Mi dulce obsesión (Kookmin) ✔

Posesivo a la vista•

Jimin afortunadamente se sentía muy bien aún así decidió hablar con su jefe acerca de su estado y como el pelinegro era uno de los mejores abogados del bufete lo apoyaron y disminuyeron su trabajo, ahora su trabajo sería enseñarle a los nuevos reclutas todo para ser buenos abogados.

A pesar de que que Jimin no quería dejar de trabajar en sus casos debería hacerlo ya que su prioridad en esos momentos era su bebé aunque también le hacía muy feliz trabajar con los nuevos e intentaría ser un gran maestro para ellos así como lo fue Taemin para ellos cuando entraron a trabajar allí.

Para suerte de Jimin sólo eran tres chicos Xiumin, Eunwoo, Namjoon y dos chicas Solar e Irene a los cuáles asesoraría,  él pensaba que sí eran poco podría trabajar mejor con ellos y crear una unión y así lo fue ya que Jimin por su forma de ser se ganó rápidamente el afecto de aquellos jóvenes en el transcurso de los días y más cuando supieron  que esperaba un bebé pues lo cuidaban y consentían mucho.

Todos se sentía muy agradecidos con su mentor Jimin ya que estaban aprendiendo mucho con él y en tampoco tiempo, pero debía remarcar que Eunwoo era él más comprometido en aprender al punto que se quedaba tiempo extra y hasta se había vuelto casi su asistente personal de Jimin debido a que se la pasaba con él e iba a casi todos lados y ni decir que fuera del trabajo se habían vuelto muy buenos amigos pues Eunwoo era todo un caballero en todos los sentidos, cuidaba mucho al bajito y hasta lo consentía.

— Vamos Jimin no me hagas seguir rogándote además se que te hará bien salir a despejarte un poco en vez de estar encerrado en tu apartamento.— Le decía Eunwoo.

—Esta bien acepto ir eso sí mi apetito es muy grande y tendrás que pagar mucho por la comida. — Bromeó Jimin riéndose.

—No me importa hyung yo pagaré por todo además creo que es justo por todo lo que nos has enseñado.

— No tienes nada que agradecer Eun porque tu eres un chico realmente inteligente y aprendes muy rápido sin duda llegarás a ser un gran abogado.

— Eres el mejor de todo Jimin hyung.

— Ya basta que vas hacer que me sonroje.

— Esta bien aunque luces demasiado adorable así pero bueno creo que ya es hora de irnos a tener un grandioso almuerzo.

— Estoy de acuerdo contigo vamos — dijo Jimin  para luego tomar su maletín e irse por fin de su oficina.

Ambos chicos se fueron rumbo al restaurante que Eun tanto le había recomendado ya que según él, la comida era deliciosa y Jimin ahora había comprado que tenía toda la razón pues aquella comida era la más rica que había probado.

—-Mmm... Tenias toda la razón está comida es demasiado deliciosa Eun.

—Pide todo lo que quieras o se te antoje el dinero no es problema —le dijo feliz de tener a Jimin hyung con él.

—No quiero dejarte sin dinero jaja así que comeré normal aunque sí me tendrás que comprar un postre.

—Ya te dije que hoy te consentiría mucho además ese lindo o linda bebé necesita alimentarse.

—Lo sé, pero mientras tanto yo voy a rodar de gordo.

—¿Cuál gordo Jimin? Si tu luces demasiado guapo y adorable además sin ofender pareces un lindo pastelito de arroz.

— Tú siempre diciéndome cosas tan lindas sin duda eres un gran chico Eun.

— No tienes nada que agradecer por que yo todo lo que digo y hago es de corazón y quiero que sepas que puedes contar siempre conmigo cuando sea yo siempre estaré para ti.