A través de la red (Ushihina)

Se terminó

Finalmente, el partido termino, el ganador de aquel encuentro fue el Shiratorizawa. Todos los jugadores se dieron las manos y luego hicieron la reverencia dando terminó al encuentro. Un lamentable desenlace para el equipo de los cuervos, pero parecía el día en que no se debían decir nada por el bien del balance del equipo, a veces algunas cuestiones necesitaban de solucionarse por los mismos involucrados y no por otros.

Todos cogieron sus cosas y salieron, el primero en desviarse fue Kageyama que aviso que iría al baño y volvería, lo cual eventualmente se volvió mentira pues iba camino a la enfermería de la cual todavía no volvía Tsukishima lo cual era aun más extraño pues Yachi había vuelto antes del termino del partido diciendo que este último se había quedado un momento descansando pues se sentía mareado.

Al entrar en la sala que contenía varios instrumentos de primeros auxilios y una camilla, vio aquella cabellera rubia del joven que miraba el piso como si fuese lo más interesante del mundo.

—Tsukishima..— habló primero el peliazul intentando capturar su atención.

—¿Qué haces tú aquí? — contestó enojado aún sin mirar a la cara al chico de ojos azules.

—Eres un idiota — le dijo con los ojos llorosos, algo totalmente inusual en el fuerte y calmado armador.

—¿Ahora el idiota soy yo? — musito Tsukishima tocándose el dedo vendado — Tal vez tengas razón, sólo un poco, es mi culpa el creer que realmente habías superado lo que sentías por Hinata. Tú aun lo amas.

—Eso no es cierto — Kageyama intentaba permanecer calmado ante las palabras del rubio, pero poco a poco comenzaba a perder la compostura.

—Ya es suficiente, rey — Tsukishima se puso de pie con la convicción de reunirse con todos los demás miembros del equipo para irse — Se termino — susurro en el oído del peli azul.

Kageyama reaccionó y acto seguido cogió rápidamente la muñeca del bloqueador, la piel del rubio estaba fría, esperando a que el peli azul hiciera alguna acción o hablara pero Kageyama se había quedado en blanco, se suponía que su relación debía ser lo suficientemente invisible para los demás y que no interfiriera en los partidos, pero al parecer todo había sido un fracaso. Tanto Tsukishima como Kageyama eran conscientes de que lo mejor era mantener en secreto sus sentimientos de los demás, pero era inevitable para el rubio no sentirse sobrepasado por ciertos momentos en que veía a quien era su pareja con el más pequeño de cabellos anaranjados siendo insoportablemente cercanos, pues era el más consciente de que antes de él, el peliazul había estado completamente embobado por el pequeño bloqueador central.

No era un sujeto posesivo como otros, pero aún no se sentía lo suficientemente confiado como para no creer que en cualquier momento el armador lo abandonaría. Por dentro le parecía una estupidez el haberse enamorado de su compañero de equipo, pero luego de ver ciertas señales que Kageyama le daba le hacían olvidarse de todas las demás cosas irrelevantes, con él era capaz de disfrutar jugar vóley.

Pero al fin y al cabo toda la desconfianza que comenzó a crecer en Tsukishima termino por hacerle creer que lo mejor era abandonar aquella relación con el de ojos azules, así ninguno terminaría lastimado y él podría avanzar, podrían volver a ser sólo compañeros. Pero en el amor las cosas no suceden así e incluso pueden ser contraproducentes.

—Y-yo no quiero — se le podía oír decir en voz baja al de ojos azules y piel blanca, Tsukishima aun confundido espero a que el más bajo continuara hablando — No quiero que termine.

El rubio volvió a observar el rostro cabizbajo del armador y pudo ver como caían pequeñas gotas por sus mejillas, la mano de Kageyama que lo tenía cogido también temblaba.

Mierda pensó el de anteojos. La había cagado.

La mano del más alto fue a dar a la cabeza del armador y desde allí con cuidado lo atrajo hasta su pecho, cubriéndole con su brazo quedo abrazado al peli azul.

—Lo siento — decía mientras le acariciaba los finos cabellos azulinos. Tsukishima podía ser muy frio y tosco con las personas en general, pero al enamorarse de Kageyama termino por sacar su lado más humano, que le hacia preocuparse constantemente por este y tratarlo con delicadeza.

Kageyama se aferro al cuerpo del mas alto y escondió su cara en el pecho de este. Así estuvieron un rato hasta que el rubio se cercioró de que el armador ya se había tranquilizado.

—Volvamos — le hablo el de anteojos depositando un corto beso en la frente del peli azul.

Y así salieron del gimnasio para reunirse con los demás como si nada hubiese ocurrido. Pero de algo no se dieron cuenta es que al salir de la enfermería había otra confrontación justo detrás de ellos.

Hinata estaba tirado en el piso con toda la ropa desarreglada mientras que Ushijima y Tendou parecían estar a punto de iniciar una pelea en medio del pasillo del gimnasio.

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Sorry not sorry pero junto con el Ushihina tengo la obligación de meter otra ship que me encanta que es el TsukiKage <3