano en su hombro y, con una cálida y magnética voz hablo cerca de su oído, levantando la vista a Miranda.

"Primera pregunta ¿Sabes quién es ella? ¿es un regalo para satisfacerme o no?"

Miranda se acercó un poco más y vio a Perla, la mujer que cambiaría todo en la historia.

"Desátala, es mejor mantenerla viva."

"Ya veo." Respondió él alejándose de ella, la miro un poco irritado, ya que evidentemente esta se sentía asqueada de tenerlo cerca.

Acto seguido soltó un fuerte golpe a la chica dejándola inconsciente, Miranda cerró los ojos dando un pequeño salto.

Cuando abrió los ojos, apretó los puños al verlo acercarse a ella. "Creo que no me escuchaste bien, pregunté quién es ella, no te pregunté qué podía hacer con ella. El hecho de que estés aquí, no significa que seas más que yo, si te traje, fue por mera vanidad. ya nadie puede con mis tropas todos al verme en el horizonte ya están complementa devastados, ahora imagina el resultado si saben que tengo una bruja que predice el futuro, ¿no seria interesante? ningún reino querría tenerme de enemigo y aun mejor ¿no seria estimulante si llegan mis enviados a entregar mi edicto, abdicación voluntaria y, que esos mismos abdicadores traigan personalmente sus cartas de rendición?"

Miranda recordó las palabras de la mujer, al parecer viendo el panorama seria lo mejor, de lo contrario si algo cambiaba no tendría absolutamente nada para protegerse de esta bestia. Su enorme ego debía permanecer en alto, nadie podía saber de el problema devastadoramente grande que se estaba fraguando y que ni siquiera él había podido encontrar la raíz.

Y, así el "inocente" hombre siguió hablando: "observa a tu alrededor, lo tengo todo y a todos en la palma de mi mano, si yo lo ordeno quien sea muere. No podía correr el riesgo de que alguien más fuera por ti, de esta manera si alguien se te acerca de más, yo me daré cuenta y, si es necesario, te mataré."

"Precisamente será tu "vanidad" la que te hará caer si sigues así." interrumpió Miranda impulsivamente, mientras le lanzaba una mirada de advertencia.

"¿Así lo crees?" Respondió él con una sonrisa burlona.

"No lo creo, lo sé." Sorprendentemente para él Miranda permanecía en calma. (aunque por dentro casi parecía gelatina).

Seguido a esto, Perla despertó haciéndose la fuerte y clavando su fuerte mirada en Al, sin el más mínimo titubeo. Miranda rápidamente se acercó a tratar de limpiar la herida que le provocó el golpe, pero Perla alejó su rostro de ella.

"¿Tú quién eres?" pregunto hosca.

"No importa quién soy, solo quiero limpiarte eso ¿Puedo?"

"No me toques, estás con ese monstruo, nadie cerca de él es de fiar."

"Ella es la hija del líder de la colonia a la que no has podido entrar. Estaba tratando de ayudar en el pueblo cercano a la montaña." Dijo Miranda como si estuviera entregando a su amigo de travesuras, la joven se quedó atónita ante las palabras de Miranda, mirándola con sorpresa y terror.

"¿Qué clase de bruja eres?" pregunto haciendo lo imposible por no escucharse afectada nuevamente.

"Una muy buena." Respondió Al con un rostro triunfante.

"Hay que mantenerla en vigilancia y viva, el señor tratará de recuperarla a cualquier costo. Aún no se como, pero podrá enterarse de lo que pasa aquí."

"¡Maldita! ¡Morirás y se te quemará hasta la cenizas!" Gritó perla tratando de soltarse desesperadamente. Al, la miro inexpresivamente y dio unos pasos hacia Miranda, con las manos en la espalda.

"Bueno, eso lo confirma. ¿Qué propones?"

"¿Me estás preguntando?" Contestó levantando la ceja.

"Te daré el beneficio de la duda por ahora, y veremos qué eres capaz de hacer. A partir de hoy serás mi consorte."

