𝐇𝐄𝐈𝐑𝐄𝐒𝐒 |𝐎𝐥𝐢𝐯𝐞𝐫 𝐖𝐨𝐨𝐝|

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En el banquete de Navidad el director Dumbledore decidió hacer algo diferente este año, quería que todos los alumnos que habían permanecido en la escuela asistieran de gala y celebrarán tal noche de la mejor forma posible, el castillo fue decorado conforme al evento se veía tan mágico que muchos quedaron boquiabiertos al ver su escuela.

— Estoy nerviosa no se que me pondré — Admitió Alaska al buscar entre sus cosas algo que fuese acordé al momento.

— Pues estamos iguales, se que no deberíamos hacer esto pero si vamos a Hogsmeade? — Alaska la miro sorprendida al ver que era la primera vez que Hermione quería romper las reglas —. Podemos buscar la capa de invisibilidad.

— Eres una genio! — Ambas chicas se abrazaron y Alaska busco la capa, tuvo suerte de haberla traído con ella.

Aún era temprano y Potter sabía el camino hacia la tienda de dulces. Las chicas habían sido brillantes ya que nadie se percató de su presencia, encontraron una tienda no muy llamativa y algo pequeña pero estaba seguras que encontrarían un vestido perfecto para la ocasión.

— Crees que esté sea el adecuado? — Pregunto Hermione enseñandole un vestido azul pero Alaska negó arrugando la nariz —. Y este?

— Es lindo pero que tal ese rojo? — Hermione se lo probó y le quedó hermoso.

Ahora solo faltaba el de Alaska quien parecía no encontrar ningún por eso optaría por una vestimenta sencilla pero Hermione encontró uno que llamo su atención y la obligó a que se lo probará, la chica no estaba segura pero Hermione le dijo que era perfecto. Cuando al fin decidieron por sus vestidos fueron a pagarlo y al volver Potter quiso comprar unos obsequios para sus amigos así que ingresaron a otras tiendas antes de volver.

— Ya está, podemos volver — Dijo Hermione a lo que su amiga asintió.

Regresaron con el mismo lugar y subieron de inmediato a su habitación donde decidieron comenzar arreglarse para la fiesta de esta noche.
Alaska comenzó por su peinado cual fue sencillo pero elegante, cogió su cabello con una cola de caballo no tan alta y dejo que cayera sobre su espalda descubierta, maquillo su rostro con tonos suaves y coloco unos aretes como un delicado accesorio.

— Al, puedes ayudarme con mi cabello? — Pregunto Hermione con cierta vergüenza.

Alaska asintió con una sonrisa y comenzó a cepillar el cabello de Hermione para luego cogerlo con un rodete, luego la ayudo a maquillar para hacer el último paso que era colocarse el vestido por si llegaba a ensuciarse o romperse mientras se terminaban de arreglar.

— Te ves como una princesa — Dijo Hermione a su amiga quien se sonrojo.

Hermione había hecho una excelente elección con el vestido que era blanco y corto hasta su rodillas que dejaba descubierto un poco su espalda. Alaska estaba agradecida con ella y claro tampoco perdió la oportunidad de halagar a su amiga quien también se veía más que hermosa. Mientras esperaban que fuese el momento de bajar comenzaron a ordenar los regalos en la sala común con los nombres de los nuevos propietarios para dejar todo listo y bajar.