Corazón de ángel (Leeteuk)

Capítulo 7

Narra Leeteuk

No sabía las sensaciones o como es que se sentía estar avergonzado, pero si de algo estaba seguro, es que esto que estoy sintiendo justo ahora, era vergüenza.

Mire a la ventana saliendo del pequeño arbusto en el que estaba escondido, mi mirada se cruzó con la de la "Novia de Asia".

Sentía mi cuerpo caliente y también temblar, quería esconderme en algún lugar lejano y jamás volver a verla.

No podía verla a la cara después de que me ha pillado, ni por los mensajes que me envió hace unos segundos.

Desvíe la mirada y me dirigí a mi auto, hacia una escapatoria.

.

Estaba por adentrarme al auto cuando escuche su llamado.

Ahora no.

No le hice caso y me metí al auto, con lo que no contaba es que ella también lo hizo, sin consentimiento ni permiso, ella es alguien realmente.

-Bájate por favor.- pedí sin mirarla, esperando a que acatara órdenes.

-No, siempre haces lo mismo, huyes o me evitas, ¿Que tienes contra mí?.- Me sorprendió la manera en lo que lo dijo, su tono era tranquilo.

-No tengo nada contra ti, ahora te pido que bajes.- esta situación me estaba descontrolando.

-No me bajaré hasta que hablemos, si tienes otras cosas que hacer, pues lo lamento porque iré contigo, a menos que pongas de tu parte ya mismo.- Se cruzo de brazos y se acomodó en el asiento.

Ella no me caía mal, no obstante, me hacía sentir sensaciones y emociones que se supone no debo sentir.

Tal vez debo ser sincero y contarle la verdad, eso la detendrá y me dejará en paz.

-Está bien, contestare tus preguntas y seré sincero, antes ponerte el cinturón esto debemos hablarlo en otro lugar más privado y no aquí.- obedeció y luego espero a que yo manejara.

La había traído a un pequeño parque que se encontraba de camino a la empresa, no era muy concurrido por humanos, eso lo hacia el lugar perfecto para hablar en estos momentos.

Me senté en una banca y la invité a que también lo hiciera.

-Comienza con el interrogatorio.- agregué, tratando de cortar un poco la tensión.

-¿Te caigo mal? ¿Qué es lo que no te gusta de mí?.- Su tono era melancólico, sentía que en cualquier momento se pondría a llorar.

-No me caes mal, solo que estando cerca de ti no puedo moverme ni reaccionar bien.- sentí su mirada en mi rostro y mi cuerpo se tenso.

-¿Qué quieres decir con eso?.- ahora no solo era su mirada, también giro todo su cuerpo en dirección hacia mi.

-No sabes que soy ¿verdad? Ni siquiera lo imaginas, seré sincero contigo, pero primero debes decirme porque te importa tanto mi actitud hacia ti si prácticamente no me conoces.-

Nuestras miradas conectaron y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, ella no decía nada, solo me observaba buscando alguna respuesta en mi rostro.

-Eres una persona muy hermosa ante mis ojos, curiosa ante mi mente y ante mis sentimientos, tengo la necesidad de estar cerca de ti y conocerte más, llamas mucho mi atención hasta el punto de no dejar de pensar en ti.-

Estaba sin palabras y una chispa en mi interior se prendió, espero no sea un corto circuito, a pesar de sentirme bien ante tal declaración sabía que esto no estaba bien.

-Ni entiendo que tramas o a que quieres llegar ante tal declaración, pero todo suena absurdo.- trate de ser lo más frío pasible.

-T...tu me gustas.- Su hermosa carita estaba roja por la vergüenza y su voz temblaba, nunca imagine verla así de frágil y tímida.

Lo siento tanto mi pequeña dama.

-Tu a mí no me gustas, realmente no puedo sentir nada por ti ni por nadie, no soy lo que crees así que no puedo corresponder a tus sentimientos, no soy humano, soy un robot que fue fabricado para tener citas e ir a reuniones con chicas sin caer en el error del enamoramiento.- Su rostro era todo un poema, podía asegurar que no lo podía creer.

1, 2, 3 así hasta llegar a 5 minutos y ella no decía nada.

-¿Que tonterías estas inventando?.- Brisa reía, pero juraría que en realidad quería llorar, ella lo estaba evitando -Solo confiesa que me quieres lejos de ti, decir la verdad duele menos a que me quieras ver la cara de estúpida, estoy ante ti confesando mis sentimientos y tú me rechazas con un cuento de niños barato y estúpido ¿Quién te crees?.

De sus ojos comenzaron a caer lágrimas.

Nunca quise hacerla llorar.

Esa no era mi intención.

Claramente no estaba preparado para verla en tal estado.

Pero tampoco tenía la culpa de ser un jodido robot y que ella no pueda.

Todo estaba mal, todo esto era una mierda que debía acabar lo más rápido posible.

-No miento, cuando te propusieron hacer la sesión fotográfica debiste investigar de que se trataba la empresa ¿Nunca te dio curiosidad el nombre? "Citas a domicilio" no es un nombre común, todos los que trabajamos ahí somos robot, simples pedazos de metal y cables fabricados para complacer a mujeres solteras sin suerte en el amor.- esto debería ser fácil, no obstante, me costaba mucho más de lo que imaginé.

-Detente, no sigas.- fue lo único que pudo articular.

-Bajarte, si es lo único que querías saber te pido que bajes, debo ir a trabajar.- su mirada triste no lo podía creer.

- ¿Me dejaras aquí? No tengo idea de donde estoy.-

-Bueno, pero bien que sabias la dirección para ir con Siwon.- mierda, eso sonó a una estúpida escena de celos típica en humanos inseguros -Bajarte ya.

Brisa bajo del auto y yo me puse en marcha tan pronto como ella bajo, era un hijo de puta, la había rechazado para luego abandonarla en un lugar que no conoce, sola.

Ella merece algo mejor, un humano con sentimientos, que cuando la abrace pueda sentir la calidez de su piel, cuando la bese pueda sentir la humedad de su boca y que, sobre todo, pueda darle un futuro con una familia.

Algo que este pedazo de chatarra no puede darte.