"¡¿Qué?! Espera" Interrumpió. "definitivamente no puedes hacer eso"

"¿Y quién dice?" él se acercó a ella y la tomó de la muñeca fuertemente.  "Tú harás lo que te diga, eso es todo." Sin soltarla comenzó a halarla hacia abajo con las intenciones de arrodillarla, lastimando seriamente su brazo.

En ese momento se escuchó cómo se quitaba el seguro de un arma en la cabeza de ella.

Miranda con la vista al suelo sintió el cañón en la cabeza. En ese momento comenzó a temblar y a sudar, casi olvidándose del fuerte apretón de Al.

"Si continúas haciendo esto, la mataré y jamás podrá volver a este lugar." Dijo Oxy con una fuerte e imponente voz. Miranda casi podía ver su aterrador y maravillosamente hermoso rostro vicioso. 

En ese momento llego a su mente la imagen ilustrada de su respectiva novela, su hermoso cabello plateado húmedo por el sudor, se pegaba a su delineado y blanco rostro, mientras miraba al villano en el suelo con sus penetrantes y sensuales ojos grises que podían derretir el corazón de cualquiera, sus hermosos e irresistibles labios delgados apretados en una linea; y ese candente pecho bien torneado y también sudoroso que se asomaba de su camisa a desgarrada. (convenientemente abierta por el villano en la batalla). 

*como amé a esa escritora, tiene mis respetos; aunque con esa maldad bien desarrollada y esa cara y cuerpo, ¡ay por dios! ¡da calor de solo pensarlo! maldición ni siquiera puedo odiarlo, ¡me lo cojeria sin pensarlo! ¡maldita sea! ¡te esta apuntando con un arma! Miranda eres increíble,  este hombre es aun mas cruel y malvado que el idiota de Al ¡¿Y te lo quieres llevar a la cama?! ¡estas enferma!* Mientras toodos esos pensamientos pasaban por su cabeza tenia la vista en el suelo, por lo que sus reacciones no pudieron ser vistas.

Al sentir un pequeño movimiento reacciono rapidamente, su rostro se puso completamente rojo, y la vergüenza casi la hace llorar, tratando de parecer miserable, puso su otra mano sobre la de Al Can. Pareció como si Al por un momento titubeara, cosa que nunca se había visto. Ambos se incorporaron, él molesto soltó su mano, y dio dos pasos quedando hombro a hombro con Miranda, entrecerró los ojos de una manera un tanto extraña, ella con la mirada baja puso su mano en donde le dio el apretón, casi no pudo contener las lágrimas, cuando obstinadamente dejo que se juntaran en sus ojos sin poder ver claramente.

Sin darse cuenta Al levanto su mano y, estaba a punto de darse vuelta para ver si la había lastimado muy seriamente, cuando uno de sus  hombres entró pidiéndole hablar con él, Coco entro y se quedo en el lugar después de que Al y el hombre se fueron; todo permaneció en silencio hasta que,  con un fuerte ruido, Miranda cayo de rodillas en el suelo y Oxy sin mucha prisa, se agachó junto a ella.

"¿Por qué exactamente decidiste venir aquí?"

"No lo sé, aún no puedo creer que esto esté pasando." Ya se había "calmado", pero parecía que estaba en shock, ya no podía pensar en nada más.

"Ponte de pie, por ahora lo único que puedes hacer es dar la cara a esto, después podrás averiguar que es lo que pasa."

Después de un rato Al entró y vio a Miranda de pie junto a perla. Oxy y Coco estaban en silencio de extremo a extremo de la habitación, después de limpiarle el rostro a Perla Miranda se dio la vuelta y se dispuso a salir de ahí.

"Coco estará cada segundo del día contigo, estarás vigilada y, si por algún motivo ve algo raro te mantendré prisionera. Si hay algo que tengas que decirme, ven sin problema." dijo levantando la mano en señal de retirada.

"¿Contigo qué diferencia hay entre ser prisionera y estar en vigilancia?"

"La respuesta es obvia ¿No?" Respondió él mirando a Perla.

Una Realidad DistorsionadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora