Mi dulce obsesión (Kookmin) ✔

Ahora eres y serás sólo mio•

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Jungkook sentía que ahí junto a Jimin era su lugar perfecto y es que para él no había una persona más perfecta en el mundo como lo era su Ángel y aunque intentará enamorarse de alguien más no podía dado que Jimin siempre gobernaba su mente y sus pensamientos en todo momento haciendo que fuera imposible olvidarlo y era muy obvio que no lo haría pues su meta más importante era casarse con Jimin y que fuera sólo de él para siempre.

La forma en la que ambos se estaban besando los hacía sentir en las nubes, era una forma apasionada lenta, pero al mismo tiempo demandante haciéndolos querer más y más.

Lentamente Jungkook se fue separando de los gruesos y deliciosos labios de Jimin causando que esté soltara unos quejidos al sentir como terminaba su delicioso beso.

El peli negro más alto puso su dedo en los labios del contrario para darle a entender que guardara silencio.

— Tranquilo mi Ángel esto apenas está empezando, pero debíamos detener nuestro fantástico beso para que yo pueda hacer contigo lo que tanto he deseado desde que era un adolescente. —Confesó de una manera dura, pero cargada de deseo.

Jimin por más que quisiera hacerle caso a su lado racional que le decía que aún tenía la oportunidad de detener todo eso y que evitara ponerle los cuernos a su novio más no podía luchar contra su cuerpo quien parecía reaccionar ante el más mínimo toque de Jungkook y querer más de él.

Y luchar contra eso era como luchar contra  corriente al punto que dejó de pensar en las cosas malas que pudiera estar cometiendo y por fin se dejó llevar por su cuerpo y fundiéndose en sus más bajos deseos además de que a ése punto ya lo único que quería era que Jungkook hiciera con él y su cuerpo lo que quisiera.

— No sabes lo jodidamente perfecto que te ves en estos momentos así con los labios hinchados por mis mordidas y ese precioso rubor que tiñen tus mejillas haciéndote ver como el Ángel que eres. —Dijo Jungkook quien se encontraba parado frente a la cama donde Jimin seguía acostado.

— Me encanta tanto cuando me dices cosas así Jungkookie.

— Pero tu eres al único que le digo cosas así Ángel recuerda que te dije hace años que yo solo sería así contigo.

—Lo sé, y realmente me encanta que sea así.

— Ahora cariño te mostraré que la edad entre nosotros no importa en lo más mínimo y que seré él único que te hará ver el paraíso como nunca antes — dijo para luego acercase a él y comenzar a quitarle la ropa de una manera lenta y tan excitante que Jimin no protestó en lo más mínimo al contrario se comportó de una manera tan sumisa como nunca antes lo había hecho.

Cuando por fin Jimin se encontraba totalmente desnudo a merced del más alto se dio cuenta que éste lo estaba mirando como si él fuera la cosa más perfecta del mundo, lo que él no sabía es que para Jungkook era la perfección hecha persona.

—Mi Ángel ere tan...perfecto acaso hay algo en ti que no sea bello.

— Basta Kookie yo estoy muy lejos de ser prefecto además la perfección no existe.

— Para mi tu eres la perfección hecha persona y nada ni nadie lo va a cambiar. –Dijo mientras tomaba al más bajito de la cintura para acomodarlo en medio de la gran cama.

Jimin al sentir las grandes manos de Jungkook en su piel desnuda soltó un pequeño jadeo el cual fue callado por los deliciosos labios del pelinegro quien torturosamente comenzó a tocarlo de una manera lenta como si quisiera grabar su cuerpo con sus manos causando que Jimin se sintiera tan excitado con sólo unas caricias lentas del contrario.